Barcelona desde la planta 20
En Nueva York, el Empire state Building; en Londres, la impresionante noria del London Eye; en Berlín, la Torre de la Televisión… y en Barcelona, la Torre Urquinaona. Este impresionante edificio de 1971, el más alto del centro de la ciudad - considerado el único rascacielos de Barcelona- es obra del arquitecto Antoni Bonet, pero en la planta 20 acoge un espectacular mirador que ofrece las mejores vistas de Barcelona. Una experiencia no apta para quienes sufran vértigo.
La Torre Barcelona es un edificio emblemático en el corazón de la ciudad ubicado en Plaza de Urquinaona, obra de Antoni Bonet, desde cuya planta 20 se ha habilitado el primer mirador urbano de la ciudad.
Unlimited Barcelona abrió sus puertas hace pocas semanas, para convertirse en el primer mirador urbano de la ciudad. Una instalación que cuenta con una superficie de 500 m2, a 70 metros de altura. Una experiencia a vista de pájaro que sitúa la Torre Urquinaona como nuevo enclave turístico de la Ciudad Condal. No obstante, el edificio ya formaba parte de la historia de Barcelona. Se trata del único rascacielos del centro y es uno de los mayores exponentes de la arquitectura brutalista.
Su tono entre marrón y rojizo refuerza esa imagen fría e industrial propia de la época, aunque también obedece a unos parámetros estrictamente estéticos, ya que, gracias a ese color, consigue reducir el impacto que la polución tiene en la propia construcción. Un dato histórico que se narra durante la visita a este mirador panorámico 360º, cuyo objetivo es, además de poder ver la ciudad en toda su extensión y sus principales monumentos a vista de pájaro, también se ofrece un recorrido por la Barcelona milenaria, a través de sus edificios.
“La idea de convertir este espacio en un mirador surgió durante la pasada edición del Open House de Barcelona. Una jornada en la que los visitantes podían descubrir edificios emblemáticos de la ciudad, desde las alturas. Nos sorprendimos de la buena acogida que tuvo esta iniciativa, ya que superó nuestras expectativas y se presentaron más de 1.200 personas. En ese momento, nos planteamos reformar el espacio para convertirlo en lo que ahora es”, nos comenta Óscar Correa, responsable de Unlimited Barcelona, empresa creada para la gestión del mirador, que forma parte del grupo Enjoy Bcn, que adquirió la planta 20, espacio que antes regentaba una oficina.
Óscar Correa, responsable de Unlimited Barcelona, ante la impresionante cristalera que da la bienvenida a los visitantes del mirador en la planta 20.
En los últimos meses, la empresa ha trabajado por reformar el espacio, conservando los grandes ventanales que le son inherentes, descubriendo, a su vez, las vigas, que refuerzan esta imagen industrial y brutalista, e importando la tonalidad del exterior hacia el interior. El resultado es un espacio que invita a ser disfrutado, al que se acompañan exposiciones de arte temporales “para dar nuestro apoyo a artistas locales. Las obras se exponen de manera eventual y gratuita, como un complemento al mirador, aprovechando, así, el gran espacio que dispone”.
Vistas incluso desde la zona de aseos
Tras descargarse un código QR, el visitante puede ir descubriendo, en cada uno de los 22 ventanales y 10 puntos de audioguía que conforman el recorrido, qué joyas arquitectónicas se esconden en la ciudad. Desde la montaña mágica de Montjuic, hasta sus Ramblas para perderse hacia el mar. También asoma la Catedral y la iglesia de Santa Maria del Pi; así como nuevas construcciones como el Hotel Vela o el edificio Fábregas, que dan buena muestra de los contrastes constructivos que ha experimentado esta ciudad en los últimos siglos.
Desde los aseos se obtiene esta panorámica exclusiva y única de la ciudad.
Sin olvidar auténticos emblemas como la Sagrada Familia de Gaudí, uno de los puntos más concurridos, o las Torres Mapfre, Hotel Arts o la Torre Agbar que han conseguido transformar el skyline de la ciudad, pudiendo descifrar su historia a través de los propios edificios.
Sin embargo, uno tiene la sensación que para convertir la visita en 360º faltan zonas por visitar. Óscar Correa nos da la solución: “la zona de los aseos es otro de los puntos de visita obligada, para disponer de nuevas perspectivas que completan el recorrido”.
Zona instagrameable
La atalaya está abierta para todos los públicos los fines de semana y festivos (de 10 a 22 horas), aunque en Semana Santa permanece abierta de forma excepcional todos los días. Desde su inauguración el pasado mes de marzo, acogen a 120 personas por día, sobre todo, residentes de la ciudad, aunque confían que, con la llegada del buen tiempos, el turismo aumente, ya que además de las vistas, se prevé que se amplíe la oferta con paquetes que multiplican la experiencia. Es decir, además de la entrada general, se podrá adquirir el ticket Sunset, que permitirá disfrutar de un cóctel durante la puesta del sol; o la entrada Night para descubrir la ciudad iluminada.
“El objetivo es convertir esta experiencia en un punto de encuentro y completar la oferta de ocio de la ciudad. Desde hace varias temporadas, las terrazas de algunos hoteles emblemáticos de la capital se suman a la oferta gastronómica, ofreciendo unas vistas privilegiadas. Ahora nosotros ampliamos esta oferta y aportamos una panorámica única y hasta entonces inexistente”, concluye Óscar Correa.
Un mirador que se ha popularizado gracias a las redes sociales. Existen zonas fácilmente ‘instagrameables’, pero, sobre todo, ha sido la plataforma Tik Tok la que la ha convertido en visita obligada.
Instantáneas de algunos de los puntos del recorrido, abierta a todos los públicos, que desvelan los monumentos más característicos de la ciudad, no apto para quienes sufran vértigo.