La Octopussy 1715 de Afron, testigo de la aparición de restos arqueológicos en mercado del Born barcelonés
7 de mayo de 2008
Después de unos 25 años ‘abandonado’ se decidió construir en el mismo recinto la biblioteca provincial de Barcelona pero cuando comenzaron las obras se encontraron en el subsuelo restos muy bien conservados de la ciudad de los siglos XVII y XVIII, que constituyen uno de los yacimientos de la época más grandes de España y que incluyen restos de casas de pescadores, cuadras y hasta una herrería. Se pararon las obras hasta decidir qué hacer con el recinto.
En el año 2004 el mercado ‘reabrió’ sus puertas, tras el examen de los restos por parte de los arqueólogos, para que quien quisiera pudiera visitar el yacimiento mediante unas plataformas elevadas que permitían divisar entre otras cosas, la antigua acequia que proveía agua al barrio de Born, talleres de artesanos, objetos de la época y hasta alguna calle desaparecida. Esta exposición de los restos ya no está disponible ya que el mercado cerró sus puertas para iniciar las obras que lo tenían que convertir en un nuevo espacio.
Desechada la idea de la biblioteca ya que no permitía conservar el yacimiento encontrado y el Ayuntamiento de Barcelona había apostado por su conservación, se decidió construir un centro cultural multifuncional que sirviera para explicar la evolución comercial y social de la ciudad a partir de los restos del siglo XVII y hasta la actualidad. En el nuevo centro también habrá cabida para exposiciones, actividades culturales y un archivo histórico oral del mercado que funcionó durante casi todo el siglo XX, mediante salas que estarán elevadas sobre el nivel del suelo para no dañar los restos. El yacimiento se podrá visitar de forma gratuita mediante unas plataformas parecidas a las usadas en 2004, pero las visitas guiadas al nivel donde están los restos serán de pago.
Y, gracias a su Octopussy 1715, Afron ha sido participe de dicho descubrimiento. Gracias a su reducida profundidad en movimiento (solo 78 cm.), Octopussy 1715 puede pasar a través de zonas estrechas, así en el mercado del Born, ha sido factible poder manipular a la Octopussy sin problemas de espacio.
Además como Octopussy, además del motor diesel, puede alimentarse eléctricamente, para evitar humos, cosa primordial en cualquier estudio de arqueología. Y mucho más importante al ser un descubrimiento.
La serie Octopussy está construida respetando todas las normas comunitarias en materia de seguridad. Está equipada con sensores capaces de señalar la errónea estabilidad de la plataforma asegurando así la total seguridad para el operador y, en este caso, para los restos arqueológicos.