Tipos de rotulación de vehículos
La rotulación de vehículos es uno de los servicios más solicitados, por los grandes beneficios que ofrece a empresas y marcas. El principal: una presencia continuada y móvil, que aporta una gran visibilidad y un impacto muy directo. Hoy en día se puede rotular todo tipo de vehículos con un amplio abanico de opciones y un excelente resultado, por eso es tan habitual la rotulación de flotas completas, ya sean coches, furgonetas o camiones.
En cuanto al método, la rotulación para vehículos se puede realizar mediante vinilo cortado –también llamado vinilo de corte- o vinilo impreso digitalmente. El rótulo de vinilo cortado es el sistema más tradicional, muy adecuado para logotipos y mensajes informativos. Presenta unos buenos resultados de adherencia y duración, con la limitación de que se pueden llevar a cabo diseños realizados a base de dibujos, letras o trazados. Frente a esto, el rótulo de vinilo impreso es la ‘imagen total’: se puede imprimir digitalmente todo tipo de fotografías y diseños publicitarios con una alta calidad de definición y un resultado muy espectacular. En los cristales, se puede utilizar el rótulo de vinilo microperforado, que permite darle al exterior todo el diseño y el color que se desee, conservando la máxima visibilidad desde el interior. Otra opción son los cristales tintados con vinilo de protección solar, que cumplen una función climatizadora y permiten aislar el interior de la luz y el calor, aportando un mayor confort.
Respecto a la aplicación, hay múltiples opciones: desde una rotulación integral del vehículo hasta una rotulación parcial en la parte trasera o delantera, rotular las puertas, solamente los laterales…
El proceso de rotulación de vehículos comienza a partir del diseño elaborado por el departamento de diseño del cliente, con el que colaboramos estrechamente a la hora de seleccionar el método y el tipo de materiales. Con la ficha técnica definida, producimos los vinilos necesarios en nuestras instalaciones. Posteriormente, se realiza la preparación del vehículo; cuando está debidamente preparado se aplican los vinilos y después se procede con el acabado final.
Se trata de un trabajo que requiere de mucha especialización y mucho detalle, ya que el buen resultado va a depender de llevar adelante de forma adecuada las distintas fases del proceso. Hay que tener en cuenta que para adaptar los distintos materiales a las formas curvas del vehículo hay que conocer muy bien su comportamiento, así como las distintas técnicas para darle la flexibilidad, la dilatación y la adherencia precisas.