¿Gestión visual física o digital?
¿Cómo organizar su gestión visual?
El soporte de comunicación también se divide en secciones que representan los indicadores clave de rendimiento o la información clave que necesita el equipo a diario (organización, vida del equipo, etc.).
La aplicación de este sistema requiere herramientas sencillas, como paneles modulares y tablas donde se muestran los indicadores. El soporte es importante y lo que se muestra es aún más importante. Es necesario mostrar los títulos, para que la gente pueda entender directamente de qué se trata. Las visualizaciones permiten identificar directamente si se alcanzan o no los resultados esperados. Así como acciones e información adicional que indican cómo mejorar o corregir un resultado o un mal funcionamiento. Para facilitar la lectura, se utilizan medios de transmisión de información: signos, símbolos, gráficos, colores o pictogramas. Los textos, cuando se utilizan, son concisos y refuerzan la información principal transmitida por el mensaje visual.
También permite representar los procesos y los riesgos con un espíritu de compartir la información entre los equipos. Asimismo, proporciona un informe inmediato y preciso sobre la situación de la empresa.
Gestión visual: transparencia garantizada y motor de la participación
Visualizar rápidamente los indicadores relevantes de un departamento o de un taller permite gestionar las diferentes actividades con eficacia, en caso de desviación o anomalía, la gestión visual proporciona una reactividad sin precedentes. Se trata de identificar el problema, tratarlo con los equipos y controlar los indicadores.
La reactividad supone por definición la comprensión útil, inmediata y sin demora. Sólo la información clave que se puede registrar rápidamente lo permite.
La gestión visual puede considerarse como la palanca del rendimiento de la empresa y, por lo tanto, permite la participación de todos apoyándose en la “vista”, el “conocimiento“ y la ”acción”. Cada persona es importante y su implicación no hará más que aumentar la mejora continua de un proceso.
¿Qué elegir entre la gestión física y la digital?
La gestión visual física es tan eficaz como la digital, pero tiene más limitaciones en cuanto a capacidades. En efecto, la gestión digital permite una multitud de posibilidades, de almacenamiento, de visualización, así como una personalización más precisa en función de los servicios.
Su mayor fortaleza es la actualización, los datos representan la situación de la empresa en tiempo real. Esto da la posibilidad a los equipos de tener una mayor reactividad. Además, la parametrización de los indicadores puede ser más variada, y los cálculos e informes de las estadísticas pueden alimentarse en tiempo real.
Las herramientas aplicadas en una estrategia de gestión visual deben casar los valores de la empresa y la sensibilidad humana para garantizar la armonía de las misiones y la productividad del equipo.
La gestión visual digital crea una dinámica de gestión natural a través de la supervisión, lo que deja más tiempo para la gestión del rendimiento que para la introducción de datos y la elaboración de informes, que requieren mucho tiempo.
Las ventajas de optar por una gestión visual digital:
- Problemas operativos resueltos de 2 a 3 veces más rápido.
- Aumento de la eficiencia: del 3 al 6.
- Una herramienta para gestionar el rendimiento con la detección de desviaciones y el desarrollo de la mejora continua.
- Reducción del tiempo de introducción de datos (un gestor de campo pasa entre el 20 y el 30% de su misión introduciendo y recopilando datos).
- Rápido retorno de la inversión.
Sesahub es un software especialmente diseñado para las empresas y su gestión visual digital. Con 9 módulos a elegir, garantiza una dinámica de mejora continua e implicación en la empresa.
¿Por qué no combinar las dos cosas?
El híbrido permite integrar la transición digital sin problemas y sin irritaciones. La adaptación será más sencilla, y los dos métodos se combinan perfectamente.
Encontrar la mezcla adecuada entre ambos.
De hecho, en las áreas de producción u operativas, los operadores pueden necesitar ayudas visuales físicas más que digitales. Esto garantiza el acceso a los datos en cualquier circunstancia. La gestión visual digital es más privilegiada para el pilotaje, el análisis de los indicadores y la puesta en marcha de acciones correctivas.
Es esencial tener en cuenta que el objetivo de la gestión visual es la simplicidad.
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