AGC y su vidrio Stratophone contribuyen a la semana del sonido de la Unesco
La Unesco celebra en enero de cada año la Semana del Sonido, con el objetivo de educar al público y concienciar a todos los actores de la sociedad sobre la importancia de la calidad de nuestro entorno sonoro.
El sonido es importante, afecta a todas las edades e impregna las dimensiones económica, medioambiental, social, médica, industrial y cultural. Contribuye a nuestro comportamiento individual y colectivo, ayudando a configurar las relaciones que establecemos con los demás.
Con el apoyo de la asociación Semana del Sonido, desde 2004 se organiza una semana de actos en torno a cinco temas relacionados con el sonido, con un enfoque transversal:
- Salud (auditiva)
- Acústica y el entorno sonoro
- técnicas de grabación y reproducción
- Relación entre la imagen y el sonido
- Expresión musical y educación.
En el marco de su compromiso con la construcción de sociedades sostenibles, la Unesco organiza la Semana del Sonido para sensibilizar a los Estados Miembros sobre las buenas prácticas relacionadas con el sonido en todos los ámbitos de la vida, con el fin de reforzar nuestra capacidad de coexistencia pacífica.
AGC, convencida de que el entorno sonoro, por su importancia, influye en nuestro comportamiento personal y colectivo, es consciente de que el sonido también puede ser una fuente de molestias y contaminar nuestro entorno vital o laboral. El vidrio Stratophone de AGC ayuda a reducir considerablemente el ruido y le aporta más bienestar.
Cualidades de Stratophone
Stratophone ofrece la misma protección en materia de seguridad que el vidrio Stratobel, también de AGC, a la vez que ofrece un aislamiento acústico de alto nivel que absorbe el sonido y bloquea el ruido.
La capa especial de PVB de aislamiento acústico actúa como una barrera que evita que el ruido del agitado mundo exterior pase a través de la ventana de una tranquila oficina en el edificio. Cuanto mayor sea la capacidad de aislamiento acústico del vidrio, mayor será la comodidad para los ocupantes, lo que a su vez ejerce un efecto positivo en la salud y el bienestar.
Las prestaciones de reducción del ruido se miden mediante tres valores diferentes: Rw, C y Ctr, tal como se definen en la norma EN 12758, y se miden en decibelios (dB) de acuerdo con la norma EN ISO 10140-3 y se clasifican desde el ruido de baja frecuencia, como el tráfico de baja velocidad, hasta el ruido de frecuencia más alta, como el que producen los niños jugando.