Psicología del color
Para comprender cómo nos afectan los colores, debemos saber dónde los utilizaremos. Existen dos modos de color. Por un lado, está el RGB (Rojo, Verde y Azul), que contiene los colores primarios aditivos que utilizan la luz, cuya suma da lugar al blanco. Este modo se utiliza en las pantallas.
Por otro lado, existe el modo CMYK (Cian, Magenta, Amarillo y Key-Plate), formado por los colores sustractivos que utilizan pigmentos. La suma da como resultado el color negro, y se utilizan en la impresión.
Independientemente del modo de color utilizado, los colores nos evocan ciertos sentimientos debido a su temperatura de color. Distinguimos entre colores cálidos y fríos. Si la temperatura está entre 2.800K y 3.500K se considera luz cálida, la cual está relacionada mayoritariamente con sentimientos positivos. Dentro de este espectro se encuentran colores como el rojo, naranja o amarillo. Si la temperatura de color, por el contrario, es mayor de 5.000K se denomina luz fría, la cual está relacionada con la mayoría de sentimientos neutros o negativos. Dentro de esta gama se identifican colores como el violeta, azul y verde.
Sin embargo, no todos los colores fríos tienen una connotación neutra o negativa. Por ejemplo, pruebe a elegir el color más apropiado para estos sustantivos: calor, frío, pasión, lejanía, independencia, celos, esperanza y veneno.
La mayoría de consumidores establecerían esta relación:
- Calor: Rojo
- Pasión: Rojo
- Frío: Azul
- Lejanía: Azul
- Independencia: Azul
- Celos: Amarillo
- Esperanza: Verde
- Veneno: Verde
De hecho el color azul, aun siendo un color frío, es el color más apreciado por los consumidores, por ello muchas empresas innovadoras han decidido que el azul sea el color de su marca: Facebook, Skype, Twitter, Internet Explorer, LinkedIn y Tuenti. El azul evoca tecnología, seguridad y cercanía. Son sentimientos que las empresas quieren producir en sus consumidores.
En nuestros negocios es muy importante saber elegir y combinar adecuadamente los colores para optimizar nuestros resultados y conseguir vender más. Es esencial conocer la influencia que tienen los colores en nuestros clientes potenciales. Si nuestro negocio pertenece al sector del lujo, deberíamos utilizar una combinación de colores elegantes (gris, negro, blanco o marrón). En cambio, si vendemos productos de oferta quizás nos interese elegir colores más llamativos y luminosos que despierten la atención.
Por ejemplo, para los acabados y materiales de una panadería utilizaríamos colores cálidos oscuros (modo CMYK) ya que hace referencia a horno de leña, pan artesanal y mejor calidad. En cambio, para una tienda de electrónica cuyo producto es minimalista, se utilizarían tonos apagados y neutros ya que se pretende destacar el producto y no el entorno. En la panadería, la luz que se utilizaría (modo RGB) sería más cálida para destacar las tonalidades del pan, frente a la luz fría que se usaría en la tienda electrónica para evocar sensaciones de limpieza, seguridad y ciencia.
Otra manera de destacar nuestro producto o local es crear una combinación de colores contrarios (blanco-negro, verde-morado, rojo-azul). Es una técnica muy utilizada en los locales, basada en la elección de un color neutro y otro llamativo.
Esta combinación es básica pero a la vez segura. Si quisiéramos arriesgar con colores más vistosos, es importante saber más sobre la psicología del color, aunque no existe una ciencia exacta. Estamos influenciados por muchos condicionantes y un mismo color puede tener diferentes significados si es utilizado en un logo, ropa, comida o pintura de local, tal y como hemos visto con el azul.
En resumen, es muy importante dar valor a la influencia de los colores en el consumidor para ofrecer la mejor experiencia de compra posible. Si lo conseguimos, los clientes acudirán a nuestra tienda, se sentirán cómodos en nuestro comercio, adquirirán los productos o servicios deseados y, quizás, hagan una compra mayor de la esperada.
Rafael González del Castillo Sancho (Zaragoza, 1988)
Arquitecto por la ETSAMadrid, Master BIM (Revit) certificado por Autodesk y MBA Cerem Business School.
Rafael ha trabajado para varias empresas nacionales e internacionales de diversos sectores -arquitectura, interiorismo, diseño y mobiliario-, realizando numerosos proyectos tales como stands, locales comerciales, bares, restaurantes y demás establecimientos.
En 2013 recibió el Premio a la Mente Joven Más Brillante de España en el IV Congreso de Mentes Brillantes del Teatro Price de Madrid. En ese mismo año, lanzó su primer proyecto: Designing the Future, DTFmagazine, una revista de arquitectura y PFC que lleva ya 9 números publicados vendiendo en Europa y Sudamérica.
Entre 2014 y 2015 puso en marcha más negocios: Fast Wood Festival, un taller de construcción en madera, REVIT a la carta, una plataforma de docencia de REVIT y La Neoteca, un estudio de diseño y arquitectura enfocado a empresas, especializado en marketing y tecnologías.
Rafael habla 4 idiomas y ha ganado concursos en campos como el teatro, el cine, el diseño la y arquitectura. Además, imparte cursos en universidades y empresas, es ponente en varias conferencias sobre emprendimiento joven y es jurado en concursos nacionales e internacionales de arquitectura.