Cerviglas, 40 años de exitosa trayectoria
La factoría de Cerviglas en Turís (Valencia) acogió recientemente la Gala del 40 aniversario de la compañía, en la que reunió a cerca de 500 profesionales del sector del vidrio de toda España. Un acto que culminaba un año de grandes logros para la empresa, desde la consolidación de su presencia internacional con proyectos en cuatro de los cinco continentes, hasta alcanzar los 9,5 millones de kilogramos de vidrio transformado anuales, al tiempo que refuerza su apuesta por la sostenibilidad y la Economía del Bien Común (EBC) en toda su estructura.
La constante inversión en innovación y tecnología de última generación ha convertido a Cerviglas en una de las primeras empresas a nivel nacional -y la primera en la Comunitat Valenciana- en el sector del vidrio transformado, atendiendo proyectos a medida para todo tipo de construcciones, desde edificios singulares y grandes obras -Centre Commercial Les 3 Fontaines en Cergy (Francia), el Nicosia Town Hall (Chipre) o el Centro Logístico de Amazon, en Castellón-, hasta proyectos a medida como el balcón y pasarela del Hotel Riu Plaza España de Madrid, el Hotel Serenade de Punta Cana (República Dominicana), la Bodega Beronia de La Rioja, o la primera Passivhaus de España.
En sólo una década, la compañía impulsada por Vicente y José Cervera, ha duplicado su capacidad productiva, implementando una inversión en nuevos equipamientos de más de 1.000.000 € sólo en el último ejercicio -hornos y mesas de corte-, que se suman a los tres hornos de curvado, con una capacidad de producción de 4.4 x 2.8 metros, con flecha máxima 1.200 milímetros, con las que se amplía la gama de productos en vidrio curvo Cervicur, referente en el mercado para arquitectos, ingenieros y constructores.
De hecho, el vidrio laminado curvado es uno de los productos destacados de la compañía, orientado a cúpulas, solariums, puertas giratorias, o fachadas exteriores de los edificios, estableciéndose como un elemento habitual de la arquitectura contemporánea. Un producto que, incorporado en un doble o triple acristalamiento, posibilita una mejora en el aislamiento, reduciendo el consumo energético y eliminando las barreras visuales con el exterior al ofrecer una sensación envolvente.
Cerviglas lleva más de una década desarrollando su capacidad productiva de vidrio curvado con su línea de productos Cervicur que, recientemente, se ha reforzado con la incorporación de un nuevo horno Pujol LAMP-PRO Jumbo, lo que permite laminar vidrio de hasta 6,5 x 3,21 metros. Con este nuevo equipamiento, que se suma a los tres hornos de curvado preexistentes, Cerviglas dispone de una capacidad de producción y respuesta rápida para todo tipo de demandas de vidrio curvo. Un producto que maximiza la cantidad de penetración de la luz natural, al tiempo que se convierte en un aliado para los arquitectos que requieren en sus proyectos de alta resistencia a la carga, fuerza mecánica y durabilidad.
Corte para vidrio de hasta 6 metros
La otra apuesta de la compañía valenciana es la extensión de los formatos jumbo a toda la cartera productos comercializados, en consonancia con la tendencia actual de la arquitectura y el interiorismo que apuestan por espacios diáfanos y con iluminación natural, que requieren de prestaciones de alta seguridad, eficiencia energética y acústica. El vidrio es la mejor respuesta a estas necesidades, especialmente los formatos que potenciar la sensación de continuidad visual, de ahí, la apuesta de Cerviglas por la fabricación y corte de vidrio laminado y monolítico de grandes formatos.
Con este servicio, Cerviglas refuerza la versatilidad de sus líneas productivas, tanto en proyectos de gran envergadura y edificios singulares, como en obras de menor tamaño que requieran gran variedad de medidas, espesores y acabados. De hecho, la gama de hojas de grandes dimensiones se beneficiará de la alianza con Turomas, con la incorporación de dos nuevas mesas de corte -MT600 y Lam 506SXR-, con las que amplía la capacidad de transformación pudiendo cortar formas de grandes dimensiones, girándolas automáticamente, y con un puente de corte de hasta 6 metros.
Asimismo, la ampliación de líneas de maquinaria se ha completado con una mesa de corte de vidrio monolítico con decapado automático que permite corte de hasta 19 milímetros, etiquetando los vidrios automáticamente para que queden listos para entrega, reduciendo el proceso logístico y facilitando su gestión.
Sin olvidarnos de las líneas de producción de doble acristalamiento Climalit, que se han convertido en un referente del mercado de la construcción y la rehabilitación, dadas sus prestaciones de aislamiento térmico y acústico. Actualmente, la factoría de La Ribera cuenta con dos líneas completas capaces de producir volúmenes de hasta 6 x 3,21 metros, con sellado en automático de unidades de vidrio doble y triple rellenas de gas argón, mucho más eficiente que las cámaras de aire estándar.
De hecho, Cerviglas se ha especializado en la ejecución de fachadas y revestimientos donde son necesarios vidrios y sistemas de última tecnología, como los vidrios con triple capa de plata, integrándolos en la misma línea de producción dentro de sistemas para fachadas estructurales o cerramientos minimalistas.
Y todo ello sin renunciar a convertirse en una empresa verde, que promueve la sostenibilidad, al tiempo que asume su responsabilidad con el medio ambiente. Así, durante el último año, a los más de 100 Kw de placas solares instalados, que generaban 150 Mw/h anuales, se unieron en este ejercicio otros 330 Kw más, con lo que se estima que la producción y autoconsumo energéticos aumentará hasta los 600 Mw/h. Esto supone una inversión de más de 300.000 € en energía solar, con la que se cubre la práctica totalidad de la demanda energética de la compañía, en los momentos en que las placas funcionan a pleno rendimiento, esto es, una reducción del consumo de la red de entre un 20-25%.
Una familia que crece año a año
Desde sus comienzos como empresa familiar, Cerviglas ha ido aumentado la familia, no sólo con la incorporación de las nuevas generaciones a la dirección del proyecto, sino con centenares de trabajadores, proveedores y colaboradores, que han hecho de esta empresa un vivero laboral que sostiene a varias poblaciones de la comarca de la Ribera Alta.
Para Cerviglas, el capital humano de la compañía es el principal recurso que ha respaldado el crecimiento constante de la empresa. Algo que ha sido reconocido expresamente por el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana, Rafael Climent, que señaló en su visita a las instalaciones de la factoría de Cerviglas, acompañado de diversas autoridades locales, y profesionales del sector de toda España, que empresas como Cerviglas atesoran una “larga trayectoria de éxito y han creado riqueza y una gran cantidad de puestos de trabajo en nuestra autonomía”, ocupando un lugar “destacado” en la historia del tejido productivo valenciano.
“En el contexto actual, necesitamos empresas como Cerviglas que apuesten por la diferenciación y por el valor añadido, a través de la innovación, para así adaptarse de manera rápida y adecuada al avance tecnológico y en el mundo globalizado actual, consiguiendo el nivel que demandan los mercados”, tal y como refirió Rafael Climent, en las declaraciones realizadas ante los representantes del sector.
Unas palabras que agradeció el gerente de la compañía, Vicente Cervera, pero que, asimismo, recordó y reivindicó la necesidad de apoyar a las empresas que renuncian a la deslocalización y potencian la economía verde para que se extienda un modelo de crecimiento sostenible y arraigo que genera beneficio directo en el territorio, como es el caso de Cerviglas.
Y, en este sentido, Vicente Cervera explicó que se puede apostar por la innovación sin renunciar al crecimiento sostenible, si bien, este modelo empresarial requiere de la colaboración de la Administración Pública para que revierta todo el beneficio potencial en la economía local, sin que ese respaldo provoque desigualdades entre los operadores del sector.
Una noche para compartir logros
Esa implicación en el territorio y en la generación de una economía local, capaz de proyectarse internacionalmente, fue el hilo conductor de la Gala que conmemoraba el 40 aniversario de la compañía. Tras la visita institucional de las autoridades y los representantes del Gobierno Valenciano, en la que se presentaron las nuevas líneas de producción, las naves de logística y los hornos instalados en la factoría de Turís, se celebró un cóctel de bienvenida en el exterior de la fábrica con ambientación musical y una degustación de productos típicos de la región.
En torno a 300 personas pudieron visitar las nuevas instalaciones de la compañía en La Ribera, uniéndose al resto de invitados para el acto conmemorativo previo a la cena, en el que se homenajeó a los trabajadores con más de 25 años en activo, así como a los que este año se jubilan después de casi cuatro décadas de servicio en la compañía. Un momento emotivo que se acompañó de proyecciones sobre la evolución de las instalaciones y la gran familia que forma Cerviglas.
El acto conmemorativo se cerró con una entrevista y un discurso de los responsables de la firma en el que se marcaron objetivos a corto y medio plazo, como la progresiva implantación del vidrio plano con huella de carbono cero y el uso de vidrio reciclado, o la implicación social, a todos los niveles de la sociedad.
Así, el gerente de la compañía abogó por que el posicionamiento de una marca o empresa líder en el siglo XXI, como Cerviglas, se distinga “por su capacidad de influenciar en la sociedad y mejorarla”. La compañía valenciana ha asumido esa responsabilidad de dar visibilidad a quienes hacen un mundo mejor, apoyando a las entidades y oenegés que abanderan causas como la lucha contra la violencia doméstica, el bullying escolar o la pobreza energética, vinculando sus acciones con los principios del vidrio que manipula.
“El vidrio nos acerca a la luz natural, nos protege de los rayos solares y actúa como aislante térmico y acústico. Es un producto que no envejece y que, cuando se rompe, se puede reciclar, reduciendo su huella”, apostilló Vicente Cervera, que recordó que la versatilidad de este producto lo ha convertido en un “referente” de los grandes proyectos arquitectónicos en todo el mundo. Por ello, desde Cerviglas, trabajan en que ese beneficio se extienda a toda la sociedad, con iniciativas como la campaña “Damos Visibilidad”, en la que asocia las cinco estrellas Climalit con cinco proyectos sociales, orientados a mejorar la vida de las personas en situación de riesgo social.
La ovación cerrada al proyecto, en el que se han implicado todos los niveles de la empresa, dio paso a una cena de gala al aire libre, ambientada con guirnaldas y cascadas de luces de bajo consumo, que culminó con un espectáculo artístico-musical que puso el broche de oro a los primeros cuarenta años de Cerviglas, abriendo el camino para los nuevos retos de la quinta década de la compañía.