Proyecto galardonado por su eficiencia en los X Premios 3 Diamantes de Mitsubishi Electric

Ubicado en un lugar estratégico en la bahía de La Concha de San Sebastián, el Hotel Villa Miraconcha es una de las últimas joyas arquitectónicas de lujo rehabilitadas en esta ciudad costera. Con una combinación de soluciones tecnológicas de última generación, el hotel no solo ha renovado su estructura original, que data de principios del siglo XX, sino que ha incorporado los más altos estándares en eficiencia energética y sostenibilidad. Este ambicioso proyecto, impulsado por MHRE en alianza con Nobu, no solo destaca por su diseño y lujo, sino por el respeto a la esencia patrimonial y arquitectónica de la ciudad, lo que ha sido un pilar fundamental para sus responsables.

El Villa Miraconcha se distribuye en siete plantas que incluyen un sótano, una planta baja, cuatro pisos dedicados a habitaciones y una cubierta que alberga las instalaciones más avanzadas en climatización y confort para sus huéspedes. Al combinar la preservación de su estructura histórica con innovaciones energéticas, este hotel se ha convertido en un referente en sostenibilidad y confort en San Sebastián.

La eficiencia energética y la sostenibilidad son temas cruciales para MHRE, y eso queda plasmado en el Villa Miraconcha. Cada uno de los sistemas implementados ha sido elegido no solo por su alto rendimiento, sino también para garantizar un bajo impacto ambiental y un mantenimiento óptimo, un aspecto clave en un hotel de gran lujo donde las expectativas de calidad son máximas. “El confort del cliente es esencial”, explica Natalia Albarrán, gerente de ingeniería y facilities de MHRE, “pero también lo es que el operador pueda tener un mantenimiento óptimo de sus máquinas, lo que aumenta su durabilidad y reduce la frecuencia de intervenciones”.

Uno de los pilares de esta rehabilitación fue la implementación de un sistema de flujo de refrigerante variable (VRF) con recuperación de calor, una tecnología que destaca por su alta eficiencia en climatización. Este sistema VRF permite adaptar la temperatura de cada espacio de manera precisa y flexible, garantizando que cada área del hotel tenga la temperatura óptima sin desperdiciar energía. La recuperación de calor permite reutilizar la energía generada en los espacios que necesitan refrigeración para calentar otras áreas, lo que reduce significativamente el consumo energético general.

Otro de los avances en HVAC ha sido la integración de la bomba de calor Ecodan QAHV, un equipo que utiliza refrigerantes de baja huella ambiental y es ideal para la producción de agua caliente sanitaria en entornos de alta demanda, como los hoteles. Este sistema de Mitsubishi Electric proporciona un rendimiento energético notable con un SPF (factor de rendimiento estacional) superior a 2,5, lo que se traduce en una capacidad para generar más agua caliente con un menor consumo energético.

Natalia Albarrán resalta la importancia de este sistema: “Con la bomba QAHV conseguimos una producción de calor optimizada, alcanzando una eficiencia energética que permite reducir los costes y el impacto ambiental sin comprometer la calidad del servicio para nuestros huéspedes”.

En cada habitación, el hotel cuenta con sistemas de ventilación dotados de recuperadores de calor entálpicos Lossnay, también de Mitsubishi Electric, que aportan características de ventilación de última generación. Estos recuperadores no solo permiten mantener una atmósfera fresca y saludable, sino que optimizan el confort térmico de cada espacio. Este tipo de equipos es particularmente valioso en lugares con alta humedad relativa, como es el caso de San Sebastián, donde los sistemas de ventilación deben ser especialmente robustos para garantizar una buena calidad del aire.

El sistema VRF, combinado con estos recuperadores de calor, permite al hotel optimizar al máximo el consumo energético, lo cual es vital en un sector donde los gastos en electricidad suelen representar una gran proporción de los costos operativos. Para MHRE, avanzar hacia modelos de producción de calor alternativos y más eficientes es una prioridad, y la colaboración con Mitsubishi Electric ha sido fundamental para implementar estos sistemas de última generación en el hotel.

Otro de los retos fue la cubierta del edificio. Como parte de la preservación de la estructura original, MHRE tuvo que adaptar este espacio para albergar las instalaciones de climatización y otros equipos sin modificar la estética exterior del edificio. La cubierta, que se diseñó para integrar los sistemas de ventilación y climatización de forma discreta, es un ejemplo de la cuidadosa planificación detrás de este proyecto. Este aspecto de la obra pone en relieve la habilidad del equipo técnico para combinar soluciones funcionales con un profundo respeto por el diseño arquitectónico.

La compleja planificación de estas instalaciones ha hecho que el Villa Miraconcha haya merecido la certificación LEED Platinum, el máximo nivel de este estándar internacional de sostenibilidad y eficiencia energética. José González Laguillo, director de construcción de MHRE, destaca la importancia de esta certificación: “Nosotros, como SOCIMI (sociedad de inversión inmobiliaria) especializada en el sector hotelero de lujo, trabajamos en proyectos con altísimos estándares técnicos. El sello LEED Platinum es un requisito que nos obliga a contar con socios de confianza como Mitsubishi Electric, que nos permiten alcanzar estos niveles de excelencia”.

La certificación LEED no solo avala la eficiencia energética del edificio, sino que garantiza prácticas sostenibles en todas las fases de su funcionamiento, desde la gestión del agua hasta el control de la calidad del aire y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

MHRE ha aprovechado la alianza con Nobu, cadena reconocida internacionalmente por su propuesta gastronómica, para abrir un restaurante en la planta baja del hotel. Este espacio no solo está disponible para los huéspedes, sino también para el público en general, lo que convierte al Villa Miraconcha en un nuevo punto de referencia gastronómico en San Sebastián.