Entrevista a Hans Muncker, director comercial de Munckersa, y a Felipe Roel, gerente de Sinderya

Munckersa, especialista en la comercialización de maquinaria relacionada con el sector de los áridos, minerales y reciclaje, y Sinderya, empresa especializada en dar soluciones integrales para el tratamiento de residuos y áridos, compartieron stand durante la cuarta edición de SRR, la Feria Internacional de la Recuperación y el Reciclado, celebrada en Feria de Madrid del 11 al 13 de junio. Aprovechamos la presencia de los máximos responsables de ambas empresas para profundizar con ellos en la evolución que están siguiendo, en la situación del propio sector y en los retos que debe afrontar particularmente el reciclaje de RCDs en España.

Hans Muncker (H.M.). Munckersa inició su actividad en el año 2012, aprovechando una experiencia previa en este sector de más de diez años. Nuestra especialización, desde los inicios, ha sido la comercialización de equipos móviles de trituración y cribado de minerales, áridos y RCDs y, aunque empezamos en tiempos difíciles, por la crisis económica, el balance de estos dos años no puede ser otro que muy positivo. Creemos que el reciclaje es el futuro y que este mercado aún tiene mucho camino por recorrer en España, sobre todo en materia de normativas sobre manipulación y tratamiento de residuos, así como en el cumplimiento de las mismas por parte de las empresas privadas. El potencial de crecimiento es enorme.

De izquierda a derecha: Hans Muncker, director comercial de Munckersa, y Felipe Roel, gerente de Sinderya.

H.M. En torno al 40%, si sumamos la venta de nuevos equipos, la comercialización de usado y el alquiler. Precisamente esta última fórmula, el alquiler, es la opción elegida por cada vez más clientes que no tienen la capacidad o el volumen para comprar este tipo de maquinaria. De esta forma pueden probar el equipo, ver resultados y valorar, de acuerdo a éstos, una futura compra.

H.M. Fundamentalmente trabajamos el alquiler con la marca que representamos en Munckersa, Keestrack, aunque también trabajamos con otras firmas que sirven como complemento.

Felipe Roel (F.R.). La empresa nació a finales de 2013, aunque mi experiencia en este sector viene de ocho años atrás. Desde los inicios Sinderya se ha especializado en el tratamiento de residuos, aunque no tanto en la comercialización de maquinaria como sí en la búsqueda de soluciones personalizadas para los clientes. Partiendo de un problema o de una necesidad particular buscamos dar una solución integral, la más económica y rentable para el cliente. En este sentido podemos hacer proyectos ‘llave mano’ y también operaciones parciales.

F.R. Podemos definirla como una relación de colaboración, en la que ponemos en común nuestras experiencias y nuestras marcas para generar sinergias. El objetivo final es poder crecer juntos.

F.R. Sí, de hecho ya estamos trabajando en la instalación de una planta de RCDs en La Bañeza (León), que una vez terminada será la más grande de Castilla y León. Podrá alcanzar una producción de 200 t/hora e incorporará la más moderna tecnología en materia de clasificación de residuos (clasificación magnética, separación por volumen en todos los productos…). Es una planta destinada a obtener cuatro materiales clasificados.

F.R. Es un proyecto que realmente arrancó en el año 2009 pero que estuvo parado durante algunos años. Se ha reactivado con fuerza a partir de febrero de 2014 y la idea es comenzar a montar la instalación a finales de este mes de junio. Está previsto que ya esté operativa en la primera quincena de julio, aunque dependerá de los plazos que marque la Junta de Castilla y León a la hora de dar las autorizaciones y el número de gestor.

F.R. Sí, también se incorporará a la planta una prensa horizontal que permitirá la reducción del volumen de materiales ligeros como el plástico o el cartón, y de esta forma reducir el coste de los transportes a vertedero u a otros gestores finales.

El cliente ha apostado por una recuperación completa del material y para ello ha incorporado, entre otros equipamientos, separación magnética para el producto de 0-10 mm, otra separación magnética tipo overband para el producto de 10-40 mm y otro overband para el producto mayor de 40 mm. Además, incorporamos también una machacadora de 32 toneladas de nuestra marca Keestrack para procesar los residuos pétreos voluminosos.

H.M. Realmente éste es uno de los primeros proyectos en España en los que el cliente ha apostado por una recuperación integral. Mientras que muchas empresas en este país obvian el metálico pequeño por desconocimiento o por desinterés, en este caso sí se le ha dado la importancia que merece. Realmente este material pequeño suma como retorno de la inversión.

F.R. Parece que no, pero en un producto 0-10 mm va mucho metal pequeño y limpio (puntas, trozos de varilla…) que si se va sumando, al final resulta muy rentable recuperarlo.

F.R. El sector de los RCDs está en franca caída en nuestro país, aunque es cierto que se dan muchas diferencias entre las comunidades autónomas y entre los propios clientes que montan este tipo de plantas. Por lo general, aquellos que se deciden hoy a montar una planta de RCDs lo hacen básicamente para solucionar sus propios problemas, es decir no buscan tanto la rentabilidad de la instalación, como sí la posibilidad de cerrar con ella su círculo de actividades.

H.M. Desde mi punto de vista, para que se produzca una reactivación de este mercado es necesario que desde la Administración se incentive más el reciclaje de los RCDs y, sobre todo, que haya un mayor control de los mismos y del cumplimiento de las normativas. Hasta ahora, las principales iniciativas a la hora de abrir nuevas plantas de RCDs han venido del lado de pequeñas empresas privadas que se han visto en la necesidad de desarrollar estos proyectos tras el cierre de los vertederos municipales que les quedaban más próximos. Muchas de ellas han comprobado que les resultaba más rentable abrir sus propias plantas de RCDs que tener que transportar los residuos a muchos kilómetros de distancia de sus obras.

F.R. A día de hoy el RCD no es un negocio rentable, sobre todo por dos aspectos: en primer lugar porque se genera poco residuo en España; y después porque la salida del residuo, una vez tratado, es prácticamente nula. En este momento, muchas canteras y graveras están paradas y además existe aún mucho material en stock. Por tanto, para el árido reciclado resulta hoy muy difícil competir, en precio, con un árido natural, por mucho que aquél haya demostrado ser mucho mejor en algunas aplicaciones.

H.M. Por eso indicaba anteriormente la necesidad de un mayor apoyo por parte de la Administración en el uso del árido reciclado. Hoy existen plantas de RCDs con productos reciclados de muy alta calidad, de origen de hormigón puro, material que cumple perfectamente como zahorra natural…, que podrían tener una mejor salida en el mercado si se incentivara su uso desde los ámbitos públicos, como ya ocurre en otros países como Alemania o Inglaterra.

F.R. Con el RCD nos encontramos además otro problema, que las obras te piden una certificación del producto, lo que implica tener un material homogéneo. Esto no es posible en los RCDs, ya que no hay esa homogeneidad.

H.M. O se requiere una mayor inversión por parte del gestor, pero teniendo en cuenta el precio final de su producto no tiene margen para hacerlo.

H.M. Creo que esa concienciación de la sociedad en cuanto a la importancia del reciclaje ya se está logrando poco a poco en España. Ahora falta que la Administración la incentive más.

F.R. La tecnología nunca toca techo, está en continua evolución. Hay cosas que hace diez años eran impensables y que ahora son completamente normales para todos nosotros. Seguirá siendo así en el futuro.

H.M. Realmente lo que hemos traído a esta feria son, sobre todo, soluciones para la separación de metales, tanto férricos como no férricos.

F.R. En el segmento del RCD, lo que más se mueve es la separación de férricos, ya que hay poco aluminio, cobre… Dentro de eso, tenemos poleas magnéticas, tambores magnéticos, overband… Por ejemplo, una de las últimas incorporaciones a la gama de nuestra representada Eriez Magnetics es un imán especial para RCDs que permite subir las varillas u otros metales alargados de forma horizontal y no vertical como era habitual. De esta forma se evita el riesgo de rasgar o atascar la cinta.

H.M. Sí, a través de nuestro departamento de alquiler notamos un mayor interés en soluciones que permitan el aprovechamiento del material en la misma obra y, por tanto, un menor acarreo a vertedero. Es un sector que se está especializando mucho.

F.R. El futuro pasa además por la demolición selectiva en la propia obra, clasificando allí todos los materiales extraídos: madera, residuos peligrosos, hormigón limpio, metales, ladrillos… El objetivo es abaratar lo máximo posible los costes.

H.M. Como apoyo al cliente, siempre que sean equipos de trituración, que son los más complejos, intentamos que sea un alquiler con operario. Con ello el cliente saca la mayor productividad del equipo y nosotros evitamos averías y paradas en obra.

H.M. Fundamentalmente presentar los nuevos productos que se han incorporado a nuestra familia, fundamentalmente los nuevos separadores de Eriez Magnetics que nos permiten dar soluciones personalizadas para cada aplicación o cliente.

F.R. En Eriez no hay una máquina estándar para vender a un cliente sino que partimos de sus necesidades particulares para fabricar un equipo adaptado a las mismas. Para ello disfrutamos de una relación directa y fluida con el departamento de ingeniería de Eriez para poder desarrollar la solución indicada.

F.R. Férricos y no férricos, plásticos, cartón, plásticos rígidos, neumáticos… En general, todo tipo de materiales, incluso residuos peligrosos (aceites, líquidos de limpieza). De hecho, Eriez adquirió hace algo más de un año una compañía americana que se llama Hidroflow Filtration Systems y que está especializada en el tratamiento de residuos líquidos (aceites de motor, hidráulicos, aguas contaminadas...).

F.R. En general, y no es una impresión personal sino algo que ya se ha publicado, el tratamiento de residuos será el sector que disfrute de un mayor crecimiento en los próximos 15 años, ya sea residuo industrial, urbano o de construcción. Por tanto, parece evidente que el medio ambiente y el reciclaje tienen un gran futuro por delante.