El calzo de piedra se ha diseñado especialmente para granito, piedra y mármol.
Permite trabajar entre 17 y 30 mm. Ofrece mayor resistencia que el calzo normal, para poder así ajustar formatos tan pesados.
Entre 17 y 20 mm, se utiliza junto con el suplemento especial, para asegurar el apriete. Se utilizará la misma cuña que en el calzo de cerámica.