De lo tradicional a lo moderno: el impacto de este material en el sector de la edificación
Hispalyt destaca las tendencias que marcarán el futuro del ladrillo cara vista en la construcción
El ladrillo cara vista, un material fundamental en la arquitectura española desde tiempos romanos y árabes hasta edificios modernistas, sigue evolucionando y adaptándose a las necesidades actuales del sector. Según Hispalyt, la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, podemos identificar cinco tendencias principales que definirán el futuro de este material en la construcción de fachadas.
Construcción industrializada
La demanda creciente en el sector de la construcción por adoptar soluciones constructivas más eficientes e industrializadas ha impulsado la adopción de sistemas de ladrillo cara vista. Es por ello, que los fabricantes han optado por innovar y ofrecer alternativas que den respuesta a estas nuevas necesidades que irrumpen en el mercado. Alunas soluciones como Termoklinker, Insupanel, Maps, Murobrick y Flexbrick destacan principalmente por su capacidad para optimizar plazos y costes. De hecho, Pedro Rognoni, presidente de Hispalyt, señala que estos sistemas permiten una construcción de alta calidad, más económica y rápida, con continuidad en el aislamiento térmico del edificio.
Sostenibilidad y eficiencia energética
En un contexto donde la sostenibilidad es clave, el ladrillo cara vista despunta por su durabilidad y eficiencia energética. Fabricado a partir de arcilla 100% natural, este material cuenta con la Declaración Ambiental de Producto (DAP). Además, contribuye a certificaciones ambientales como Breeam, Leed y Verde, y mejora la eficiencia energética en proyectos EECN y Passivhaus. “Entendemos la sostenibilidad en dos vertientes, tanto desde el ahorro de energía y emisiones que obtienen los edificios en los que se instalan nuestras soluciones, como en la mejora de nuestros procesos de fabricación para que la huella ambiental del ladrillo cara vista sea cada vez menor”, asegura Rognoni.
Rehabilitación del estudio Atelier Galante de la fachada del edificio Girasol. Foto: Carlos de Miguel.
Rehabilitación y conservación del patrimonio
España, con un parque edificatorio donde el 45% de los edificios son anteriores a 1980, y un millón de viviendas se encuentran en estado deficiente, enfrenta un desafío de descarbonización que requiere rehabilitación energética. Cuando se trata de reformar o rehabilitar, es relevante hacerlo con una conciencia ética y social, respetando en todo momento la identidad de los barrios. Algunas soluciones innovadoras como Termoklinker y Flexbrick no solo mejoran la eficiencia energética, sino que también preservan la identidad arquitectónica y cultural de los edificios históricos de ladrillo cara vista.
Innvación en diseño y construcción
La industria del ladrillo cara vista ofrece una amplia gama de tamaños, formas, colores y texturas, adaptándose a las necesidades de cada proyecto. En este sentido, las técnicas de fabricación se han ido modernizando a la par que se han definido estrategias para reducir el consumo de energía. De esta manera, tanto las técnicas modernas como la instalación eficiente permiten crear patrones y formas complejas con facilidad, abriendo nuevas posibilidades de diseño.
Vivienda unifamiliar en St. Vicenc¸ dels Horts (Barcelona). Foto José Hevia.
La digitalización
La última tendencia que resalta Hispalyt es la digitalización, un fenómeno que no podemos ignorar, y menos aún en el contexto actual, en el cual la tecnología ya está presente en nuestras tareas más específicas. El uso del Building Information Modeling (BIM), ha revolucionado la planificación y ejecución de proyectos, puesto que desde hace años, los profesionales del sector cuentan con la biblioteca de objetos BIM de Hispalyt y otras herramientas, que permiten y facilitan una visualización y coordinación precisa en cada etapa de la construcción. “Todas estas tendencias nos hacen ser conscientes de que el ladrillo cara vista continúa siendo una opción atractiva para una amplia gama de aplicaciones en el ámbito de la construcción, desde proyectos residenciales hasta comerciales. Con su combinación única de durabilidad, estética y versatilidad, esperamos que el mercado de ladrillo cara vista siga creciendo en los próximos meses”, concluye Pedro Rognoni.
En definitiva, estas tendencias refuerzan el atractivo del ladrillo cara vista para una amplia gama de aplicaciones en construcción, desde proyectos residenciales hasta comerciales, combinando durabilidad, estética y versatilidad.