Knauf Insulation presenta un sistema de cubierta verde para un desarrollo urbano sostenible
31 de octubre de 2014
Los principales problemas del crecimiento acelerado de las ciudades son la escasez de espacios verdes, el aumento de la temperatura urbana y por tanto la reducción de la calidad medioambiental, Estas dificultades generan discusiones en cuanto a la manera en la que se están construyendo las ciudades y cómo se modifican los lugares donde habitamos.
La incorporación de cubiertas verdes es la mejor solución como nueva medida de sostenibilidad aplicada a la nueva construcción o rehabilitación de edificios existentes, aportando ventajas económicas y ecológicas, a la vez que se mejora el balance energético de los edificios.
Urbanscape de Knauf Insulation es un sistema innovador de cubiertas verdes, ligero y fácil de instalar, con gran capacidad de retención de agua, diseñado especialmente para edificios residenciales, no residenciales e industriales de las zonas urbanas.
La cubierta verde Urbanscape es un sistema completo, que consiste en: una membrana antirraíces, un sistema de drenaje con o sin depósito de agua, un sustrato de lana de mineral de roca único y patentado y una capa de vegetación. El sistema de riego se proporciona en función de las condiciones climáticas de la zona. El sistema consta de 4 elementos:
- Sedum: capa de vegetación compuesto por 11 variedades distintas que lo hacen más resistente a temperaturas diversas
- Sustrato de lana de mineral único y patentado
- Membrana de drenaje, con sin depósito de agua
- Membrana antirraíces
El sistema Urbanscape está compuesto de cuatro capas, marcadas en verde y suministradas por Knauf Insulation. La Membrana impermeable y la estructura base, marcadas en negro, forman parte de la propia cubierta.
En los últimos 30 años las cubiertas verdes se han convertido en un componente en el desarrollo urbano sostenible, y se pueden encontrar en edificios de casi todas las grandes ciudades del mundo, mejorando el medioambiente urbano y de sus habitantes.
Una de las mejoras más perceptibles de las cubiertas verdes en las ciudades es la mitigación del efecto isla de calor urbano. Así se conoce al efecto producido por la variación de temperatura entre la ciudad y sus alrededores. Ésta puede llegar a los 10°C en verano y reduce la calidad del aire a medida que suben las temperaturas. Asimismo, mientras una cubierta asfáltica puede alcanzar hasta 70°C, una superficie vegetal no sobrepasa los 26°C permitiendo reducir la demanda energética del edificio.
Además, las plantas mejoran la calidad del aire; 1 m2 de cubierta verde puede absorber hasta 5 kg de CO₂ al año y filtrar 0,2 kg de polvo de aerosoles y partículas smog.
Por otra parte, las plantas de las cubiertas verdes permiten garantizar la biodiversidad dentro de las ciudades. Como se hace desde 1970 en el Centro de Europa, las cubiertas verdes se instalan considerando la conservación de la biodiversidad como objetivo ya que proveen un nuevo hábitat urbano para diversas especies y restablecen el ciclo ecológico.
Las cubiertas verdes van más allá del concepto de arquitectura contemporánea y dan un nuevo valor al papel que desempeñan los edificios dentro de la planificación urbana. Están diseñadas no solo para volver a introducir el elemento natural en el entorno urbano, sino también para dar soluciones a cuestiones importantes, tales como la gestión de las aguas pluviales y el efecto de la isla de calor urbana.