Actualmente, algunos artistas, diseñadores, interioristas y arquitectos están recuperándo el neón aprovechando su ductilidad.
A modo de ejemplo, en la imagen de abajo se puede ver la escultura lumínica Hermes, El Mensajero, (dios de la comunicación y el entendimiento humano); una obra del artista Hernán Marina realizada con 300 metros lineales de tubos de neón de color turquesa para la fachada de la Fundación Telefónica en Argentina, un espacio dedicado a la innovación, la transmisión de conocimiento, el arte y la cultura.
Además, el auge del neón en rotulación ha llegado a las tiendas de moda (Louis Vuitton, Gucci, Marc Jacobs, Moschino y Hermès son solo algunas de las marcas que se han apuntado a la tendencia), restaurantes, museos, galerías de arte, oficinas (Microsoft, IBM, etc.), dormitorios, salones, centros de estética y a todos aquellos sitios en los que se quiere dar visibilidad a una marca, situar un reclamo de atención o decorar con luz. De momento, la utilización del neón como tendencia en rotulación todavía está mucho más extendida fuera de España que aquí, aunque ya se empiezan a ver neones nuevos en nuestras ciudades.