El nuevo sistema de Certificados de Ahorro Energético revaloriza el aislamiento, según Andimat
Recientemente, el Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto que regula el sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE), una nueva herramienta para alcanzar los objetivos de ahorro de energía fijados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y que dará un mayor impulso a las inversiones en eficiencia energética. Este sistema CAE favorecerá, asimismo, la transición energética para lograr los ahorros de energía acumulados netos en 2030, en línea con los compromisos con la Unión Europa. Según el Gobierno, el sistema de los CAE creará un nuevo mercado que facilitará a las comercializadoras de energía el cumplimiento de sus obligaciones de ahorro, beneficiará a los consumidores, que podrán invertir en eficiencia energética con mayor seguridad, e impulsará el empleo, la productividad y la competitividad empresarial.
A partir de ahora, las empresas sujetas a cuota anual de ahorro energético podrán sustituir voluntariamente un porcentaje de sus pagos al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) por un ahorro energético certificado, proveniente de las inversiones en eficiencia energética.
Para la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat), “este nuevo sistema CAE es una medida eficaz, de éxito probado en otros países de nuestro entorno, como Francia, que permitirá actuar eficientemente en el parque edificado, reducir la factura energética de los consumidores y poner en valor el aislamiento”.
Fichas de aislamiento
En este sentido, las compañías energéticas podrán identificar medidas de ahorro según un catálogo de actuaciones relativas a climatización, mejora de la envolvente, iluminación, movilidad, procesos industriales, etc., cuya ejecución permitirá obtener los CAE (que medirán la cantidad de kWh ahorrados).
Este catálogo, que se aprobará próximamente, incluirá diferentes fichas con actuaciones tipo y, para cada una de ellas, la metodología simplificada para calcular la cantidad de ahorro anual de energía final correspondiente.
“En el caso del aislamiento, las fichas deberán comparar la situación de partida con el resultado de incluir el aislamiento para las diferentes soluciones constructivas y calcularán el ahorro de energía obtenido. Falta por definir cómo se tendrá en cuenta la vida útil de las medidas del catálogo. La durabilidad del aislamiento es la del propio edificio, siendo su gran ventaja frente al resto de medidas. Para que todas las actuaciones del catálogo estén en equidad, su vida útil debe estar explícitamente considerada”, explica Luis Mateo, director General de Andimat.