Las puertas de garaje para uso residencial se dividen, comúnmente, en basculantes y seccionales.
Con los nuevos sistemas de automatización siempre es más fácil automatizar las puertas de garaje: es suficiente instalar el motorreductor equipado con central incorporada y las guías de transmisión por cadena o por correa, totalmente silenciosas, para obtener una solución “a medida” para cada tipo de puerta.
Un garaje automatizado responde a una enorme exigencia de comodidad y seguridad: desde el garaje a la calle (y viceversa) sin bajarse del vehículo; una lluvia imprevista, un acto vandálico y la automatización permite poner rápidamente el vehículo en condiciones seguras.
Las motorizaciones siempre están equipadas con luz de cortesía para iluminar y volver más seguro el acceso al garaje.
Las automatizaciones reciben la alimentación de la red con una tensión de 230 V y con corriente continua de 24 Vdc, que, gracias a la baja tensión, garantiza una mayor seguridad de funcionamiento.
El sistema de automatización se elije según el tipo y las dimensiones de la puerta de garaje.