El compromiso en la búsqueda de la sostenibilidad impulsa la bomba de calor con refrigerante ecológico R32, como la opción más adecuada
Bomba de calor: responsabilidad y futuro
Miguel Torralbo Castillo, Responsable Área Chillers Lennox Emea
26/04/2023En los últimos años la sociedad ha estado trabajando en la implementación de modelos ecológicos como una forma de concienciación global. La búsqueda de productos y soluciones para alcanzar los objetivos climáticos en todos los sectores como la construcción, la industria, los servicios y los gobiernos se ha convertido en una prioridad. La necesidad de ahorro de costes energéticos, la utilización racional y responsable de los recursos y la búsqueda de la descarbonización dentro de cualquier proceso productivo se ha convertido en uno de los objetivos más importantes a nivel mundial.
A partir de estas ideas, la Unión Europea declara en referencia al Pacto Verde Europeo («The European Green Deal»), de diciembre de 2019, que: “Se establece una nueva estrategia de crecimiento que persigue transformar la Unión Europea en una sociedad justa y próspera, con una economía moderna, eficiente en el uso de sus recursos y competitiva, y con la finalidad de hacer de la Unión Europea el primer continente neutro climáticamente en el año 2050”.
En el caso del Gobierno español, aparece publicada en el BOE la Ley de Cambio Climático en mayo de 2021, que recoge los objetivos mínimos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables y eficiencia energética de la economía española para los años 2030 y 2050: “Las emisiones de CO2 del conjunto de la economía española deberán reducirse en el año 2030 en, al menos, un 23% respecto al año 1990 y se deberá alcanzar la neutralidad climática en el año 2050 como fecha tope. Marcando además en el año 2030 unos objetivos mínimos de implementación de energías de origen renovable en el consumo de energía final de, al menos, un 42%, un sistema eléctrico con, al menos, un 74% de generación a partir de energías de origen renovable y mejorar la eficiencia energética disminuyendo el consumo de energía primaria en, al menos, un 39,5 % con respecto a la línea de base conforme a normativa comunitaria”.
El avance hacia la neutralidad climática es una realidad, quedando demostrado con decisiones como la de la UE que ha elevado su objetivo climático para 2030, comprometiéndose a reducir las emisiones en al menos un 55% para 2030, el llamado Fit for 55.
Dentro de nuestro ámbito de aplicación y como fabricantes de sistemas de climatización estos objetivos marcados nos exigen aprovechar todas las opciones posibles en la búsqueda de la reducción de las emisiones de CO2 y de la eficiencia energética.
Lo que nos compromete al aumento del ritmo de modernización de nuestros sistemas de producción, a la integración de las energías renovables, y a la descarbonización de las fuentes de energía en nuestros procesos de fabricación.
En este contexto, las bombas de calor desempeñan un papel importante en la protección del clima como, por ejemplo, con el uso de refrigerantes de bajo GWP.
El aumento de las instalaciones de bombas de calor es un aspecto importante de la revolución en el ámbito de la climatización.
Las bombas de calor aire-agua, agua-agua permiten generar energía frigorífica o calorífica a través de un circuito de gas refrigerante. Las bombas de calor aire-aire utilizan ventiladores para su condensación o evaporación generando en el intercambiador la energía térmica necesaria para el sistema de climatización. En el caso de sistemas agua-agua este intercambio térmico se realiza contra circuitos hidráulicos. Todo esto nos permite la optimización de los consumos eléctricos y apostar por sistemas que preponderan la eficiencia energética y la no dependencia de combustibles fósiles con la consiguiente reducción de la huella de CO2.
Las bombas de calor lideran desde hace años el mercado en el segmento de la nueva construcción, sector terciario e incluso en procesos industriales.
Ofrecer soluciones técnicas y aportar múltiples opciones innovadoras, como los sistemas de recuperación parcial, total, uso de refrigerantes de bajo GWP, como el R32, integración en edificios verdes, o mejora de las envolventes, hace que poseer un porfolio lo más amplio posible sea crucial para el éxito de la revolución de la climatización y poder así cumplir con los objetivos y expectativas creadas.
La combinación de bombas de calor con otras fuentes de producción, sistemas de ventilación con recuperación de calor, energía solar térmica, energía fotovoltaica hacen que el futuro este cada vez más cerca y presente en nuestro día a día.
Estas perspectivas del mercado, para las bombas de calor determinadas por el impulso para descarbonizar del sector de la construcción, han tenido como resultado un gran cambio hacia la climatización sostenible a través de fuentes renovables y un crecimiento de su uso.
En España, el programa EERR 2021, con un presupuesto de 660 millones de €, ampliables para incrementar las energías renovables, incluyendo las bombas de calor en edificios existentes, es un ejemplo claro de que la apuesta por el uso de la bomba de calor es la opción más adecuada.
En Lennox, estamos preparados y comprometidos con la lucha contra el cambio climático mediante el diseño, fabricación y comercialización de soluciones HVAC eficientes y más respetuosas con el medio ambiente debido a nuestra apuesta por el uso de refrigerante R32 en vez de R410A.
En el corazón de nuestra estrategia está el desarrollo de productos con cada vez menos huella de carbono, gracias a una mayor eficiencia energética y al uso de refrigerantes con un menor Potencial de calentamiento Atmosférico (PCA).
Durante los últimos años nos hemos dedicado a adaptar el diseño de nuestras soluciones de climatización y refrigeración a las normativas europeas de Ecodiseño y gases fluorados (F-Gas).
Nuestras unidades de HVAC de Lennox se han mejorado para cumplir o sobrepasar los nuevos umbrales de Ecodiseño 2021, al tiempo que continuamos con nuestra transición en refrigerantes hacia el R32 y refrigerantes con menor PCA.
¿Cómo hemos conseguido un alto rendimiento?
Los requisitos de rendimiento mínimo se establecen en Europa como consecuencia de la aplicación de la Directiva de Ecodiseño. El reglamento se ha introducido paso a paso y los requisitos se han ido intensificando gradualmente con el tiempo.
Con la introducción del segundo y último nivel del LOTE 21 de la ENER, o directiva (UE) 2016/2281 para productos de calentamiento de aire, los productos de refrigeración, y las enfriadoras de procesos de alta temperatura y los ventiloconvectores (unidades fancoil), ha hecho que la mayoría de nuestras unidades hayan visto aumentados sus niveles mínimos de rendimiento energético, por lo que se han optimizado para cumplir o superar los nuevos umbrales.
Esto se debe gracias al uso de compresores multiscroll montados en tándem o trío para ofrecer los mejores rendimientos estacionales, las baterías de condensación de microcanal de aluminio en las unidades solo frío como mejora al intercambio térmico.
Para mejorar la eficiencia y reducir el nivel sonoro, hemos buscado la combinación de intercambiadores de gran superficie hechos con tubos de cobre y aletas de aluminio en unidades de bomba de calor junto con ventiladores helicoidales de alto rendimiento con palas perfiladas.
Además, para recuperar el calor rechazado y proporcionar agua caliente gratuita para fines sanitarios o industriales contamos con el módulo de recuperación parcial de energía y el intercambiador de calor de placas adicional en cada circuito.
Y, por último, la apuesta por el R32 en la nueva bomba de calor nos ha permitido reducir la cantidad de refrigerante (-30% de la carga) y disminuir la huella de carbono de las unidades (-75% TeqCO2) frente a unidades de gases convencionales.