Enero Arquitectura ha reformado 8 de los mejores hospitales de España
Cada vez es más evidente que el sector hospitalario se encuentra en plena fase de evolución y adaptación a las nuevas demandas asistenciales de la sociedad, de ahí nace la necesidad de proyectar un nuevo concepto de establecimientos hospitalarios adaptados a las necesidades del siglo XXI y que sean capaces de ofrecer una calidad asistencial, que debe estar al día en los procesos, la tecnología y los tratamientos de todo tipo de enfermedades, pero también deben responder ante situaciones imprevistas de emergencia sanitaria.
La revista Newsweek, desde hace cuatro años, publica el listado con los mejores centros hospitalarios del mundo, incluyendo aquellos que destacan por la vanguardia y la calidad de sus procesos, sus profesionales y la tecnología empleada. Este año, dentro de este listado y ocupando algunas de las primeras posiciones, se encuentran importantes proyectos desarrollados por el estudio especializado en arquitectura hospitalaria Enero Arquitectura. El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz encabeza la lista de estos espacios hospitalarios, ocupando el noveno puesto; seguido del Hospital Ruber Internacional (13º), Hospital Quirónsalud Barcelona (16º), Hospital Universitario Quirónsalud Madrid (17º), Hospital Universitari Dexeus (21º), Hospital Universitari Sagrat Cor (37º), Hospital Universitari General de Catalunya (54º), Hospital Universitario Rey Juan Carlos (56º) y Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo (74º).
A la cabeza de esta lista se encuentra uno de los proyectos más complejos del estudio, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, un plan de renovación integral iniciado en 2009, cuyo objetivo es adaptar el edifico a las necesidades y avances de la medicina actual, garantizando un mejor funcionamiento para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. En el año 2019 se finalizó la reforma integral del bloque quirúrgico, convirtiéndolo en uno de los más punteros a nivel nacional, con la inclusión de un total de 18 quirófanos, 3 de ellos especialmente importantes: 2 quirófanos híbridos, con equipo de radiodiagnóstico de cardiología y neurología integrado, y un tercero dotado con tecnología de resonancia magnética intraoperatoria alto campo, que permite optimizar la extirpación completa de tumores cerebrales.
Además, incluye un quirófano destinado a cirugía robótica, dotado con el sistema Xi Da Vinci, la más evolucionada plataforma disponible para realizar cirugía robótica mínimamente invasiva, y seis quirófanos integrados que permiten retransmitir la cirugía a cualquier parte del mundo en directo. El resto de los quirófanos son polivalentes y pueden ser utilizados por cualquier especialidad quirúrgica. Además, esta zona también se ha dotado con una unidad de REA con infraestructura de UCI, con capacidad para 45 camas, y una UCI asociada al bloque quirúrgico con capacidad para 23 pacientes.
Recientemente, el estudio también ha finalizado la intervención del área de medicina nuclear, un proyecto hospitalario muy ambicioso, que supuso una gran complejidad en su planteamiento, así como un minucioso trabajo de implantación y colaboración para mover e instalar los 3 equipos de alta tecnología integrados en esta nueva zona. Se han intervenido un total de 559 m2, que han mejorado su ubicación dentro del centro y se han empleado los sistemas más innovadores para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades.
El proyecto se compone de dos zonas globales: la zona ‘fría’ formada por las áreas de espera generales, admisión de pacientes, salas de trabajo y de preparación de informes para los facultativos y un despacho/consulta para el jefe de servicio. Por otro lado, la zona ‘caliente’, que comprende los espacios de diagnóstico (un PET-TAC modelo Discovery MI PET/TC, un SPECT/CT tipo NM/CT 870 DR y un TAC Revolution GSI); las zonas de espera de pacientes antes de las pruebas, compuestas por 5 boxes y 4 cabinas de vestuario; una sala de espera con aseos y la sala de preparación.
El estudio utiliza recursos de diseño para mejorar la integración de los procesos y la tecnología, poniendo especial énfasis en la humanización de los espacios y el bienestar de los usuarios a través de la utilización de formas, texturas y colores; la potenciación de la luz natural; la integración del entorno natural cuando es posible y lugares de socialización, así como el cuidado de la higiene acústica; recursos que ayudan a optimizar la eficiencia y funcionalidad de estos centros.
