Los casquillos de fricción de Schaeffler cumplen 75 años
Este año Schaeffler celebra el 75 aniversario de sus casquillos de fricción: Helmut Elges fundó la empresa Mechanische Werkstätten Helmut Elges GmbH en Bielefeld, Alemania, el 1 de agosto de 1945. La empresa empezó a especializarse en rótulas y casquillos deslizantes desde el principio, y ha sido responsable del desarrollo de muchos productos que todavía están disponibles como productos estándar en el mercado, así como de varias de las normas sobre los casquillos de fricción que siguen en vigor hoy en día. A partir de 1984, INA y FAG (que entonces eran dos empresas distintas que operaban en el mercado) tuvieron participaciones en Helmut Elges GmbH a partes iguales hasta su completa integración en el Grupo Schaeffler en 2002. La marca Elges se retiró en 2017 y, desde entonces, los casquillos de fricción de Schaeffler están disponibles en el mercado con la marca INA.
“Los casquillos de fricción son una parte indispensable de nuestro extenso programa de productos y hay una gran cantidad de aplicaciones diferentes que no podrían funcionar de manera estable y fiable sin ellos. Asimismo, colaboramos estrechamente con nuestros clientes desde las primeras etapas del proceso de diseño para generar valor añadido para cada posición de apoyo", explica Marcus Eisenhuth, CEO Industrial Europe de Schaeffler.
Un amplio y probado programa de productos y todo de una sola fuente
Con su amplia gama de sofisticados productos, Schaeffler ha sido una de las empresas tecnológicas líderes en el campo de los casquillos de fricción durante décadas: la gama incluye rótulas con diámetros interiores de hasta 1.500 mm, casquillos deslizantes y cabezas de rótula con diámetros interiores de hasta 200 mm, así como soluciones específicas para cada cliente.
Durante la década de los 60, Schaeffler consiguió dos desarrollos importantes: el primero de ellos fue la creación del diseño de rótulas obturadas, que supuso un avance importante de la empresa en los sectores industriales de la maquinaria para la construcción y de los vehículos comerciales. El segundo fue el desarrollo del tejido PTFE Elgoglide, que permitió la producción de rótulas libres de mantenimiento. Al mismo tiempo, Elgoglide también ofrece propiedades específicas de amortiguación que le permiten soportar altas cargas de choque y cargas alternas.
El perfeccionamiento continuo de los casquillos de fricción de Schaeffler ha abierto un nuevo campo de aplicación tras otro. La opción libre de mantenimiento permite al usuario crear diseños ecológicos y reducir los costes operativos y de construcción minimizando el tamaño y eliminando los gastos de mantenimiento.
Seguridad y estabilidad: dos apreciadas características, no solo para la industria de la construcción
Cilindros hidráulicos para mover maquinara de la construcción, cilindros de trituración en molinos de cemento, instalaciones de colada continua en plantas de laminación de acero, accionamientos para la regulación de las palas de los aerogeneradores, articulaciones giratorias para una óptima capacidad de dirección de las apisonadoras, puertas de tren y bogies, escaleras mecánicas y cintas transportadoras de equipajes en los aeropuertos: todas estas aplicaciones requieren casquillos de fricción.
En los proyectos de construcción, los casquillos de fricción se implementan en interfaces especialmente sensibles, como la cubierta de cristal de la estación central de Berlín. La estructura de la cubierta, que cubre unos 300 metros de plataforma ferroviaria, está compuesta por una estructura metálica en celosía en la que se integran innumerables rótulas y sistemas de bulones de Schaeffler. Esto proporciona la compensación de longitud necesaria en la estructura de acero cuando sobre ella actúan influencias externas (en particular el viento).
Por otra parte, en el estadio de Wembley, el peso de la estructura de la cubierta se apoya en tan solo dos rodamientos: cada uno de ellos soporta 7.500 toneladas y han sido diseñados para una duración de vida útil de 100 años.
El puente Osman Gazi de Turquía entró en servicio en 2016. Schaeffler suministró 109 rótulas y 72 casquillos para los puntos en que los segmentos individuales y los cables del puente se conectan a los cimientos. La región al sur de Estambul es conocida por su particular susceptibilidad a sufrir terremotos. Por lo tanto, el puente fue diseñado para compensar continuamente cualquier vibración, movimiento y carga que pudiera producirse.
La noria London Eye se elevó desde su posición horizontal de montaje a través del rio Támesis hasta su posición vertical de funcionamiento con la ayuda de dos rótulas de gran tamaño de Schaeffler, con presiones superficiales de hasta 450 N/mm2. Durante el funcionamiento, estos rodamientos compensan los micromovimientos causados por el viento, un trabajo que llevan haciendo desde hace más de 20 años.
Fabricada por Schaeffler en 2019, una rótula con un diámetro exterior de 1.900 mm y un peso de 4,7 toneladas, fue la mayor rótula fabricada de la historia de la empresa hasta la fecha. Se montó en una draga de succión con disgregador, un buque de trabajo que se utiliza para eliminar materiales sólidos del fondo de masas de agua y transferirlos a tierra firme. Puesto que esta aplicación presentaba requerimientos tan específicos, se diseñó un rodamiento adaptado a las especificaciones del cliente.