El Sector de la Climatización, clave en la transición energética

En esa línea, los fabricantes de equipos y productos de climatización están inmersos en desarrollos que priorizan aspectos tales como: el cuidado medioambiental, la eficiencia energética, la reutilización, la reparación, el reciclaje, la conectividad, la reducción gradual de combustible fósiles, etc.

Campaña Bomba de Calor.

Uno de los factores principales para que este sector esté avanzando como debe, es el cumplimiento con la legislación que le afecta y que hace que sea uno de los que están contribuyendo más a la consecución de los objetivos derivados de las políticas de ´Energía y Climá.

En este escenario, y teniendo como epicentro la Economía Circular que, además de reciclar, reparar, reutilizar, etc., se preocupa de mejorar el uso y aprovechamiento de los recursos naturales, para conseguir la sostenibilidad, el sector de la climatización lo tiene claro y basa sus desarrollos presentes y futuros, en aspectos tales como:

Ecodiseño: Es necesario actuar durante la fase de diseño de los productos relacionados con la energía, ya que la contaminación provocada durante el ciclo de vida del producto se determina en esa fase y, por ello, los fabricantes de climatización han invertido tiempo y dinero en adaptar sus equipos a los requisitos derivados de los Reglamentos de Ecodiseño que desarrollan la Directiva 2009/125, por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía.

Etiquetado energético: La información sobre los productos eficientes y sostenibles relacionados con la energía es una significativa contribución al ahorro de energía y a la reducción de la factura energética, promoviendo al mismo tiempo la innovación y las inversiones en la producción de productos, cada vez más eficientes desde el punto de vista energético. El Reglamento de Etiquetado 2017/1369, es el marco para el desarrollo de los diversos Reglamentos Delegados de Etiquetado que le complementan, y que afectan a diferentes tipos de equipos y productos en relación con su clasificación energética a través de su etiqueta, permitiendo a los usuarios tomar decisiones sobre el consumo energético de los productos relacionados con la energía.

Aplicaciones de la Bomba de Calor.

Residuos: Entre los objetivos prioritarios de la UE están la conservación, la protección y la mejora de la calidad del medio ambiente, la salud de las personas y la utilización prudente y racional de los recursos naturales y, todo ello, pasa por una buena gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Los equipos de climatización tienen que cumplir con el Real Decreto 110/2015, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que traspone la Directiva 2012/19. La mencionada Directiva tiene por objetivo contribuir a la producción y consumo sostenibles mediante, la prevención de la generación de RAEE y la reutilización, el reciclado y otras formas de valorización de dichos residuos, a fin de reducir su eliminación y contribuir al uso eficaz de los recursos y a la recuperación de materias primas.

Energía Renovable: El uso de Energía procedente de Fuentes Renovables es vital cuando se habla de electrificación del sistema y los equipos de climatización tienen mucho que decir en ese aspecto, sobre todo en el caso de los EECN (Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo) si se contempla la refrigeración. En este ámbito es de especial relevancia, la tecnología Bomba de Calor, ya que es capaz de proporcionar calefacción, refrigeración y ACS, de una forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente, mediante el uso de energía renovable, transportando el calor en lugar de generarlo, pudiendo captarlo del aire (aerotermia), agua (hidrotermia), o de la tierra (geotermia).

Geotermia.

La Directiva 2001/2018, recoge el concepto de aerotermia y de hidrotermia, bajo el término ´Energía Ambienté y la Decisión de la Comisión 2013/114, establece las directrices para el cálculo por los Estados miembros de la energía renovable procedente de las bombas de calor de diferentes tecnologías.

La mencionada tecnología, instalada conjuntamente con avanzados sistemas de regulación y control, unidades de recuperación de calor, eficaces sistemas de tratamiento, distribución, difusión de aire, una adecuada ventilación, etc., hacen que el ambiente interior reúna las condiciones adecuadas desde el punto de vista de la temperatura, el confort, la calidad del aire interior, etc.

Respecto al impulso de las energías renovables, cabe destacar que el Gobierno de España en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima ha establecido un ambicioso objetivo de lograr en 2030, una presencia de las energías renovables sobre el uso final de energía del 42%. En esa línea el mencionado Plan, recoge un aumento en el periodo 2021 a 2030, de la aportación de energía renovable procedente de las Bombas de Calor de 650 a 4.076 ktep.

Otro punto importante es que la Comisión de Expertos sobre Escenarios de Transición Energética, en su informe denominado ´Análisis y Propuestas para la Descarbonización´, expresa que es imprescindible una mayor presencia de las energías renovables térmicas, afirmando que: “De particular relevancia será el papel que puedan jugar las Bombas de Calor como tecnología para la descarbonización energética de los edificios”.

Eficiencia Energética: El sector de la climatización, refrigeración y ACS, es clave para la consecución de los objetivos que la UE se ha fijado para alcanzar un sistema energético sostenible, competitivo, seguro y descarbonizado.

Eficiencia Energética.

La publicación de la Directiva 2018/844, que modifica la Directiva 2010/31 relativa a la eficiencia energética de los edificios y a la Directiva 2012/27 es muy importante, ya que impulsa la renovación de los edificios existentes y la descarbonización, mencionando el importante papel que las instalaciones térmicas tienen en esa tarea, puesto que casi el 50 % del consumo de energía final de la Unión se destina a calefacción y refrigeración, de la cual el 80 % se consume en edificios.

Refrigerantes: El uso de refrigerantes con bajo PCA, como es el caso de los A2L, ha sido un paso muy importante en el sector de la climatización, y ello redunda en una disminución importante de emisiones de CO2. El reglamento europeo F-Gas 517/2014 y el, recientemente modificado Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas, este último de ámbito nacional, aprobado mediante R.D. 552/2019, regulan los aspectos más relevantes relacionados con los equipos de climatización, desde el punto de vista del uso de Hidrofluorocarburos (HFCs).

Estos son solo algunos de los aspectos más relevantes a tener en cuenta, que dejan claro que el sector de la climatización está muy regulado, a la vez que concienciado de su gran protagonismo en las políticas de descarbonización y en la electrificación del sistema. A lo anterior, hay que añadir, que es una industria clave para contribuir a los 3 objetivos prioritarios de la UE, en materia de cambio climático: Aumento de Eficiencia Energética, Uso de Energía Procedente de Fuentes Renovables y Reducción de Emisiones de CO₂, favoreciendo, además, el progreso de algunos de los ODS (Objeticos de Desarrollo Sostenible), dirigidos a proteger el planeta y a equilibrar la sostenibilidad, desde el punto de vista social, económico y medioambiental.