ISO 21500 PM, un valor añadido para las empresas que gestionan y dirigen proyectos internacionales
Sus 39 procesos directivos se reducen a la definición y relación entre procesos de entrada y salida con su documentación correspondiente, pero no desarrollan las herramientas y técnicas aplicables a cada proceso. La certificación de su aplicación se reducirá a acreditar que se han realizado los registros y/o documentos de las entradas y salidas de los 39 procesos directivos definidos en el capítulo 4 de la Norma.
La ISO 21500 constituye una norma sobre ‘buenas practicas’ en Gestión de Proyectos (gestión de contratos o encargos de productos y/o servicios únicos), no es un reglamento de obligado cumplimiento, y define los principios y directrices para mejorar la eficiencia en la gestión de recursos y por tanto, la competitividad. Todas las organizaciones y profesionales que la implanten, compartirán la misma terminología y estructura a la hora de gestionar proyectos a nivel internacional, se equiparan con las organizaciones ‘clásicas’ de Project Management del mundo anglosajón, se eliminarán riesgos de ineficiencias en las comunicaciones entre los agentes intervinientes y se facilitarán las alianzas entre organizaciones y profesionales de diferentes países para acometer proyectos conjuntos.
La consecuencia más inmediata de la ISO 21500 PM es la apertura de mercados a un comportamiento global, es decir, tanto profesionales como organizaciones que se dedican a gestionar y dirigir proyectos pueden manejar los mismos conceptos y estructuras en sus relaciones contractuales y trabajo con clientes, socios, proveedores y demás. De esta forma, la ISO 21500 PM pasa a ser una competencia estratégica para las empresas ya que facilita la expansión de los negocios por proyectos de ámbito internacional.
Junto con su implementación se requiere de la formación de profesionales en esta competencia, lo que se traduce en un reconocimiento y demanda de las certificaciones profesionales del tipo PMP o CAPM o similares. A partir de ahora, cuando una organización incorpora a sus procedimientos corporativos un Sistema de Gestión de Proyectos alineado con la Norma 21500 está transmitiendo un valor añadido puesto que gestiona con un estándar reconocido internacionalmente, aplicando su correspondiente Plan de Gestión Integral del Proyecto y garantizando que los profesionales que lo dirigen lo conocen y aplican. Así se les dota de las mejores condiciones para conseguir un desarrollo óptimo y una eficiencia en la gestión de recursos para alcanzar la máxima eficacia en los resultados definidos en el objeto de contrato, además de en los objetivos de negocio.
Contar, tanto con planes de gestión basados en ISO 21500 PM como con profesionales acreditados sirve para generar confianza en el cliente sobre el resultado final del proyecto. En definitiva, los mercados presentan compradores/clientes potenciales que valoran la forma en la que sus ‘vendedores’ van a gestionar el Proyecto que desean contratar, se interesan por el Estándar de Gestión de Proyectos que utilizan y por el empleo de profesionales ‘homologados’ en Gestión de Proyectos.
