Los accidentes con los nuevos vehículos de movilidad personal plantea nuevos interrogantes sobre los EPI que deben llevar con el objetivo de evitar accidentes y garantizar la seguridad vial
El auge de los nuevos vehículos de movilidad abre el debate sobre su seguridad
La escasa seguridad e información que existe sobre los sistemas de protección que deben utilizar los modernos easy riders mientras se desplazan por la ciudad con los VMP es uno de los temas que desde Asepal, la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual, quieren poner de relieve tras la publicación de la instrucción provisional 2019/S-149 TV-108 por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT).
El aumento del segmento de los VMP está teniendo un gran impacto en toda España. Se trata de un colectivo, sobre todo, de jóvenes de entre 18 y 40 que recorren de punta a punta un buen número de ciudades con sus patinetes eléctricos. Una nueva economía de consumo que, sin embargo, puede generar una vuelta atrás en materia de salud vial. Son sostenibles, económicos, ligeros y, además, no necesitan permisos especiales ni seguros para poder circular por ciudad.
Sin embargo, este aumento también preocupa a Asepal, que recuerda que, de forma básica, cualquier persona que circule sobre dos ruedas debería llevar, al menos, casco, guantes y chaqueta a fin de evitar las lesiones más comunes relacionadas con los accidentes de circulación. Todos ellos deben cumplir la normativa aplicable entre las que se encuentra la colocación del marcado CE, las medidas de protección obligatorias para los conductores de estos MVP y la instrucción provisional.
Al mismo tiempo que ha aumentado la circulación de estos vehículos, también ha crecido el número de accidentes y atropellos. A lo largo del 2018 se produjeron cerca de 300 accidentes con este tipo de vehículos, según datos de la Fiscalía de Seguridad Vial.
“La falta de conciencia e información sobre el respeto de las normas de circulación y los adecuados EPI están provocando un aumento de accidentes ya no solo para los conductores también para los peatones”, explica Luis Gil, secretario general y portavoz de esta asociación que vela por la prevención de riesgos laborales.
¿Qué protección se debe usar?
Según la instrucción provisional establece dos elementos básicos de protección obligatorios con el objetivo de minimizar los posibles daños que puedan suceder:
- Protección en la cabeza. Aunque no se dispone de una regulación en el Reglamento General de Circulación, la protección de la cabeza y, en su caso, de cualquier otra zona del cuerpo, seguirá por lo que se ordene en la correspondiente ordenanza municipal.
“El principal problema está en que existe un gran desconocimiento acerca de la normativa de cada ciudad y que, además, deben cumplir este tipo de Equipos de Protección Individual (EPI)”, comenta Luis Gil. “Los cascos de protección para estos nuevos conductores constituyen un elemento de seguridad decisivo a la hora de evitar lesiones en el cráneo en caso de una caída”, concluye.
- Prendas reflectantes o sistema de alumbrado. La instrucción provisional establece que durante la conducción nocturna deberá hacerse uso de prendas o elementos reflectantes (o sistema de alumbrado), con el fin de hacerse ver por el resto de conductores al igual que el resto de vehículos.
“Los nuevos conductores no son conscientes del riesgo que comporta su conducción y como consecuencia se incrementa el riesgo vial”, explica el secretario general y portavoz de Asepal. “Precisamente por eso, se trata de un colectivo que presenta un perfil de alto riesgo y que todos los agentes involucrados pongan el foco en su seguridad individual y ciudadana”, valora. “No solo se trata de facilitar protección, sino formación específica sobre ergonomía, equipos, seguridad vial, etc.”, añaden desde Asepal.
Adquisición de protecciones, ¿en qué hay que fijarse?
Para concluir desde Asepal insiste en que se debe tener en cuenta el marcado CE y las normas aplicables que aseguren que los equipos cumplen con el reglamento. Pese a que muchas ordenanzas municipales no obligan a hacer uso de EPI mientras se circula en vía urbana, desde Asepal recuerdan que cualquier usuario de MVP como vehículo habitual deben estar debidamente protegidos ante la eventualidad de sufrir una caída. “La utilización segura de los MVP pasa por el respeto de las normas de circulación básicas, las ordenanzas municipales correspondientes y la reciente información publicada por la DGT”, añaden desde Asepal.