Fresas de alto avance: reducen las vibraciones al mecanizar componentes aeroespaciales
Los ingenieros que mecanizan componentes aeroespaciales no pueden permitirse cometer errores. Los estándares de control de calidad para estos componentes son increíblemente altos, lo que se amplifica cuando se utilizan herramientas largas para mecanizar cavidades estrechas y profundas. La fresa de alto avance CoroMill MH20 puede respaldar la producción sin errores en la fabricación de componentes aeroespaciales.
Mecanizar componentes para la industria aeroespacial es un desafío. Los fabricantes producen componentes con suelos y paredes delgadas, cavidades profundas y esquinas estrechas. Estas características requieren una herramienta que sea de corte ligero, que ofrezca alta estabilidad en la operación y mantenga un control estable, particularmente cuando se usan herramientas largas para fresar cavidades estrechas y profundas.
La capacidad de una herramienta para mecanizar en voladizos largos es un requisito importante cuando se fresan cavidades profundas y estrechas, que a menudo es el caso cuando se producen componentes como vigas de soporte que se encuentran en el marco del subsegmento aeroespacial. Estas vigas suelen mecanizarse a partir de titanio forjado y, acompañadas de los requisitos derivados de los voladizos largos, crean un entorno de mecanizado complicado con gran riesgo de vibración.
Las vibraciones de mecanizado pueden provocar imperfecciones superficiales en la pieza, lo que afecta a la calidad del producto final. Otros problemas con las vibraciones incluyen el hecho que el grosor de la viruta no se mantiene constante y, debido a ello, las fuerzas de corte también varían. Las vibraciones pueden provocar la rotura de la plaquita o la herramienta, en algunos casos.