Altas temperaturas: cómo trabajar sin riesgos y con mascarilla
A esto se suma, golpe de calor, quemaduras, calambres musculares, deshidratación, agotamiento, erupción en la piel, edema en las extremidades, todos son efectos directos sobre la salud cuando el cuerpo no puede soportar una temperatura superior a 41 grados. “Cuando se produce el llamado golpe de calor, la temperatura corporal supera los 40,6 °C, siendo mortal entre el 15% y 25% de los casos”, explican desde la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal).
Tal y como explican, ante temperaturas altas, como las que se alcanzan una ola de calor, el organismo disipa el calor mediante dos procesos principales: la vasodilatación periférica y sudoración. La primera consiste en la dilatación de venas y capilares próximos a la piel para hacer más lenta la circulación de la sangre. Mientras, la sudoración disipa el calor corporal al absorber el calor necesario para que el agua pase de estado líquido a gaseoso. “Sin embargo, cuando estos procesos fallan o no son suficientes puede ocurrir el golpe de calor, que puede llegar a ser mortal”, matiza Luis Gil, secretario general de Asepal.
Para evitar situaciones de riesgo, la asociación insiste sobre los peligros de trabajar con temperaturas extremas y solicita prevenir en todos los sectores y usar los equipos de protección individual recomendados para cada puesto de trabajo.
Medidas preventivas
La asociación pone de relieve que, la responsabilidad es de todos y más en esta época posCOVID-19 donde todos trabajamos en circunstancias complicadas y únicas. “A todos nos gustaría volver a nuestra vida normal, pero si queremos seguir trabajando sin riesgos hay que hacerlo desde la responsabilidad y la solidaridad”, añade Gil.
El uso de EPI que faciliten la transpiración y disipación del calor corporal, no deberían faltar en el día a día de los trabajadores que desempeñan su labor en el exterior. Además, recomiendan una serie de consejos para evitar cualquier situación extrema:
- Utilizar el tipo de mascarilla que necesite el trabajador en su puesto de trabajo, según evaluación de riesgos.
- Proteger la cabeza con casco, gorras o sombreros, según el trabajo realizado.
- Hidratación continua. Se recomienda poner a disposición de los trabajadores fuentes de agua potable.
- Evitar el alcohol y las bebidas con cafeína, ya que favorecen la deshidratación del cuerpo.
- Verificar las condiciones meteorológicas de forma frecuente e informar a los trabajadores.
- Informar a los trabajadores sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar.
- Habilitar zonas de sombra o una zona con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores.
- Evitar o limitar el esfuerzo físico durante las horas más calurosas del día.
- Organizar breves ciclos de trabajo-descanso durante la jornada.
- Dormir ocho horas y seguir una buena alimentación para mantener un alto nivel de tolerancia al calor.
- Evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
¿Cómo actuar en caso de golpe de calor?
Para concluir desde Asepal insisten en que la prevención es el mejor aliado contra el calor en cualquier entorno laboral y recomiendan que tanto trabajadores como empresas se formen para garantizar la seguridad laboral.