El
martillo hidráulico MB 1650 sigue ofreciendo las cualidades de su predecesor, como son el sistema de lubricación automática, la recuperación de energía, el bajo nivel de ruido y vibraciones, y la eficaz protección antipolvo. Pero además, este modelo es más ligero y compacto, algo que hace que el mantenimiento resulte sencillo y económico.
El martillo hidráulico MB 1650 es un ejemplo clásico de cómo ofrecer la máxima calidad, ayudando al cliente a disminuir los costes operativos. Con 1.650 kg de peso, es más ligero y compacto que el MB 1700, y está indicado para equipos portantes de 19 a 32 toneladas.
Destaca su avanzada tecnología de control: la potencia del martillo de demolición se optimiza a través de AutoControl, el sistema de conmutación de carrera automática. La función EnergyRecovery aprovecha la energía de retroceso del pistón para incrementar el rendimiento y evitar las vibraciones como el sistema VibroSilenced Plus. La válvula integrada StartSelect permite al operario ajustar el modo de arranque del martillo de demolición conforme al estado operativo en pocos y muy sencillos pasos.
Además, el sistema automático de lubricación ContiLube II, la protección patentada contra el polvo DustProtector II y la ventana de servicio rediseñada mejoran la vida útil de los componentes. Así se reduce el consumo de lubricante, se evita la entrada de polvo y se facilita el mantenimiento. Además, el MB 1650 viene sin acumulador de alta presión, lo que minimiza también los costes de reparación.
Este modelo es, por tanto, una herramienta eficiente para una amplia gama de usos en minería y canteras, para tareas de demolición y saneamiento, en obras y en el sector metalúrgico. El bastidor ofrece una mayor fiabilidad, menores costes de reparación y un acceso más fácil para el mantenimiento, sin que se vea afectado su impresionante rendimiento.