Guía de implementación del IIoT en la industria

El IIoT es la espoleta que impulsa la Industria 4.0, o lo que es lo mismo, la Cuarta Revolución Industrial. Aunque en realidad la única verdadera revolución fue la primera. Tras aquella primera fase de industrialización se ha producido una evolución que se ha acelerado enormemente en los últimos años, gracias al protagonismo creciente de las TIC en la producción. En Aritex Code, gracias a plataformas que facilitan el proceso de digitalización en la industria, como Thingworx de PTC, conectamos todos los sistemas informáticos habilitados en planta, procesamos la información de todos ellos, la interpretamos y la servimos de forma segregada a cada usuario.

No obstante, el factor clave que ha abierto un nuevo paradigma es el Internet of Things (IoT) y su derivada orientada a la industria, el Industrial Internet of Things (IIoT): la capacidad de interconectar todos los sistemas y dispositivos, cosa que hace posible generar y procesar una cantidad ingente de datos en beneficio propio.

En resumidas cuentas, el dato es a la Industria 4.0 lo que máquina de vapor fue para la Industria 1.0… un acelerador de procesos que reduce costes y aumenta la productividad.

Este nuevo paradigma obliga a cambiar de estrategias. Hasta hace pocos años se aplicaba un enfoque incrementativo a la industria: “Vamos a reducir en un 10% el tiempo de inactividad con la instalación de un detector de vibraciones”. En el nuevo paradigma, con sensores, dispositivos, maquinaria y personas interconectados, y con soluciones tecnológicas inimaginables hace pocas décadas, no podemos conformarnos con ese enfoque: tenemos la posibilidad de hacer tabula rasa y repensar los procesos en virtud de las nuevas posibilidades.

Esto no quiere decir empezar de cero, sino integrar las nuevas posibilidades que ofrece el IIoT en la estrategia de la empresa. Y ahora sí, comenzamos nuestra ‘Guía de implementación del IIoT’ con esta primera máxima: las estrategias no las construye la tecnología; la idean las personas.

Personas, procesos y políticas

La tecnología es una herramienta, no una solución por sí misma. La solución la conciben personas, basándose en políticas de uso para garantizar el buen uso de la tecnología y determinando procesos de aplicación para utilizar la tecnología del modo más provechoso y en el momento adecuado.

De forma que, el primer punto de la guía es este: Para implementar el IIoT monta un equipo interno de expertos en las diferentes áreas de la empresa. Y ponlo a trabajar con un equipo de expertos en aplicaciones industriales de IIoT (que seguramente será externo a la empresa).

Además, volviendo a las personas, será preciso plantear un Programa de Gestión del Cambio. El objetivo será conseguir que todo el equipo cuya actividad vaya a verse afectada por el proyecto esté alineado con los objetivos de la empresa y empuje en la misma dirección.

El resultado final ideal y la unidad mínima de solución

Primero, determinemos ‘por qué’ queremos implantar sistemas basados en IIoT: para reducir los costos operativos del servicio, o mejorar el rendimiento, o la eficiencia... Así nos aseguramos de que el proyecto se alinee con los objetivos del negocio. Realizar una investigación previa de mercado para determinar objetivos comerciales también es muy recomendable.

Como el tablero de juego ha cambiado y el enfoque incrementativo se ha quedado obsoleto, vayamos más allá en la búsqueda de soluciones para llegar a esos objetivos: Imaginemos el Resultado Final Ideal (IFR, por sus siglas en inglés) en relación a esos objetivos y cada una de las áreas de la empresa.

Una opción muy válida es que los equipos de servicio revisen sus procedimientos operativos para insertar nuevos procesos basados en IoT en las operaciones diarias. En algunos casos, los procesos se reemplazan por completo. Además, de este modo estaremos implicando al equipo desde el principio, cosa muy recomendable.

Una vez establecido este objetivo de máximos, y teniendo en cuenta que nada espolea más a los equipos que un buen resultado inmediato, idearemos lo que en Aritex Code llamamos la Unidad Mínima de Solución.

Esta Unidad Mínima de Solución consiste en identificar un área de mejora concreta y aplicar la solución tecnológica adecuada para conseguir, en muy poco tiempo, resultados evidentes y objetivos.

Procesos para el control de proyectos de IoT

Entregar a un técnico una nueva herramienta, sin más, no garantiza que mejoren los resultados. Como en la adopción de todo nuevo proceso, es preciso realizar una capacitación específica. Y en el caso de proyectos IIoT, especialmente. Porque el éxito de este tipo de proyectos depende en gran medida de la implicación del equipo técnico desde fases de aplicación tempranas. En Aritex Code somos partidarios de involucrar al equipo desde el principio y los hacemos partícipes de la evolución y los resultados del proyecto, de modo que comparten el éxito.

Puntos clave para establecer nuevos procesos para el control de proyectos de IIoT

• Definir objetivos claros
• Establecer un marco de comunicación sólido
• Implementar metodologías ágiles
• Incorporar procesos de gestión de riesgos. Como veremos, la seguridad es un factor capital
• Aprovechar el análisis para la toma de decisiones basada en datos
• Monitoreo y evaluación continuos del progreso.

Planificación de gestión de datos

Como hemos remarcado, la gestión de datos es clave para tomar las decisiones correctas. Pero para tratarlos adecuadamente debemos realizar una planificación estricta. Determinar qué datos nos interesan, dónde se almacenan, por cuánto tiempo, quién debe acceder a ellos, cómo analizarlos…

Si nos limitamos a colocar sensores inteligentes y recoger datos sin una planificación, tendremos una ingente cantidad de datos y desperdiciaremos recursos en su gestión y almacenamiento.

Porque el objetivo de disponer de datos no es tenerlo todo bajo control. El objetivo es aumentar la eficiencia de un proceso.

Tan solo son valiosos los datos que nos ayudarán a resolver los problemas descritos en el caso de uso empresarial. Probablemente incluso limitando la gestión de datos a los estrictamente necesarios, dispondremos de una cantidad tan grande que toda una pata del proyecto se centrará en su correcta gestión.

De este modo conseguiremos mantener alineados los costes, el rendimiento y la escalabilidad del sistema. Y también aprovechar todo el potencial de IoT y obtener una ventaja competitiva.

Todo proyecto basado en IIoT debe tener muy en cuenta la seguridad mediante la implementación de múltiples capas. Afortunadamente, las medidas actuales son muy potentes y están estratificadas para dificultar que sean vulneradas:

• Autenticación de usuarios y activos y control de acceso, incluso mediante datos biométricos
• Protección de los canales de comunicación con lenguaje cifrado
• Protección de los dispositivos de IoT con claves y tokens
• Monitorización y detección de anomalías en la conexión y la actividad.

Thingworx, la plataforma de PTC para dirigir fábricas inteligentes, gestiona la seguridad en diferentes capas, desde la encriptación de las comunicaciones o la administración de privilegios para que los usuarios tengan acceso solo a los datos que ellos usarán.

No obstante, aunque el software facilita la gestión de la seguridad, será necesario tener un plan detallado de respuesta ante posibles incidentes, para tomar decisiones rápidas y precisas.

Además, deberemos programar actualizaciones periódicas para minimizar el riesgo de quiebra de la seguridad informática. Y establecer un calendario de evaluaciones de terceros para adaptarse a las nuevas amenazas que puedan surgir.

Aunque parezca una inversión considerable en tiempo y dinero, hay que tener en cuenta que las necesidades concretas en materia de seguridad ya se contemplan a la hora de plantear el retorno de la inversión (ROI) y forman parte de cualquier proyecto de transformación digital.

Ahora que ya hemos mostrado los puntos básicos en nuestra Guía de implementación del IIoT en la industria, remarcaremos un factor clave para el éxito de cualquier proyecto: apoyarse en expertos en proyectos de transformación digital que hayan contribuido a la evolución de muchas empresas.

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