Wire & Tube: un caso de éxito continuo

Como es sabido, las valoraciones de las ferias por parte de sus organizadores deben tomarse con cierta cautela. En esta ocasión, sgún la organización, la euforia era la tónica dominante entre los más de 2.400 expositores que participaron en los cinco días que duró la feria. En ella se congregaron además cerca de 69.200 visitantes, procedentes de un centenar de países, que no quisieron perderse lo último en maquinaria, equipos y productos para la industria del procesado de cable y el tubo. Destacó también la profesionalización de estos visitantes, más alta que en ediciones anteriores según los propios expositores. Así pues, reuniones, interés en compra y buenas expectativas de negocios hizo que se respirara una atmósfera positiva en esta última edición.

En palabras del director gerente de la feria en 2010, Joaquim Schäfer, “durante años Düsseldorf ha sido la plataforma internacional para dos sectores clave en la industria. Aquí se forjan contactos internacionales y órdenes de compra para los próximos años”. Y añadió: “Por lo tanto, las ferias profesionales deben llevarse a cabo en el momento preciso. Las empresas ahora están invirtiendo de nuevo para afrontar con competitividad el futuro o replantearse su actividad”.

Por otra parte, los 2.400 expositores (cifra que hay que comparar con los 2.200 que hubo en la edición de 2008), se mostraron satisfechos por los resultados de la feria. Las empresas participantes en ambos salones —Wire por una parte, y Tube por otra— ocuparon un total de 100.000 metros cuadrados de superficie neta de exposición.

En cuanto al salón dedicado al cable, los resultados son mayoritariamente positivos. “Ha ido francamente bien. Contábamos ya con un número multitudinario de visitantes el primer día”, explicó Egon Reich, del departamento de ventas de Wafios AG Reutlingen, tras los cinco días de feria.

En concreto, en este salón participaron 1.219 empresas procedentes de 52 países, ocupando unos 52.000 metros cuadrados del total expositivo, y que mostraron todo lo relacionado con el mundo del cable: maquinaria y equipos, herramientas, elementos auxiliares de ingeniería de proceso así como materiales y ejecuciones especiales. También estuvieron presentes las últimas novedades en los diversos segmentos: tecnología de medición, control y regulación así como demostraciones de ingeniería. Con especial atención a áreas especiales como son la logística, el transporte y embalaje, que completaron la muestra.

La empresa Bergrohr, de la ciudad alemana de Siegen, aprovechó su participación en este salón para presentar Berg-LAY, un tubo de 2.540 milímetros especialmente desarrollado para entornos corrosivos y muy resistente a la presión. En palabras de Rogr F. Evers, director general de Ventas de la compañía, “hay mucho interés en nuestro producto”, y explicó sus expectativas de crecimiento “gracias a la industria del gas y del petróleo”.

El mundo del tubo pudo visitarse en los pabellones del 1 al 7 y el 7a, donde 1.181 expositores —de 52 países— mostraron sus últimas novedades en un total de 45.000 metros cuadrados de exposición. Esta muestra contó con un completo portafolio de productos, desde materias primas hasta accesorios, maquinaria para su fabricación, herramientas, ingeniería de proceso, equipos auxiliares, sin olvidar la tecnología de control, medición y regulación. Los visitantes pudieron ver también todo aquello relacionado con segmentos especiales como la automatización de un almacén de tubos, entre otros.

Cabe destacar que el segmento comercial del tubo ocupó también una parte importante de la feria. Tras su primera y exitosa presentación en 2008, todo aquello relacionado con las tuberías y tecnología OCTG pudo verse de nuevo.

Y, por primera vez, la muestra se amplió para incorporar las áreas de secciones/perfiles y tecnología en secciones/perfiles. En ambos, los visitantes pudieron ver tanto la maquinaria como los equipos para la realización de secciones y productos acabados, presentados en diferentes materiales y formas.

Buena acogida del público

Por su parte, también los visitantes aprobaron con nota la muestra. En los cinco días que duró Wire & Tube, un total de 69.200 personas se pasearon por los pasillos de feria de Düsseldorf. Más concretamente en Wire, el 63% de los visitantes procedían de fuera de Alemania. Por países, la mayoría procedían del Reino Unido, Francia, EE UU, Italia, India, Países Bajos, España, Brasil, Turquía, Austria, Suiza, Bélgica y Polonia. Por sectores, representaban en su mayor parte el mundo de la industria (81%), seguido del comercio (8%) y expertos (3%), quienes mostraron de nuevo su confianza en la feria y confirmaron su hegemonía en el sector.

En cuanto al salón dedicado al tubo, la presencia de visitantes internacionales supuso el 55% del total; 35.000 procedentes de 70 países, especialmente de los Países Bajos, Italia, India, España, EE UU, Bélgica, Suiza, Francia y Reino Unido. El 63% de ellos procedían de la industria, mientras que un 22 del mundo comercial y un 4% eran expertos.