Protecciones colectivas: barandillas
26 de agosto 2010
Dentro de los principios generales de aplicación de las medidas preventivas que sean pertinentes, en el artículo 15 de la Ley de Prevención se indica en su punto h) “Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual”, es decir, que como principio, se debe trabajar de una forma razonable en aplicar a los equipos, instalaciones etc. Medidas de protección coelctivas, encaminadas a la supresión de los peligros en su origen, mediante la actualización, en la fase de proyecto, en los diseños de las máquinas o equipos o en la fase de utilización de métodos de trabajo.
Se debe entender por protección colectiva aquellas técnicas de seguridad cuyo objetivo primordial y preferente es brindar una protección simultánea a los trabajadores expuestos a un determinado riesgo, bien cubriendo los ementos peligrosos o evitando el acceso a los mismos, pueden servirnos como ejemplos las carcasas de las correas de transmisión en una máquina, las redes, barandillas, etc.
Es por tanto este principio, el que todo prevencionista deberá tener como referencia, porque se presenta como el más eficaz, para controlar debidamente las situaciones de riesgo que puedan manifestarse en los puestos de trabajo, siendo muy conveniente el trabajar, reflexionar, o “inventar”, las aplicaciones que nos den como resultado protecciones colectivas que beneficien a grupos de personas.
Las aplicaciones generales de las protecciones colectivas son las siguientes:
• Excavación de zanjas o trincheras. Se impide el derrumbamiento mediante:
- Barandillas de seguridad
- Entibado
- Tirantes de apoyo
• Trabajos de mantenimiento de ambientes húmedos con las protecciones frente a contactos eléctricos:
- Uso de tensión de seguridad, (24 voltios).
- Instalación del transformador fuera del recinto de trabajo
• Sistema de arranque por tornillo sin fin. Mediante:
- Tubo de salida con suficiente longitud para evitar que los dedos alcancen zona de peligro por atrapamientos.
- Instalación de varillas de protección a separación establecida que impida la introducción de los dedos del operario
- Variación en puntos de peligro del diámetro del tornillo sin fin.
• Captación de humos de soldadura. Mediante sistema centralizado de captación y aspiración de humos
• Aislamiento de puntos calientes. Mediante placas aislantes térmicas
• Aislamiento de rayos X. Mediante revestimiento de paredes suelo y techos del local de las placas de plomo requeridas por la normativa.
Riesgos frecuentes en construcción: caídas en altura
Las caídas de altura representan en el sector de la construcción más de la tercera parte de los accidentes mortales. El organismo que controla la siniestralidad laboral es la Subdirección General de Estadística, perteneciente al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Este organismo publica el Anuario de Estadísticas Laborales, a la vista del cual se pueden extraer una serie de conclusiones. La primera es que la caída de personas a distinto nivel, aglutina el 9% aproximadamente, de los accidentes en jornada laboral con baja, lo que supone estar en cuarto lugar de las causas que producen mayor número de accidentes.
En segundo lugar, si atendemos a los accidentes con consecuencias graves, las caídas a distinto nivel son el origen del 24% aproximadamente de los accidentes, lo que supone ocupar el primer lugar por amplia diferencia, respecto al resto de causas. Finalmente, esta misma causa provoca más del 16% de los accidentes mortales, solo superada por los atropellos o golpes con vehículos, que representan el 24%, ambas causas muy distanciadas de las demás.
De todo lo anterior, se deduce la importancia de esta causa en sentido cuantitativo, y, sobre todo, cualitativo, en cuanto a la gravedad de los accidentes. Se puede, por tanto concluir, con que se trata de accidentes que se dan con cierta frecuencia, y además, cuando se dan, lo hacen con una notable gravedad. Dentro del sector de la construcción, los accidentes por este tipo de causa, se producen en trabajos en tejados y cubiertas, huecos exteriores o interiores y andamios, fundamentalmente.
Planteamiento general
Una vez vista la siniestralidad que supone el riesgo de caídas en altura, hay que hacer hincapié en la singularidad que representan algunas actividades, entre las cuales destacan las propias del sector de la Construcción, de falta de planificación, motivada por la brevedad y características de los trabajos, así como movilidad de las plataformas de trabajo, y dinamismo en la concepción de los trabajos.
No obstante, estas características, también se dan en otros sectores o campos de actividad, aunque, por fortuna, en actuaciones concretas y con frecuencias relativamente menos importantes. Para mantener bajo control las consecuencias de las caídas de personas en altura, se deben adoptar una serie de medidas preventivas, que conviene tener en cuenta. La estrategia a seguir en cuanto a la prevención de caídas en altura, admite el siguiente planteamiento, siguiendo el orden:
- Impedir la caída: Eliminando los riesgos en si mismos, bien sea en fase de proyecto, bien sea mediante la concepción y organización de métodos de trabajo adecuados, es decir, poniendo en práctica la Seguridad Integrada. Si después de todo lo anterior, siguen existiendo riesgos de caída en altura, se puede acudir a la utilización de Medios de Proteción Colectiva, tales como barandillas y algunos tipos de redes de protección, (redes verticales, redes tipo tenis, etc.)
- Limitar la caída: Si resulta imposible impedir la caída, habrá que recurrir a la instalación de Medios de Proteción Colectiva, que, permitiendo la caída, limitan el alcance de las mismas, (redes de tipo horca).
- Proteger individualmente: Cuando no sea posible utilizar protecciones colectivas para riesgos de caída de altura, o las condiciones de trabajo lo requieran, habrá que recurrir a proteger a los trabajadores mediante el uso de Medios de Proteción individual, o sea, equipos de protección individual. Una correcta actuación prevencionista, por tanto, debe considerar prioritario evitar la caída, dejando como recurso último o complementario la actuación de aceptar que la caída se pueda producir, pero eliminando o reduciendo las consecuencias.
Elementos de seguridad colectiva: las barandillas
Un guardacuerpo o barandilla, es un elemento que tiene por objeto proteger contra los riesgos de caída al vacío de personas trabajando o circulando junto al mismo. Como partes constitutivas de la barandilla o guardacuerpo tenemos:
- Barandilla: Es la barra superior, destinada a poder proporcionar sujeción utilizando la mano. El material será de suficiente rigidez y resistencia, situado a 90 cm. al menos del suelo.
- Barra horizontal o listón intermedio: Es el elemento situado, entre el plinto y la barandilla, asegurando una protección suplementaria tendente a evitar que pase el cuerpo de una persona.
- Plinto o rodapié: Es un elemento apoyado sobre el suelo, que impide la caída de objetos. Estará formado por un elemento plano y resistente, (puede utilizarse una tabla de madera), de una altura entre 15 y 30 cm. El rodapié además, sirve para impedir que el pie de las personas que resbalan pase por debajo de la barandilla y listón intermedio.
- Montante: Es el elemento vertical que permite el anclaje del conjunto guardacuerpo al borde de la apertura a proteger. En él se fijan la barandilla, el listón intermedio y el plinto. La distancia entre pies derechos será, como máximo, de 3 metros.
- Se comprobará periódicamente la estabilidad y solidez del conjunto.