Plataforma Passivhaus: “Se debe apoyar la excelencia de los edificios pasivos”
El jueves 11 de junio, la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), ofreció una rueda de prensa virtual para compartir su visión sobre los retos y desafíos a los que va a hacer frente la construcción en tiempos de COVID-19. Durante el encuentro, la Plataforma ha destacado la importancia de apostar por la rehabilitación energéticamente eficiente como motor de recuperación.
En la rueda de prensa, Bruno Gutiérrez Cuevas, arquitecto Passivhaus Designer y presidente de PEP destacó el crecimiento de este estándar, uno de los más eficientes que existen y que busca el confort y que cuenta con reconocimiento mundial: a finales de año habrá 450.000 m2 certificados.
Momento de la presentación del presidente de la Plataforma PEP,Bruno Gutiérrez Cuevas.
Gutiérrez indicó que “el covid es una ola que nos ha caído encima, supone una recesión económica, pero no debemos olvidar otra mayor que es el cambio climático. La crisis ha puesto en evidencia lo poco preparados que están los edificios…la mayoría no cumplen el CTE. Incluso a veces se da lo que la OMS denomina 'sindrome del edificio enfermó por una mala ventilación y otras causas, que afectan a la salud. Afortunadamente no ha venido la crisis en momentos de temperaturas extremas”.
El covid es una ola que nos ha caído encima, supone una recesión económica, pero no debemos olvidar otra mayor que es el cambio climático.
El presidente de la Plataforma PEP explicó, así mismo, que un edificio diseñado debe conservar temperaturas (aislar), que ese aislamiento sea continuo (evitar puentes térmicos), con ventanas de altas prestaciones, que la ejecución sea correcta sin infiltraciones de aire (hermeticidad) y con una buena calidad de aire interior (ventilación mecánica con recuperador de calor).
Motor de la recuperación
El sector de la construcción, que supone el 10% del PIB de la economía española, puede ser un motor de la recuperación. En España, cuatro de cada cinco edificios son ineficientes, lo que significa que no cuentan con los niveles adecuados de aislamiento térmico, o que incluso carecen de él, tienen filtraciones de aire incontroladas que repercuten en el consumo energético y no emplean sistemas de generación eficientes. En concreto no utilizan calderas de alta eficiencia, sistemas de recuperación de calor o, a mayores, sistemas de fuentes renovables y sostenibilidad en sentido amplio como la utilización de energía solar fotovoltaica, sistemas de biomasa o geotermia o instalaciones para reutilización de aguas residuales, entre otros.
Por esta razón, ahora más que nunca, es importante que se refuerce la nueva Estrategia de Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España 2020 que tiene como objetivo rehabilitar entre 120.000 y 300.000 viviendas al año. Este debe ser el motor de la recuperación que, reactivando nuestra economía y creando empleo, va a mejorar la eficiencia y la adecuación a las necesidades de nuestras viviendas, edificios y ciudades y esto redundará en nuestra calidad de vida y salud.
Se entiende que la rehabilitación debe ser fundamentalmente energética, aunque el objetivo es que sea integral, porque los edificios son la principal fuente contaminante (por encima de los vehículos). “En una normativa cambiante, el estándar PH es una referencia para alcanzar los EECN y poner en valor las certificaciones energéticas”, indicó para proseguir: “La situación del parque edificatorio en España es alarmante desde el punto de vista energético. Los edificios son incansables demandantes de energía que se despilfarra a través de envolventes mal asiladas. Está en nuestras manos la posibilidad de reducir en un 90% esta demanda. ¿A qué esperamos? Desde PEP se hace un llamamiento a las autoridades para que refuercen su apoyo a la edificación de alta eficiencia energética en la construcción porque esto, no solo será clave para reactivar el sector de una forma sostenible, sino que tendrá un importante retorno en cuanto a reducción de emisiones, mejora de la calidad del aire, mayor confort y mejor salud que beneficie a toda la sociedad”.
Otra de las cuestiones que el confinamiento ha puesto de relieve ha sido la falta de calidad y carencias de nuestros hogares. La crisis del COVID-19 ha supuesto un examen sorpresa que ha evaluado si nuestras viviendas están preparadas para permanecer mucho tiempo en el interior de las mismas. La respuesta apunta hacia la misma dirección: es necesario vivir en edificios saludables, lo que además supondría ahorros.
Además del presidente de la Plataforma, Pedro Mariñelarena, arquitecto Passivhaus Designer y vocal de estrategia de PEP y Arturo Andrés, arquitecto técnico Passivhaus Designer y responsable de comunicación de PEP resolvieron y respondieron las preguntas de los periodistas.
Para salir de esta crisis, la Plataforma propone que la construcción se especialice en la rehabilitación energética, que se apoye la formación de profesionales y potenciar ayudas al sector (bonificaciones fiscales, impuestos, premiar a los promotores que rehabiliten, flexibilizar las gestiones administrativas, promoviendo viviendas sociales bajo este estándar, prestamos ventajosos). “La respuesta debe ser el máximo confort con el mínimo consumo”.
Impulsar la formación y especialización de la mano de obra
El sector de la construcción emplea a más de 1,3 millones de trabajadores, pero antes de la crisis del 2008 llegó a generar 2,5 millones de puestos de trabajo.
Esta bolsa de trabajo perdida durante la crisis financiera del 2008 podría volver a cubrirse, al menos parcialmente, si conseguimos tener un sector con la formación adecuada y especializado en los nuevos oficios y sistemas constructivos que demanda la construcción de edificios de consumo casi nulo y el estándar Passivhaus.
Medidas para fomentar la excelencia del sector
Si bien la rehabilitación energética es clave para la reactivación de la economía tras el COVID-19, el objetivo debe estar un paso más allá, fomentando la excelencia en el sector a través de estándares superiores de eficiencia energética como Passivhaus.
En este sentido, la Plataforma defiende que todos aquellos agentes del sector que apuestan por la excelencia en esta materia, desde promotores hasta usuarios, pasando por constructores y técnicos, deben ser los principales beneficiarios de las medidas que se planteen en cuanto a ayudas directas, subvenciones, bonificaciones, financiación favorable y flexibilización fiscal.
Atención especial merecen en este sentido los autónomos y pymes que apuestan por la máxima especialización, puesto que, según un estudio realizado por PEP entre sus socios, el 93% ha visto afectadas sus obras en marcha durante estos meses de estado de alarma y de estos, el 84% son tanto profesionales liberales como pequeños y medianos estudios que cuentan con menos de diez proyectos en marcha.
Código Técnico de la Edificación y la introducción de sellos
Además del presidente de la Plataforma, Pedro Mariñelarena, arquitecto Passivhaus Designer y vocal de estrategia de PEP y Arturo Andrés, arquitecto técnico Passivhaus Designer y responsable de comunicación de PEP resolvieron y respondieron las preguntas de los periodistas.
Evolución de los edificios Passivhaus y EECN.
A la pregunta de Interempresas sobre la posibilidad de introducir/ implantar obligatoriamente la introducción de sellos edificatorios, Pedro Mariñelarena indicó que en los próximos meses habrá incentivos y se debe pensar en la transformación del sector de la edificación dado que tiene muchos impactos; “diseñamos con impactos en la calidad de vida, incluso en costes sanitarios. Es capital, cada euro invertido en edificación sostenible impacta en la economía; las ayudas deben primar la excelencia, con una visión a largo plazo: esto es, en edificios pasivos, además con control, para que se comporten como se diseñan”. Sólo se dan casos puntuales de incentivos fiscales a nivel local (Vitoria, Belorado, …) y autonómico A nivel nacional existe voluntad, aunque de momento sin resultados”, indicaron.
Así mimo, sobre la pregunta de Interempresas en relación a cómo se ve la actualización del CTE, los representantes de PEP indicaron que han tenido varias reuniones, para incluir cosas del estándar passivhaus, pero “queda mucho”, indicaron. Sí se mostraron satisfechos con la introducción de cuestiones de hermeticidad, que era la gran desconocida, y es la primera vez que se habla, si bien aún queda definirse un objetivo real de edificios de energía casi nula. Es un paso, indicaron, pero las herramientas de Calificación Energética de los Edificios no recogen las pérdidas energéticas por el aire; en ese caso hay que avanzar. La Calificación energética A a veces no es real; se debe poner en visibilidad los edificios eficientes, a través de ensayos, valores, herramientas…si bien, indicaron, esto tardará. En ese sentido abogaron por la construcción con mejores prestaciones, al margen de lo que diga el CTE. La demanda energética se va reduciendo pero el avance es lento y los avances podrían ser mucho mayores. Si bien no se puede exigir hoy en día el estándar passivhaus a todos los edificios (en estos momentos el sector no está preparado) sí que lo puede introducir todo el que quiera y hacerlo pensando en ese futuro y que los edificios no se queden obsoletos. “En la Plataforma estamos 1.750 profesionales que estamos aquí porque no tenemos otra herramienta. Nos va el construir mejor. La satisfacción es importante y los impactos son potentes. Además, hoy es muy sencillo monitorizar los edificios para garantizar que se comportan como se diseñan”.
Colaboración con otros actores y concienciación
Los representantes de PEP indicaron que trabajan a todos los niveles e incluso en la última Conferencia celebrada en noviembre en Burgos hubo una jornada destinada al promotor, con un feedback constructivo. El estándar es aún incipiente y eso tiene que ver con el tema de incentivos: si la construcción es passivhaus, se puede comprobar sus beneficios. PEP entiende que hay mucho por hacer por lo que las ayudas deben estar bien orientadas y apostar por la excelencia edificatoria.
PEP también entiende que los usuarios aún no lo tienen claro, no se conoce bien lo que son los edificios passivhaus y los de energía casi nula, pero cada vez más se están dando cuenta de los beneficios de estos estándares y está aumentando la demanda. La difusión de los medios es vital. “Los usuarios se acercan al estándar passivhaus por la eficiencia y se quedan por el confort”.
Sobre la pregunta de tiempos de amortización del sobrecoste que supone el estándar passivhaus, los representantes de PEP indicaron que depende, no hay cifra concreta, pero podría cifrarse en un 5% aproximadamente, aunque esta cifra se ajusta con muchos factores. El coste, indicaron, no sólo es de la construcción, sino el que tiene al final de su vida. Es decir, hay costes diarios a los que hacer frente y si se tiene en cuanta la vida útil, esta construcción es mucho mejor. Se debe valorar la construcción y el mantenimiento. Al final, son edificios más económicos que los convencionales y hay que moverse en un equilibrio entre inversión y retorno, porque se puede prescindir de sistemas. De esta forma el periodo máximo de amortización de un edificio passivhaus es de 10 años. “Si eliminamos procesos y burocracia en la construcción se podría diluir el sobrecoste, serían más baratos y mejores. No debemos preguntar cuánto cuesta sino el coste de no hacerlo a nivel sanitario, mediamabientales, etc. Estas son las preguntas que debemos hacer e ir más allá”.
Otros nos llevan ventaja en la implantación de este estándar por lo que en España hay margen de mejora. “En construcción hemos sido líderes en cantidad, pero no en calidad”, indicaron.
Los representantes de PEP anunciaron su interlocución con todas las Administraciones y en ese sentido han presentado a la Comisión de Reconstrucción propuestas y han mantenido reuniones con IDAE. También trabajan con las administraciones más cercanas y expusieron su deseo para que la edificación pública sea ejemplarizante y se haga con estos estándares. Sobre la pregunta sobre el parecer de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la valoraron positivamente y han hecho alegaciones, si bien se considera general, transversal y a desarrollar con herramientas más ejecutivas. “Se debe pasar a la acción, a transformar el sector. Esta crisis debe servirnos para reaccionar”, finalizaron.