Evolución del sector de la climatización y perspectivas de futuro

Además de la recuperación económica de nuestro país, hay otros muchos factores que favorecen la evolución del sector de la climatización. Entre ellos están la climatología, la búsqueda de confort de la sociedad, el repunte de la obra nueva, el auge de la rehabilitación, las políticas de descarbonización de la UE, la necesidad de instalación de equipos eficientes y que utilicen energía renovable en los edificios de energía de consumo casi nulo, etc.

No cabe duda, que los desarrollos legislativos que afectan a nuestro sector, tanto a nivel europeo como nacional, están incidiendo también en su evolución y están obligando a los fabricantes a adaptar sus equipos y productos a esas exigencias, pero, a pesar del gran esfuerzo que eso supone, no solo desde el punto de vista económico sino también de trabajo, hay que reconocer que el resultado está siendo positivo, ya que todo ello redunda en una mejor calidad de los equipos, en unas mejores prestaciones, y en una evolución que nos lleva al uso de tecnologías limpias y respetuosas con el medio ambiente.

Desde el punto de vista del mercado, los últimos años han sido de crecimiento. La tendencia positiva que empezó a partir de 2014 ha continuado, según se observa en el siguiente gráfico, que, a falta aún de datos definitivos del año 2018, nos da una visión de la evolución del mercado desde el año 2005 al 2017, en millones de Euros. Esta evolución comprende los siguientes segmentos de mercado: Máquinas; Regulación y Control; Distribución y Difusión de Aire; Unidades de Tratamiento de Aire, Unidades de Ventilación con Recuperación de Calor; Ventiladores y Ventilación Residencial:

Respecto a las exigencias derivadas de la reglamentación europea y nacional, hay que señalar que, actualmente, estamos inmersos en muchos cambios normativos, derivados de los textos legislativos que ya están en vigor, y a la espera de la publicación de otros que están ya en fase de modificación, como es el caso del Código Técnico de la Edificación (CTE), cuya sección HE, se ha modificado el pasado año y cuyo borrador está actualmente en Europa. En el caso del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) se espera que, próximamente, se acometa su revisión.

Un aspecto muy importante y que está afectando en gran manera al sector de la climatización es el tema de los Refrigerantes.

En este sentido, la vuelta, en algunos casos, a los refrigerantes naturales, como el amoniaco o el CO₂ y la necesidad de uso de refrigerantes de tipo A2L, con bajo Potencial de Calentamiento Global (PCA), como es el caso del R-32, R-452B, HFOs, etc., son los temas clave. Pero el protagonismo lo ha tenido la dificultad para instalar equipos con refrigerantes A2L, derivada del actual Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas (RSIF), ya que el retraso en la publicación de un nuevo Reglamento hacían prácticamente inviable instalar equipos de climatización para confort con ese tipo de refrigerantes, lo que provocó una gran preocupación en el sector.

Recientemente la publicación de una medida transitoria, a través del Real Decreto Ley 20/2018, de medidas urgentes para el impulso de la competitividad económica en el sector de la industria y el comercio en España ha dado un respiro hasta que se apruebe el nuevo texto del RSIF. La citada actuación se ha implementado a través de la Disposición Transitoria Segunda. Condiciones para las Instalaciones que contengan refrigerantes del grupo A2L, del mencionado Real Decreto Ley, que permite la instalación de equipos con refrigerantes del grupo A2L, en base a los puntos que en la misma se estipulan, eliminando los trámites y requisitos que recoge el actual RSIF.

Los reglamentos de Ecodiseño que afectan a los equipos de climatización juegan también un papel muy relevante, en relación con la imparable carrera por el aumento de los requisitos de eficiencia energética, ya que obligan a los fabricantes a que sus productos tengan, como mínimo, los valores exigidos en los mismos y son, además, un acicate para que la eficiencia energética de los equipos sea cada vez mejor, en aras, además, de ser más competitivos. Los más relevantes para el sector de la climatización son:

• Reglamento 206/2012, relativo a los acondicionadores de aire conectados a la red eléctrica con una potencia nominal menor o igual a 12 kW y los ventiladores que utilicen una potencia eléctrica menor o igual a 125 W.
• Reglamento 813/2013, relativo a los aparatos de calefacción y calefactores combinados de P_n < 400 kW, incluidos los integrados en combinaciones de aparato de calefacción, control de temperatura y dispositivo solar y en combinaciones de calefactor, control de temperatura y dispositivo solar
• Reglamento 814/2013, relativo a los calentadores de agua de potencia calorífica nominal < 400 kW y depósitos de agua caliente con una capacidad menor o igual a 2.000 litros, incluidos los integrados en equipos combinados de calentador de agua y dispositivo solar.
• Reglamento 1253/2014, relativo a los requisitos de diseño ecológico aplicables a las Unidades de Ventilación.
• Reglamento 2281/2016, relativo a los requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos de calentamiento de aire, los productos de refrigeración, las enfriadoras de procesos de alta temperatura y los ventiloconvectores.

En esta evolución, no podemos olvidar la importancia de los cambios derivados del Reglamento de Etiquetado Energético 2017/1369, que sustituye a la Directiva 2010/30.

Entre esos cambios, cabe destacar el establecimiento de una nueva clasificación energética que va de la A a la G eliminando las clases A+, A++ y A+++, a medida que se vayan publicando los nuevos reglamentos delegados correspondientes a cada producto.

Una novedad muy importante del nuevo reglamento es que establece una base de datos de etiquetado energético, a nivel europeo, denominada 'EPREL', operativa desde el pasado 1 de enero, que incluirá todos los productos comercializados, que estén regulados por un Reglamento Delegado de Etiquetado. En este sentido, en el sector de la climatización los productos que hay que incorporar a la base de datos son los que están dentro del ámbito de aplicación de los siguientes reglamentos delegados:

• Reglamento 626/2011: acondicionadores de aire con una potencia nominal inferior o igual a 12 kW.
• Reglamento 1254/2014 : unidades de ventilación residenciales.
• Reglamento 811/2013: aparatos de calefacción, calefactores combinados, equipos combinados de aparato de calefacción, control de temperatura y dispositivo solar y equipos combinados de calefactor combinado, control de temperatura y dispositivo solar.
• Reglamento 812/2013: calentadores de agua, los depósitos de agua caliente y los equipos combinados de calentador de agua y dispositivo solar.

Desde el punto de vista del desarrollo tecnológico, el protagonismo se centra en:

• Las tecnologías limpias, como es el caso de los equipos bomba de calor.
• La mejora de la Calidad del Aire Interior (CAI), donde la ventilación y los sistemas de difusión y de tratamiento de aire juegan un importante papel.
• Equipos con unos rendimientos de eficiencia energética cada vez más altos.
• Los sistemas híbridos que combinan diferentes tecnologías y tipos de energía.
• El uso de refrigerantes con bajo PCA y de los refrigerantes naturales.
• Sofisticados sistemas de regulación y control y zonificación.
• La mayor demanda de la conectividad por parte del usuario.
• Equipos eficientes que contribuyan al cumplimiento de los requisitos necesarios en los edificios de consumo de energía casi nulo.

De lo anterior, se deduce la positiva e imparable evolución que está experimentando el sector de la climatización que, gracias a las cada vez mayores prestaciones de sus sistemas, equipos y componentes, es capaz de ofrecer una tecnología puntera capaz de adaptarse a las necesidades de cada una de las instalaciones, procesos industriales, etc., proporcionando confort a los usuarios, sin olvidar la eficiencia energética, el uso de energía procedente de fuentes renovables y la reducción de emisiones de CO_2, lo que supone una contribución directa a los objetivos de Europa en relación con las políticas de 'Energía y Clima'.