Manipulación manual de cargas
30 de abril de 2010
Como principio básico de la acción preventiva se deberán adoptar las medidas técnicas u organizativas necesarias para evitar la manipulación manual de cargas, en especial mediante la utilización de equipos para el manejo mecánico de las mismas.
Ocurre que incluso contando con unas buenas condiciones de trabajo, racionalización de las operaciones de manipulación y utilización de equipos auxiliares, el trabajador debe utilizar el esfuerzo corporal en múltiples ocasiones.
En todos los sectores de la actividad productiva se llevan a cabo múltiples movimientos de cargas y, cuando estas se realizan de modo manual, pueden ocasionar numerosas lesiones que afectan fundamentalmente a la columna vertebral y músculos adyacentes.
La importancia de este fenómeno es tal, que aproximadamente el 30% de los accidentes que se producen en el mundo laboral son el resultado de la manipulación manual de cargas, provocando que el número de jornadas de trabajo perdidas por incapacidad laboral transitoria sea del 33% del total. Ello, se debe, principalmente, al hecho de que este transporte no se realiza de una forma correcta, unas veces por desconocimiento del método de trabajo y otras porque se hace caso omiso de las normas a seguir.
El Artículo 6 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que las normas reglamentarias han de ir fijando las necesidades mínimas que deben aceptarse para la adecuada protección de los trabajadores. Por esta razón, a través del Real Decreto 487/1997, en el que se especifican las condiciones mínimas de seguridad en la manipulación manual de las cargas que entraña riesgos, en particular dorso lumbar, para los trabajadores.
Movimiento de materiales: higiene postural
Siguiendo unas normas básicas de movimiento sin duda se evitarán muchos accidentes y sobre todo los colores que estos acarrean a las personas que los sufren. Entre ellos están:
1. Acercamiento del peso
Cuando se sujetan, levantan o transportan cargas, estas se deben mantener lo más cerca posible del cuerpo. De esta forma, la fuerza a la que se somete la columna es mucho menor. Del mismo modo que en una grúa la capacidad de levantamiento de cargas es menor cuanto más largo sea el brazo de palanca (flecha), la carga ejercida sobre la columna de una persona que levanta un peso alejado del cuerpo es mayor que si lo hace de forma próxima.
Esta afirmación se puede comprobar fácilmente tratando de levantar un peso (una silla por ejemplo) con los brazos próximos al cuerpo o estirados, alejados del mismo. Se comprobará que en este último caso, la silla es aparentemente más pesada.
2. Búsqueda del equilibrio
El equilibrio depende fundamentalmente de la postura de los pies, pudiendo decir que una buena posición no se alcanza si los pies no están bien situados. Estos deberán estar separados convenientemente para aumentar la base, consiguiéndose incluso mejor equilibrio si uno de ellos se desplaza un poco respecto al otro.
3. Orientación de los pies
No es suficiente la colocación de los pies para asegurar el equilibrio y las buenas condiciones de seguridad física. Es necesario, además, orientar estos en el sentido del desplazamiento que queramos dar a la carga, encadenando así los dos movimientos de levantar y desplazar. Cuando sea necesario efectuar giros se evitará la torsión del tronco con carga, se deberá girar todo el cuerpo mediante pequeños movimientos de los pies.
4. Posición de los brazos
Los brazos deben mantenerse pegados al cuerpo para que sea este el que soporte el peso. Los brazos trabajan a tracción simple, es decir, alargados, manteniendo la carga pero no soportándola. De este modo se evita la fatiga inútil de contraer los músculos de los brazos, que les obliga a efectuar un esfuerzo equivalente a quince veces el peso que se levanta.
5. Espalda recta
Utilizar esta premisa, es decir, levantar pesos con la espalda recta, ayuda a crear métodos tendentes a reducir los esfuerzos sobre la columna vertebral. Acercar el peso al cuerpo y mantener la espalda recta, son dos reglas prácticas que pueden contribuir a que no se produzcan dolencias osteomusculares, del tipo de las ya mencionadas.
6. Utilización de la fuerza de las piernas
Los músculos de las piernas son los más fuertes del cuerpo, mucho más que los de los brazos, que son los que corrientemente y de forma no correcta se utilizan para levantar y desplazar objetos. En toda acción de manutención manual, se usarán los músculos de las piernas en primer lugar, dando el primer impulso a la carga que se va a desplazar.
7. Posición de las manos
El objeto debe agarrarse utilizando las palmas de la mano y de los dedos, no únicamente las puntas de los dedos, ya que estos implican un sobreesfuerzo considerable. Cuanto mayor sea la superficie que se abarque, se tendrá más seguridad y se producirá menor fatiga.
Conclusiones
A título de resumen de todo lo apuntado hasta ahora respecto al modo de levantar cargas de forma segura, a continuación se expondrá gráficamente las recomendaciones a tener en cuenta:
- Apoyar los pies firmemente.
- Separar los pies a una distancia aproximada de 50 centímetros uno del otro, consiguiendo así la máxima base de sustentación.
- Mantener la carga tan cerca del cuerpo como sea posible.
- No levantar una carga pesada por encima de la cintura en un sólo movimiento.
- Mantener los brazos pegados al cuerpo y lo más tensos posibles.
- No girar el cuerpo mientras se sostiene una carga pesada.