Agremia reclama más incentivos fiscales para la renovación de sistemas de calefacción
Según las previsiones, para cumplir con los objetivos de descarbonización del parque edificado marcados por la Unión Europea y reducir la demanda energética de los edificios, es necesario renovar los sistemas de calefacción en aproximadamente 270.000 hogares españoles cada año hasta 2050.

Pese a la existencia de planes como “Plan Ahorra con CAEs”, que incentivan la sustitución de sistemas ineficientes basados en combustibles fósiles por alternativas renovables, la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) advierte que aún faltan incentivos efectivos y accesibles para los consumidores.
Según el informe del sector de la calefacción de 2024, elaborado por la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca), el mercado de bombas de calor aerotérmicas ha experimentado una desaceleración significativa. En el último año, las ventas de unidades multitarea (aerotermia + geotermia) han caído de 68.000 a 59.000, lo que supone un descenso del 13,4% respecto a 2023.
Ante esta situación, Agremia ha enviado una carta al Ministerio de Hacienda solicitando la modificación del artículo 74 del Real Decreto Legislativo 2/2004, que regula las Haciendas Locales, con el objetivo de permitir a los ayuntamientos ampliar las bonificaciones fiscales en el IBI y otros impuestos vinculados a la edificación. Actualmente, algunos consorcios, como el de Madrid, contemplan bonificaciones en el IBI o en el ICIO para instalaciones de energía solar, pero no incluyen otras fuentes renovables.
“Desde Agremia entendemos que dichas bonificaciones deberían extenderse también a la sustitución de sistemas de generación de energía basados en combustibles fósiles por otros equipos más eficientes que funcionen con fuentes renovables (aerotermia, geotermia, gases renovables, etc.)”, destaca Emiliano Bernardo, presidente de Agremia.
Según fuentes de la asociación, los ayuntamientos han indicado que esta modificación no es posible sin una reforma del Real Decreto Legislativo 2/2004. “El texto actual solo contempla bonificaciones de hasta el 50% del IBI para el aprovechamiento de energía solar térmica o fotovoltaica y puntos de recarga para vehículos eléctricos”, explica Bernardo. “Lo mismo ocurre con las bonificaciones al ICIO”, añade.
Beneficios de ampliar los incentivos fiscales
Agremia defiende que la renovación de instalaciones térmicas en edificios debe contar con los mismos beneficios fiscales que las instalaciones solares. “Esta medida contribuiría a dinamizar la reforma de estas instalaciones, mejorando la seguridad, la habitabilidad, la sostenibilidad y la calidad del aire, con una reducción significativa de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Pero también permitiría al ciudadano recuperar, por vía de deducción fiscal, una parte de la inversión, en ocasiones cuantiosa, que exigen estas actuaciones”, subraya Emiliano Bernardo.
“Han pasado ya 20 años desde la publicación de esta norma y la evolución de la tecnología, especialmente en el área de energías renovables, ha sido exponencial y es clave para alcanzar los objetivos de descarbonización”, concluyen desde Agremia.