Las fachadas y tabiques cerámicos contribuyen al ahorro de energía en viviendas con sellos de sostenibilidad y Passivhaus
“Es el momento de cambiar el foco y construir mejor. Certificaciones como VERDE, LEED o BREEAM nos marcan el camino al abordar la reducción en la demanda de energía desde una edificación circular, sostenible y eficiente, donde se tiene en cuenta el impacto ambiental, social y el económico del inmueble”, explica el portavoz de la campaña ‘Paredes de Ladrillo’ y presidente del Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana, Ismael Alonso.
Desde el Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana e Hispalyt, recuerdan que a la hora de construir con criterios de eficiencia y bajo impacto ambiental –ya sea obra nueva o rehabilitación–, se debe de contar con soluciones con una elevada inercia térmica, que contribuyan a la reducción de la demanda de energía y den cumplimiento no sólo a los requerimientos del Código Técnico de la Edificación (CTE), sino también a los criterios establecidos desde las diferentes certificaciones ambientales.
En este sentido, desde la campaña ‘Paredes de Ladrillo’, reivindican la capacidad de las soluciones de fachadas y paredes separadoras de ladrillo y bloque cerámico para reducir la demanda energética, al tiempo que contribuyen a incrementar el confort y la seguridad en cualquier proyecto constructivo.
“Son soluciones integrales de elevadas prestaciones térmicas y acústicas, idóneas para aquellos edificios diseñados para cumplir los mayores estándares de calidad, como los fijados por las certificaciones de sostenibilidad y el estándar Passivhaus”, afirma Ismael Alonso.
Ejemplo de éxito: Arroyo Bodonal
De hecho, una de estas soluciones para la construcción de fachadas ha sido instalada en la promoción de viviendas de Arroyo Bodonal, un proyecto de Acre Arquitectura que ha recibido la certificación LEED Platinum.
El proyecto fue presentado por el arquitecto, Carlos Nieto, durante la Jornada sobre Innovación y Tecnología Cerámica organizada por Hispalyt, donde recordó que uno de los principales retos de esta promoción fue el contar con una envolvente de gran eficiencia energética. Para ello se optó por la construcción de una fachada ventilada de piedra natural y ladrillo perforado, con doble aislamiento térmico.
“La composición de las capas de la fachada fue un proceso laborioso en cuanto a la elección de los materiales y espesores –se llegaron a realizar hasta catorce simulaciones–”, afirmaba Nieto, que destacaba el papel del ladrillo en su ejecución al proporcionar una serie de “ventajas innegociables para el proyecto”, como una elevada inercia te´rmica con la que alcanzar los estándares propuestos desde el inicio del proyecto.
La resistencia térmica de las fábricas de ladrillo y bloques cerámicos es mayor que la de otros materiales, lo que unido a un buen diseño permite optimizar el aislamiento, incluso en las condiciones climáticas más duras, contribuyendo a reducir las necesidades de calefacción en el interior de los edificios.
Además, las soluciones cerámicas, gracias a su hermeticidad y transpirabilidad, contribuyen a conseguir una buena estanqueidad, manteniendo unas óptimas condiciones en el ambiente interior del inmueble, reduciendo la aparición de patologías que pudiesen comprometer su durabilidad y la salud de sus usuarios.
Durante el primer año de puesta en marcha de estas viviendas se monitorizaron los consumos y el resultado fue que el gasto medio en climatización alcanzó los 45 euros al mes, con una temperatura estable de entre 21º y 24º a lo largo del año.
“El uso de ladrillo cerámico en la construcción de la fachada contribuyó a alcanzar la certificación LEED Plantinum al sumar puntos por criterios de regionalidad y circularidad de los materiales”, explicaba Carlos Nieto, que informaba además de que, “dado el éxito de este proyecto están acometiendo en la actualidad la construcción de la segunda fase en la que han vuelto a confiar en el ladrillo”.
Esta aportación a la sostenibilidad del inmueble ha sido acreditada en las fichas sectoriales para los sellos BREEAM, LEED y VERDE, publicadas en la Plataforma de Materiales de GBCe, así como por las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) desarrolladas por Hispalyt.
En la web de la campaña 'Paredes de Ladrillo' el usuario puede encontrar información técnica detallada sobre la aportación de los materiales cerámicos a la eficiencia energética en el inmueble.