Arquitectura, una fuerza global para el bien
Thomas Vonier, presidente de la Unión Internacional de Arquitectos, UIA
02/09/2020Hoy, nos encontramos en una situación muy diferente, con el mundo enfrentando al menos a tres enormes desafíos, además de la implacable crisis climática global:
- Infección y enfermedad. El mundo no está ganando la batalla contra la nueva pandemia de coronavirus y COVID-19. La magnitud de esta crisis en la salud pública mundial sigue creciendo a diario.
- Conflictos étnicos, racismo y xenofobia. Nuevos niveles de malestar social, agitación política y conflicto están siendo alimentados por profundos prejuicios humanos, desigualdades, graves injusticias y la manipulación demagógica y cínica de los políticos y la intolerancia y ansiedad de los demás.
- Depresión económica extensa y profunda. Los presupuestos públicos y privados están destrozados. Muchas empresas se han ido a la quiebra y muchas otras lo harán pronto. El desempleo está alcanzando niveles casi nunca alcanzados y, hasta que se resuelva la actual crisis de salud, no se reanudará la actividad económica saludable.
Thomas Vonier, presidente de la Unión Internacional de Arquitectos, UIA.
En este contexto de urgencia, la UIA es aún más importante ahora que cuando fue creada por arquitectos en 1948. Fue un profundo acto de colegialidad entre personas de buena voluntad, una expresión de esperanza y fe, después del final de la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, como entonces, la UIA existe para unificar nuestra profesión, incidir en las políticas públicas y avanzar en el área de la arquitectura con el poder de mejorar la vida de todas las personas.
Los ideales de nuestros fundadores abordan cada uno de los desafíos a los que nos enfrentamos hoy: mejorar la salud pública, superar los prejuicios humanos e impulsar la actividad económica equitativa.
La arquitectura y el urbanismo se equilibran para impulsar el progreso humano tan necesario en los problemas humanos, que implica principalmente cambios importantes en la forma en que diseñamos y construimos. Estamos convencidos de que todos, en todas partes, deben ser tratados con dignidad y respeto. Buscamos imparcialidad, igualdad y responsabilidad en un mundo urbanizado.
La exposición a perspectivas globales en el entorno construido es esencial para la educación en arquitectura. Profesionales, profesores y estudiantes de todo el mundo contribuyen a nuestro conocimiento y comprensión profesionales. Como resultado, todos somos mejores, de hecho, la arquitectura es mejor.
Después de trabajar durante décadas en todas partes del mundo, sé que los arquitectos comparten el deseo de mejorar la situación en el mundo y perfeccionar la condición humana.
Nos aseguraremos de que los enormes desafíos a los que nos enfrentamos hoy se gestionen bien y de que nuestras crisis sean de corta duración. Para lograr este resultado, cada uno de nosotros, y las organizaciones que representamos, debemos unirnos con un solo objetivo. Tenemos que practicar y hablar siempre de los ideales que hacen que nuestra profesión sea tan maravillosa:
- Tolerancia y sentimiento de un propósito común que trasciende todas las fronteras.
- Determinación de obtener condiciones habitacionales adecuadas para todos.
- Dedicación para lograr el progreso humano a través del conocimiento.
- Valoración y respeto por el papel de las artes y las ciencias.
- Determinación de desarrollar y utilizar la tecnología adecuada a las necesidades humanas.
La carta de la UIA, escrita hace unos 72 años y sin cambios desde entonces, hace un llamamiento a todos los arquitectos para que apoyen la libertad, la comprensión consciente y el servicio a la comunidad global. Este sigue siendo nuestro objetivo y nuestra promesa.