La ósmosis inversa es una tecnología de membrana que permite eliminar la salinidad del agua. Se basa en un proceso de difusión a través de una membrana semipermeable que facilita el paso de gases disueltos y moléculas sin carga electroestática de bajo peso molecular.
Es el sistema indicado para la producción de agua pura con un bajo contenido en sales, libre de virus y contaminantes químicos. Se emplean membranas de ósmosis, cuya configuración varía en función de la naturaleza del agua a tratar.
Tipología de ósmosis inversa en función de la configuración de las membranas:
Membranas en espiral
Membrana de discos
Membranas vibrantes
Algunas de sus aplicaciones habituales son:
Producción de agua pura en los principales sectores productivos: la industria química, alimentaria, energética, electrónica, entre otros.
Tratamiento de vertidos salinos en los que se quiere eliminar su conductividad
Para la desalación de agua de mar
Posibilita la reducción del consumo de agua gracias a su regeneración y reutilización.
Algunas de las ventajas de su aplicación son:
Son sistemas respetuosos con el medio ambiente
Requieren de una cantidad mínima de energía
Ocupan un espacio menor que otros sistemas de tratamiento de aguas