Grupo Efebé, Fundació Ared y la Fundación Laboral de la Construcción apuestan por la inserción en la construcción a mujeres en riesgo de exclusión social

Este curso, de 300 horas, ha sido impulsado por el Grupo de promoción y diseño Efebé, la Fundación ARED, con el apoyo de la Fundación Laboral de la Construcción. A lo largo de este curso han llegado a participar una quincena de mujeres, algunas de las cuales lo han tenido que dejar a medias al conseguir otro empleo, muy necesario para el mantenimiento de sus familias.

Sandra llegó al curso derivada por los servicios sociales en un “momento vital complicado en el que necesitaba un cambio radical”, y ha sido tal su adaptación que está convencida de que “la paletería es lo mío”, a pesar de haber sido durante años administrativa. Rosalina, de 43 años, ve el futuro también más despejado que cuando empezó esta formación, aunque ha considerado que el curso “es sólo la base para seguir caminando” por el sector y formarse más y mejor.

La formación ha consistido en 300 horas lectivas, de las cuales 80 horas han sido de prácticas, para contribuir a su integración en el mercado laboral.

Iris se define ahora, con los conocimientos adquiridos, en que es una “manitas, que no chapuzas“y está de acuerdo en que haría falta”más tiempo”, especialmente en los elementos de carpintería y electricidad, para aprender más. Por su parte, Janet ya contaba con un título de construcción de edificaciones que consiguió en su ciudad, Dagua (Colombia), y el curso le ha servido para actualizar sus conocimientos ya que “aquí, en España, está más avanzado el tema de la construcción, con más tecnología. He aprendido mucho en cuanto a la formación que nos han ofrecido sobre la prevención de riesgos laborales”, ha indicado, para añadir que “me ha encantado” la parte de pintura.

Todas las participantes coinciden en que: “la construcción ya no es un trabajo de peso, como antes. Ahora la tecnología ayuda mucho”, por lo que espera que se la tome en consideración cuando vayan a pedir trabajo.

El proyecto ha sido un piloto en el marco del Programa Incorpora de La Caixa. El objetivo del proyecto es desarrollar un curso básico de educación no formal, que facilite una introducción teórica y práctica en el sector de la construcción y reformas, como ayudantes de los ramos de paleta, carpintería e instalaciones.

El curso de 300 horas, con 80 horas de prácticas incluidas, está orientado a mujeres en riesgo de exclusión social que quieran conocer el sector y los oficios de paleta, carpintero o instalador. El objetivo de los cursos es sentar las bases porque las participantes puedan continuar formándose en uno de los tres oficios mencionados.

La formación ha sido repartida en cuatro bloques que tienen los siguientes pesos:

• Competencias transversales y digitales, 75 horas.
• Prevención de Riesgos Laborales, 32 horas.
• Competencias técnicas específicas, 100 horas
• 80 horas de prácticas que se harán con los profesionales de Grupo Efebé.

Para Anna Fornt, directora general de Efebé, “en este curso las participantes no solo han ganado motivación y confianza en sí mismas, sino que, si continúan formándose, ayudarán a solventar un problema grave de falta de mano de obra cualificada en el sector de la construcción”.

En la actualidad, no se alcanza ni una de cada diez profesionales de la construcción es mujer y este porcentaje todavía es más bajo en oficios vinculados a la albañilería, la carpintería o las instalaciones. Incluso, debido a la pandemia provocada por el Covid, el número de mujeres profesionales de la construcción ha pasado del 8,9% en 2019 al 8,2% el 2020, llegando a las 101.881 mujeres (la misma cifra que hace una década), según datos del Informe ‘Mujeres en el sector de la Construcción 2020’, publicado por el Observatorio Industrial de la Construcción y publicado hace un año.

Además, un número muy elevado de estas 100.000 mujeres que trabajan en la construcción en España lo hace en tareas administrativas o en empleos de alta cualificación como arquitectura o ingeniería, sin embargo, el sector anhela fomentar este talento entre el colectivo femenino, pero también entre los más jóvenes, para revalorizar la profesión.