Suelos ideales para cocinas
Altro amplía la garantía de sus suelos de seguridad de 2,5 mm
Altro ha ampliado la garantía, la resistencia constante al deslizamiento y el ciclo de vida de sus gamas de suelos de seguridad de 2,5 mm, tras demostrar su resistencia y fiabilidad en laboratorios de ensayos de todo el mundo. Para ofrecer una mayor tranquilidad, Altro Designer 25, Altro Unity 25 y Altro Classic 25 ahora tienen 20 años de garantía y 25 años de vida útil, manteniendo su resistencia al deslizamiento durante todo ese tiempo.
Los suelos de seguridad Altro de 2,5 mm ofrecen la máxima durabilidad. Su espesor de un 25% adicional los hace mucho más robustos que los suelos de seguridad de 2 mm, así como más resistentes a impactos, a daños mecánicos y físicos y puntos de carga, y con una mayor resistencia en las zonas de uso intensivo. Como todos los suelos de seguridad Altro, las gamas de 2,5 mm poseen una resistencia al deslizamiento que se conserva constante durante toda la vida del producto, manteniendo el riesgo de deslizamiento en tan solo 1 entre un millón.
Resultan una opción perfecta para instalaciones sanitarias, educativas, comerciales, de ocio e industriales. El suelo de seguridad Altro de 2,5 mm es súper resistente a las pisadas y al paso de las ruedas, incluyendo carritos, sillas de ruedas y equipos de servicio. Es muy resistente también al efecto de giro de las ruedas, que es parcialmente absorbido y disipado a través del suelo.
Unidad de Mount Vernon.
Los suelos de mayor grosor disipan la energía de manera más eficaz, haciendo que el pavimento quede mejor adherido, minimizando e incluso previniendo daños en el subsuelo. También ofrece una mayor resistencia a los químicos y aguanta bien la humedad y las temperaturas extremas, por lo que es perfecto para las áreas públicas que tienen que soportar un uso intenso y en duras condiciones.
Los suelos de seguridad Altro de 2,5 mm: sometidos a prueba
La prueba de Taber (basada en la norma ASTM C501) muestra que Altro Designer 25, Altro Classic 25 y Altro Unity son más duraderos y resistentes que los azulejos y las baldosas de piedra. El ensayo de rotura (basado en BS 2782-3) demuestra que para romper suelos de seguridad Altro 2,5 mm se necesita la fuerza de 500 N/cm2. Eso equivaldría a tratar de romper por la mitad una guía telefónica de 1.000 páginas. El ensayo de tracción (basado en BS 2782-3) muestra que los suelos de seguridad Altro de 2,5 mm son tan dificiles de separar, o incluso más, que el hormigón.
En las pruebas antideslizamiento, los suelos de seguridad Altro de 2,5 mm cumplen con la clase 2 del CTE, garantizada durante toda su vida útil. Además, Altro Classic 25 cuenta con la clasificación R11, conforme a la DIN, y por ello se considera suelo seguro y utilizable en cualquier zona de una construcción, según la normativa española.
Un caso práctico 35 años después
El equipo de Altro en Australia volvió a visitar una cadena nacional de supermercados, líder en el mercado minorista, en Doncaster, Victoria, para revisar una instalación de un suelo de seguridad Altro de 2,5 mm realizada en la sección de delicatessen hace 35 años.
Todavía cumplía con sus funciones antideslizantes y de higiene, y no presentaba signos visibles de desgaste. Altro decidió ponerlo a prueba para analizar cómo se mantuvo la resistencia al deslizamiento después de todos esos años, y recurrió a un laboratorio de ensayos independiente para realizar la prueba del péndulo, que mide la resistencia al deslizamiento.
De acuerdo con las normas australianas (AS / NZS 4586), la prueba se llevó a cabo en cinco zonas diferentes del pavimento; incluyendo la situada justo en frente del asador de pollos, un área que constituye un reto diario para los suelos. Con el calor que se genera y las posibles salpicaduras de grasa de pollo caliente, esta era una de las zonas con mayor peligro de resbalones. El resultado oficial de la prueba fue de 46, y la calificación del suelo la de clase W, o de bajo riesgo de deslizamiento.
Exactamente igual que un suelo de seguridad Altro de la gama de 2,5 mm, nuevo a estrenar. Así que, incluso después de 35 años de uso ininterrumpido, el suelo continuó comportándose como el primer día de su instalación.