BIM, la tecnología innovadora que está revolucionando el sector de la construcción

El desarrollo de métodos y técnicas capaces de completar un proyecto de construcción y, a su vez, hacerlo sin derrochar recursos ni mermando los niveles de calidad, seguridad y confort de la obra. Este será el objetivo principal, para el año 2022, de cualquier empresa de construcción, arquitectura e ingeniería. ¿El modo de conseguirlo? Apoyarse en innovadoras tecnologías como el Building Information Modeling (BIM), una metodología de trabajo colaborativa desarrollada para la creación y gestión de un proyecto de construcción.

La metodología BIM es ya imprescindible en la creación y gestión de cualquier proyecto de construcción.

Uno de los grandes beneficios que aporta el empleo de una tecnología digital como BIM (no es la única, hay otras como GIS, modelado de procesos, comunicaciones, información de encuestas o el uso de sensores para infraestructura inteligente) es que da a gerentes y directores de proyectos acceso visual a paneles, análisis y flujos de trabajo.

Núria Matarredona, además de arquitecta, es Directora General de Innovación en la Construcción de la Generalitat Valenciana. Para esta profesional, uno de los principales beneficios del uso de la tecnología BIM es que “supone una transición hacia un entorno de trabajo en el que prima la colaboración. Esto favorece que diferentes agentes interactúen, lo que se traduce en un empleo más eficiente de los recursos disponibles. Esta digitalización no debe ser entendida como un fin en sí misma, sino como un itinerario para alcanzar la sostenibilidad en arquitectura. Ese es el beneficio último del empleo de tecnología BIM, conseguir el desarrollo de una arquitectura más responsable”.

En su doble condición de profesional y representante del sector público, Núria Matarredona subraya que “invertir en la implementación de BIM en las obras, fomentando una compra público ecológica responsable, debe ser parte de la función ejemplarizante que la Administración tiene la obligación de acometer, con vistas a cumplir unos objetivos de neutralidad climática”.

Hablar de BIM es referirse a una metodología digital que ocupa tanto a la geometría como a la relación de ésta con información geográfica, cantidades o propiedades de los componentes de una edificación (información técnica de los productos de un fabricante, detalles de consumo de un equipamiento electrónico…). Un software BIM está diseñado para mostrar, a partir de las representaciones digitales de partes o componentes de una construcción, el modo de lograr mejoras en el desarrollo de un trabajo de construcción. En este caso, tales representaciones digitales representan un avance sustancial sobre las anteriores representaciones vectoriales.

BIM es un tecnología digital colaborativa que facilita la labor de los diferentes actores implicados en el desarrollo de una construcción.

Xavier Font es Decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Cataluña. Font es de la opinión de que el BIM -y al contrario de lo que opinan muchos ingenieros técnicos cuando se les pregunta sobre el tema- es mucho más que un simple software, “en realidad es una nueva forma de trabajar entre los distintos agentes que intervienen en una construcción. BIM abre nuevas perspectivas. Debemos pensar en una nueva visión empresarial y sacar partido de la rentabilidad que nos ofrecen las nuevas tecnologías. La creación de nuevos perfiles profesionales como modelistas, técnicos impresión 3D, técnicos de realidad virtual y aumentada… abre nuevas oportunidades de mejora en el ámbito de los procesos constructivos y, también, en el campo de las Smarts Cities, donde la ingeniería civil tienen mucho que decir”.

Es a partir de ese año cuando, en nuestro país, comienza a verse un uso generalizado del software BIM en el sector de las empresas constructoras y de ingeniería. Esto ocurre a raíz de que compañías españolas, en su búsqueda de nuevos mercados en los que operar tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en España, comienzan a ganar concursos internacionales de obra en países como Oriente Medio, Estados Unidos y norte de Europa.

Enrique Corral, director general de la Fundación Laboral de la Construcción, señala que “en paralelo a lo que sucede en otros países de la Unión Europea, a raíz de la aprobación de Directiva de Contratación Pública y de la aparición de estrategias gubernamentales para la implementación de BIM, las compañías españolas comienzan a hacer una implementación creciente de esta tecnología”.

La culminación de este proceso, a nivel de España y del que habla Enrique Corral, llega cuando, en el año 2015, el Ministerio de Fomento constituye la Comisión es.BIM, participada por representantes de organizaciones públicas y privadas y destinada a promover el uso de BIM a través de la publicación de guías y documentos divulgativos. Además, también en 2015, se publica en el BOE la Ley de Contratos del Sector Público. Esta normativa da la posibilidad de que organismos públicos soliciten a empresas participantes en proyectos y obras públicos, el uso de BIM.

Por último, en el año 2019, y de nuevo desde el Ministerio de Fomento, se puso en marcha la Comisión Interministerial para la Incorporación de la Metodología BIM a la Contratación Pública. Alineado con el desarrollo de esta iniciativa, algunos organismos públicos como ADIF, AENA, RENFE o Correos están llevando a cabo su propia implementación BIM.

Rafael Perea Mínguez es consultor en BIMFORM y miembro de la Comisión BIM CITOP. En palabras de este experto “por lo general, las empresas privadas de la construcción ven en BIM una oportunidad para transformar y digitalizar el sector. Sin embargo, también son conscientes de las barreras que ha de superar la implementación generalizada de esta tecnología, sobre todo en términos de inversión tecnológica, formación de talento y sobre todo, por adaptación cultural del sector a lo que supone esta transformación”.

En lo referente a la formación de profesionales, Perea Mínguez subraya que “tanto colegios profesionales, como otras asociaciones profesionales del sector de la construcción, están promoviendo la organización de cursos formativos y jornadas divulgativas. Además de esto, muchos de los profesionales, involucrados en el uso y desarrollo de la tecnología BIM, se están agrupando en torno a los denominados Grupos de Usuarios BIM, en los que se comparten experiencias y buenas prácticas”.

Para el director general de la Fundación Laboral de la Construcción, si su organización quiere ser impulsora de la implementación de BIM en la actividad de empresas y trabajadores, “deberemos contar con la mejor información posible sobre lo que está pasando. De este modo, podremos poner esta información a disposición de todos los agentes del sector de una manera ordenada que les resulte útil”.

El Colegi d'Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d'Edificació de Barcelona (CAATEEB) imparte cursos de postgrado en BIM Manager, una figura profesional cuya función es organizar a los diferentes grupos de profesionales, presentes en una edificación, y conseguir que todos ellos cumplan con lo estipulado en la planificación de la obra, hasta el fin de la construcción y entrega de información BIM. Jordi Gosalves, presidente del CAATEEB cree que, en un momento en el que la competitividad interprofesional aumenta cada día “resulta importante dotar de transparencia objetiva a este perfil profesional. Y es que, hasta ahora, no todos los que se presentan como BIM manager, lo son realmente. De momento, nuestros cursos están teniendo una muy buena aceptación. Son bastantes los profesionales que se están interesando en certificarse o que ya lo han hecho”. La demanda de especialistas en el uso de esta metodología por parte de las empresas es tal que un BIM Manager puede llegar a cobrar hasta 120.000 euros anuales.