Lati Industria Termoplastici SpA - Sucursal en España - Materia prima plástico
Electric mobility
Compuestos autoextinguibles: para la movilidad eléctrica
La llegada de los vehículos eléctricos para el transporte público y privado es un proceso que ya está muy avanzado. En efecto, se prevé que, de aquí a 2040, un buen 35% de los vehículos matriculados serán eléctricos, ya sea con batería (BEV) o híbridos enchufables (PHEV).
Todos los grandes fabricantes de automóviles y los especialistas en motores de combustión interna intentan ahora diversificar su producción para poder dar cabida a esta tecnología completamente nueva y revolucionaria.
Esta transición histórica plantea numerosos retos, el principal de los cuales es la gestión segura de las importantes tensiones y corrientes eléctricas presentes en estos vehículos.
En efecto, todos los elementos estructurales, las baterías y los sistemas de control y transporte de la energía eléctrica deben poder garantizar la máxima protección del usuario en todo momento: cuando el vehículo está en marcha, cuando se recarga y cuando está aparcado, por no hablar de los accidentes.
Es evidente, pues, que el uso de materiales resistentes a las tensiones eléctricas y capaces de hacer frente al riesgo de incendio asociado a la presencia de cortocircuitos, o simplemente a la alta temperatura de las piezas metálicas, es fundamental.
Por todas estas razones, los compuestos plásticos autoextinguibles están ocupando con razón su lugar en el mundo del automóvil, emergiendo como productos ideales para fabricar sistemas de carga, así como soportes y carcasas para piezas eléctricas y electrónicas, partes del motor y baterías.
Todos los grandes fabricantes de automóviles y los especialistas en motores de combustión interna intentan ahora diversificar su producción para poder dar cabida a esta tecnología completamente nueva y revolucionaria.
Esta transición histórica plantea numerosos retos, el principal de los cuales es la gestión segura de las importantes tensiones y corrientes eléctricas presentes en estos vehículos.
En efecto, todos los elementos estructurales, las baterías y los sistemas de control y transporte de la energía eléctrica deben poder garantizar la máxima protección del usuario en todo momento: cuando el vehículo está en marcha, cuando se recarga y cuando está aparcado, por no hablar de los accidentes.
Es evidente, pues, que el uso de materiales resistentes a las tensiones eléctricas y capaces de hacer frente al riesgo de incendio asociado a la presencia de cortocircuitos, o simplemente a la alta temperatura de las piezas metálicas, es fundamental.
Por todas estas razones, los compuestos plásticos autoextinguibles están ocupando con razón su lugar en el mundo del automóvil, emergiendo como productos ideales para fabricar sistemas de carga, así como soportes y carcasas para piezas eléctricas y electrónicas, partes del motor y baterías.
