Opciones Knauf de diseño, acabados y efectos en rehabilitación

Los edificios construidos con anterioridad a la aplicación del Código Técnico de la Edificación serán susceptibles, casi en su totalidad, de necesitar mejoras para alcanzar los niveles mínimos exigidos.

Ya sea en cubiertas, fachadas o distribución interior, precisarán un análisis de actuación que compatibilice la calidad técnica con las mínimas repercusiones posibles sobre el uso diario de un edificio habitado. Knauf GmbH ofrece sistemas para actuar tanto por el exterior como por el interior de los cerramientos, adecuándose a cualquier necesidad individual.

La combinación técnica de sistemas Knauf de trasdosados interiores, trasdosados directos en fachadas, rehabilitación térmica de fachadas por el exterior, techos suspendidos en cubiertas de todo tipo, soleras secas con aislamiento incorporado, o no, resolverá las partes más sensibles de cualquier edificación, eliminando los puntos en los que se evidencie una variación de la uniformidad de la construcción tradicional que minore la resistencia térmica y la salubridad de los cerramientos.

Los puentes térmicos integrados en los cerramientos, los formados por uniones de los mismos, los encuentros de forjados con fachadas o de tabiquería interior con las mismas, con un adecuado diseño de los sistemas constructivos de Knauf encuentran una “perfecta solución”.

Un techo suspendido de Knauf puede conseguir valores de transmitancia térmica cinco veces inferiores a los de una cubierta sin aislar, y una fachada rehabilitada con Aquapanel, fácilmente, valores un 30% más bajos igualmente, con mejoras importantes de aislamiento acústico y mejor respuesta en caso de seísmo.

Rehabilitando la envolvente del edificio con estos sistemas se consigue una amplia disminución del consumo de energía a la vez que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Estudios realizados en viviendas tipo rehabilitadas energéticamente con sistemas Knauf de fachadas, para superficies medias de unos cien metros cuadrados, indican ahorros de 1.400 kilovatios hora por mes en viviendas en bloque, 2.200 en unifamiliares adosados y hasta 4.400 en unifamiliares aisladas, por cada unidad de vivienda.

Como es sabido, las directivas europeas establecen que los estados miembros están obligados a alcanzar unos ahorros energéticos determinados, pudiéndose obtener disminuciones de un 70% de las demandas energéticas con sistemas cuidadosamente seleccionados. Estos se adaptan, a su vez, a diversos planes de ayuda para promotores de la rehabilitación, propietarios y comunidades que ofrecen las distintas administraciones, siempre que se consiga, en mayor o menor medida, un incremento de eficiencia energética mediante la mejora de la envolvente del edificio.