Un nuevo parque logístico en Martorelles recibe el primer certificado Breeam de 2017
El primer certificado sostenible Breeam del año 2017 ha sido para el nuevo parque logístico situado en el polígono Can Roca de Martorelles (Vallès Oriental, Barcelona), que ha recibido el certificado de Nueva Construcción.
La asesora de la empresa consultora Zero Consulting, encargada de llevar a cabo el proceso de evaluación, realizó el curso ‘Nueva Construcción’ en el ITeC, ya que desde junio del 2011 el Instituto es una entidad de formación Breeam ES.
La empresa se decidió por esta parcela por su buena ubicación, a tan solo 20 km de Barcelona y muy cerca del acceso a la autopista que comunica con el resto del país y Francia. La plataforma multinave suma, en esta primera fase, una superficie construida de 17.586 m² de un total previsto de más de 35.000 m². Algunas de las características más atractivas para las empresas logísticas y grandes marcas que puedan ocupar el centro son: almacenes desde 8.000 m² sin divisiones, muelles de carga y descarga en la fachada principal y trasera, oficinas totalmente acondicionadas, sistema de monitorización energética y las exigentes medidas antiincendios y de seguridad, entre otros.
Foto: Zero Consulting.
El fondo de inversión británico Segro es el promotor de este parque y ha apostado por los beneficios económicos, ambientales y sociales de la construcción sostenible. Algunas de las medidas adoptadas en el proceso constructivo fueron escoger los materiales con características ambientales más sostenibles, instalar un sistema de recogida de agua de la lluvia caída sobre los 18.000 m², un estudio de iluminación natural para aprovechar el máximo la luz solar, iluminación LED de las oficinas y de toda la nave y la instalación de un Sistema de Gestión de Edificios (SGEE) que se encarga de la gestión de todas las tecnologías del parque y consigue importantes ahorros energéticos.
Así pues, entre las principales ventajas de la construcción sostenible destacan la reducción de costes de mantenimiento y funcionamiento, el incremento de la vida útil del edificio, el ahorro en el consumo de energía y agua, y la reducción del impacto ambiental y de las emisiones de CO2.