Entrevista a Vicente Mans, presidente de Tecnifuego-Aespi

Tecnifuego-Aespi es una asociación profesional sin ánimo de lucro que agrupa a diferentes compañías dedicadas a la protección contra incendios. Dicha Asociación nació de la unión de las asociaciones existentes en 1992 conservando las garantías y la experiencia acumuladas por éstas durante más de 25 años. Tecnifuego-Aespi lleva a cabo su actividad dentro del territorio del estado español y extiende su participación a organismos de ámbito europeo e internacional. Interempresas Seguridad ha entrevistado a su presidente, Vicente Mans, quien ha opinado sobre la actualidad del mercado de la protección contra incendios.

La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, Tecnifuego-Aespi, es una asociación empresarial de ámbito nacional y sin ánimo de lucro, que agrupa a los fabricantes, instaladores, mantenedores y otros servicios de seguridad contra incendios en España. Se estructura a través de comités sectoriales y grupos de trabajo donde se elaboran documentos, propuestas y todo tipo de actividades de mejora normativa, soluciones técnicas, difusión del sector, ética empresarial, divulgación de una cultura de protección, exportaciones y comercio exterior, formación en la innovación tecnológica, etc.

Además, el órgano ejecutivo es su Junta Directiva representada por los coordinadores de cada Comité y los vocales elegidos en la Asamblea general, directamente. Estar asociado a Tecnifuego-Aespi significa para las empresas un marchamo de calidad, ya que existe una continua actualización y formación en normativa, legislación, innovación, tendencia del mercado, oportunidades de negocio, exportación, apoyo a la investigación y el desarrollo, etc. Todo ello, bajo la garantía de un código deontológico, que en breve se materializará en un sello de ‘empresa asociada’.

Algunas de las actividades que desarrollamos son:

• Grupos de trabajo para la actualización y revisión de la normativa y legislación.
• Participamos en ferias y exposiciones tanto en el mercado español como internacionalmente, con el apoyo del Icex.
• Ostentamos la secretaría técnica del Comité Técnico de Normalización, CTN-23, que es el dedicado a seguridad contra incendios.
• Aportamos nuestras experiencias y participamos en grupos de trabajo junto a las Administraciones, como empresas fabricantes, ingenierías, instaladoras y mantenedoras en todo lo relativo a la legislación de seguridad contra incendios.
• Organizamos jornadas técnicas junto a las administraciones locales en diversas ciudades españolas, en lo que se ha dado en denominar el Día del Fuego, donde se debate “el estado del arte” en cada Comunidad Autónoma.

Nos hemos propuesto varios objetivos y la mayor parte cumplidos en lo que va de año. Entre ellos, podemos destacar:

1. La creación de un nuevo sub comité en el CTN 23: Ingeniería para la seguridad contra incendios.
2. La gestión conjunta entre todas las asociaciones relacionadas. Hemos creado ya el primer grupo de trabajo para temas de protección pasiva contra incendios.
3. Seguimiento a los responsables del Ministerio de Industria para tener una información cierta y concreta del estado del Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios, Ripci, y de los planes de revisión del Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales. El Ripci ha vuelto de Bruselas en agosto. Si no hay mayores problemas, verá la luz para la publicación de a principios 2016.
4. En el área de Protección Pasiva estamos adelantando en el documento ‘Sistemas de protección pasiva contra incendios en la edificación’, una de guía de producto para una correcta instalación de los mismos. Una vez finalizado se continuará con el proceso para elevar el documento a la Norma UNE e incluirlo en la legislación.

Algunas otras de las actividades que podemos destacar dentro de Tecnifuego-Aespi porque mejorarán notablemente el sector y la seguridad contra incendios en general, son: Desarrollo de un Registro de aplicadores de pasiva; Revisión, seguimiento y elaboración de normas UNE EN; desarrollo de una Guía para la seguridad contra incendios en la interfaz urbano forestal (IUF), cuyo grupo de trabajo se mantiene en el Foro de SCI en IUF. Etc.

Para reducir los incendios en las viviendas se necesitan muchos requisitos que aún tardaremos décadas en ver cumplidos: concienciación desde la escuela de las ventajas de la protección, mejora de las instalaciones eléctricas y mayores exigencias legislativas en cuanto a instalación de elementos de seguridad contra incendios en las viviendas, como extintor, detector, rociador, BIE, protección pasiva (estructuras, puertas cortafuego, mobiliario ignifugado…), etc. En este sentido, estamos trabajando en el reforzamiento de la normativa para vivienda. Hemos solicitado al Ministerio de Fomento, que revise y amplíe la legislación (Código Técnico de la Edificación) exigiendo como primer paso la instalación de detectores de incendio, como ya sucede en Francia y otros países de nuestro entorno.

Todos los años se repiten las mismas variantes: los fallecidos son personas mayores de 65 años, el mayor número de muertes se produce de noche, y el mayor número de incendios resulta en invierno. ‘El calor barato’, a través de estufas, hornillos, braseros tiene mucha incidencia en los incendios habidos. Igualmente la sobrecarga eléctrica, descuidos en la cocina, fumar en la cama, etc.

Creemos que sobre todo hay una falta de inspección por parte de las autoridades competentes. El caso de la residencia Santa Fe es un ejemplo de ello: funcionaba sin las autorizaciones requeridas y sin las mínimas medidas de seguridad. En estos casos es necesario ser contundente y cerrar automáticamente este tipo de centros, además de ponerles fuertes sanciones. Con la vida no se juega.

Sí, la detección de incendios en viviendas es exigible en Francia desde marzo y ya es una realidad en otros países europeos como Reino Unido, Holanda, Suecia y Alemania. En España debería exigirse igualmente al menos detectores autónomos que alertan de un incendio, pudiendo evacuar.

Otros medios de protección básicos y fáciles de instalar en una vivienda son los extintores, que pueden apagar un conato de incendio y evitar que se extienda el fuego. La boca de incendio equipada en el rellano de la escalera es otra de las medidas aconsejables. Los rociadores automáticos permiten sofocar el incendio con la acción directa del agua a través de los rociadores que son alimentados por tuberías. Se activan automáticamente. La ignifugación de los materiales se hace de fábrica en varios países de Europa en muebles, alfombras, cortinas, etc. Es muy importante la compartimentación y protección estructural, que todos los elementos constructivos cumplan con la resistencia al fuego que permita la evacuación de las personas y la intervención de los bomberos. El control de humos en la escalera y garajes, la señalización de evacuación y las puertas cortafuego completan la protección del edificio de viviendas para así mantener las vías de evacuación libres de humo, bien señalizadas y compartimentadas para que las personas puedan escapar del incendio.

Tenemos ante nosotros variados retos. Por un lado, trabajamos mucho en concienciar al usuario de que la búsqueda del “mejor precio”, no debe descuidar la profesionalidad y la calidad de la instalación. Debemos encontrar vías para que las autoridades y/o organismos autorizados inspeccionen lo que se instala, con el fin de garantizar esa calidad y sobre todo la fiabilidad y eficacia de las instalaciones.

Otro tema que hay que mejorar es el de las normas de ensayo con que certificamos o calificamos nuestros productos, para que estén mejor definidas para que no sean “interpretables” y se eviten así problemas de competencia en el mercado. Este tema es común en la UE y estamos propiciando los caminos que mejoren esta situación. Tampoco podemos olvidar el apoyo e impulso a la actualización de la normativa vigente y evitar en el futuro retrasos en las publicaciones de reglamentaciones muy necesarias para el sector. Así, esperamos que la publicación del nuevo Ripci (que integra las nuevas normas UNE y otras actualizaciones necesarias) siga su curso y esté aprobado en los tiempos marcados. Igualmente, la instalación de protección pasiva necesita una certificación, y por ello el Ministerio de Fomento nos ha pedido que comencemos a trabajar en ello y en unas posibles guías de instalación de producto de protección pasiva.