“La industria más especializada y competitiva, demanda maquinaria con alto valor tecnológico”

Es cierto que leyendo algunos datos sobre el mercado del pasado año en nuestro sector, puede parecer que estábamos en un buen momento de recuperación. El primer semestre del 2011 arrancó suavemente el motor de nuestra economía real, animando a varios industriales a entrar en atractivos retos e invertir en nuevas tecnologías, pero sincera y desafortunadamente para los intereses de nuestro colectivo, tras dejar atrás el pasado verano, posiblemente debido a diferentes aspectos políticos y económicos de índole exterior, ese motor en fase de recuperación hasta las vacaciones, quedó bloqueado de nuevo. Sin saber muy bien qué problemas mecánicos eran la verdadera causa de los males, nos dimos cuenta que el vehículo que todos necesitábamos se había quedado sin fuerza.

Nos encontramos en una fase similar a la de los peores momentos del inicio de la ya famosa crisis, aunque en esta ocasión las ganas de nadar contracorriente posiblemente sean más fuertes, y muchos ciudadanos, incluidos los valientes emprendedores cercanos al mundo del plástico, a pesar de las múltiples zancadillas de los políticos, lograrán estabilizar nuestra industria con decisiones enérgicas y sobre todo con optimismo.

En la actualidad, podemos apreciar que algunos territorios de nuestra geografía están afortunadamente mejorando su actividad productiva, gracias a estrategias políticas, injustas dependiendo del punto de vista del observador, pero positivas en aspectos económicos locales. Nuestra compañía tiene una importante presencia tanto comercial como de servicios en todas las zonas, por lo que atendemos el movimiento de la demanda sin dejar abandonadas esas otras zonas perjudicadas por los cambios del mercado.

Cualquier fórmula para mejorar la situación es correcta y tremendamente positiva. Obviamente, ampliar el abanico de salidas con presencia en el exterior es una gran alternativa, sobre todo para aquellas compañías con productos propios interesantes o con un potencial económico estable que le permita competir con empresas ya consolidadas en los mercados exteriores. No todos los industriales de nuestro sector tienen esa posibilidad de aumentar su presencia en el exterior, por lo que están estudiando otras recetas originales, o bien ya se encuentran luchando contra las adversidades mejorando su competitividad y especializándose en mercados donde poder destacar.

Debido a la situación especial de nuestro exigente mercado, lejos de ser uno de los afortunados emergentes, la demanda actual queda orientada hacia la producción de productos con un alto valor añadido, y eso implica la introducción de tecnologías más sofisticadas y, en consecuencia, más costosas. Por ejemplo, para que sea rentable una máquina de inyección especial para la fabricación de envases ligeros, debe ser una inyectora rápida, robusta y muy equipada, por lo que nos encontraríamos con una inversión notablemente superior a la de una máquina convencional.

La industria más especializada y competitiva, demanda maquinaria con alto valor tecnológico. Podemos confirmar que nuestra compañía Wittmann Battenfeld está actualmente suministrando inyectoras muy avanzadas tecnológicamente, de última generación, siendo en algunos casos máquinas costosas al ser especiales, verticales, automatizadas, para varios componentes o con inyección asistida por agua o gas.