La puerta automática RC2 de Manusa, una solución innovadora para reforzar la seguridad en los inmuebles

En este sentido, la empresa Manusa, especializada en el diseño, fabricación, instalación y mantenimiento de puertas automáticas, ha lanzado al mercado su modelo RC2, una solución que combina seguridad avanzada, comodidad y diseño. Se trata de un producto que responde a las demandas de protección contra robos, redefiniendo el concepto de seguridad para comercios, instituciones financieras o edificios residenciales.

La puerta automática antirrobo RC2 ha sido desarrollada siguiendo la normativa UNE-EN 1627:2021, logrando la certificación de resistencia a la efracción clase RC2. Este nivel de protección le permite resistir intentos de intrusión utilizando herramientas básicas o avanzadas, gracias a una serie de innovaciones técnicas. Entre ellas destacan su cerradura motorizada multipunto desarrollada con tecnología Manusa, el guiado superior e inferior reforzado que impide el apalancamiento de las hojas, el vidrio laminado de alta seguridad P4A y los bordes laterales reforzados. Además, cuenta con un bombín de acero con escudo de seguridad que protege el mecanismo interno.

La estética también juega un papel clave en el diseño de la RC2. Con una perfilería de solo 30 milímetros de grosor y un vidrio laminado que garantiza una visibilidad total, esta puerta automática elimina la necesidad de rejas, persianas u otros elementos que puedan afectar la apariencia de los locales o edificios. Esto la convierte en una opción idónea para negocios que desean mantener una imagen limpia y actual manteniendo la seguridad.

Otra de las innovaciones que destacan en la puerta RC2 es su integración con la aplicación Doorwifi de Manusa. Esta tecnología permite supervisar y controlar el estado de la puerta de manera remota, programar accesos horarios, recibir alertas sobre posibles anomalías y gestionar los permisos de usuario. Gabriel González, ingeniero mecánico que trabajó en el desarrollo de la RC2, explica que la mayor novedad que aporta este producto es “la fusión entre seguridad y funcionalidad que ofrece la puerta”, y añade que en el proyecto participaron diferentes perfiles que “han aportado puntos de vista interesantes que han ido construyendo el resultado final”.

Gracias a esta colaboración, el desarrollo de la RC2 fue un proceso multidisciplinario que involucró a diversos departamentos de Manusa. Desde el equipo comercial, que identificó la necesidad en el mercado, hasta el equipo de I+D+i, que lideró el diseño y las pruebas, cada especialidad contribuyó al éxito del proyecto. Ingenieros mecánicos diseñaron prototipos y documentación técnica, mientras que ingenieros electrónicos desarrollaron las funcionalidades de control y seguridad. Asimismo, los ingenieros de procesos garantizaron que el diseño pudiera ser replicado eficientemente en producción. “La RC2 puede verse como un conjunto de pequeñas soluciones que se combinan dando una solución global de seguridad a nuestra puerta”, indica Gabriel González.

La versatilidad de la RC2 la hace ideal para una amplia variedad de sectores. Por ejemplo, en el retail es perfecta para locales que buscan visibilidad y seguridad sin recurrir a elementos externos como rejas, bolardos o persianas. También cumple con normativas del sector bancario en zonas de cajeros automáticos y se adapta a comunidades residenciales que desean robustez sin comprometer la estética. Además, ofrece la flexibilidad de que los dueños puedan operar manualmente la puerta automática en caso de cortes eléctricos, asegurando su funcionalidad en cualquier circunstancia.

Con este lanzamiento, Manusa continúa apostando por la última tecnología y la funcionalidad respondiendo a las actuales necesidades de seguridad y comodidad que se demandan en los accesos a edificios. La RC2 es un ejemplo claro de cómo la innovación puede transformar un producto cotidiano en una solución sofisticada, sostenible y eficiente.