Grupo Aire Limpio presenta su plan estratégico 2023-2025
Grupo Aire Limpio, especializado en productos y servicios para la calidad ambiental de interiores y el commissioning de las instalaciones, orientados hacia el ESG de los edificios, ha presentado su plan estratégico 2023-2025 en un kick-off Meeting que reunió en Madrid al centenar de personas que trabajan actualmente en las cuatro compañías que conforman el grupo: Aire Limpio, Ambisalud, Acsos y Commtech.
Dentro de su Plan Estratégico 2023-2025, Grupo Aire Limpio se ha marcado como objetivo alcanzar al cierre del período una cifra de ventas de 23 millones de euros, lo que supone prácticamente duplicar su actual volumen de negocio.
Alcanzar este ambicioso objetivo supondrá, en la práctica, obtener un crecimiento anual medio del 30%, que estará apoyado también por un importante crecimiento en su capital humano. En este sentido, el grupo prevé continuar ampliando su plantilla en los próximos tres años en torno a un 30% más.
La presentación de las herramientas estratégicas diseñadas para el conjunto del Grupo Aire Limpio para alcanzar estas metas corrió a cargo del presidente no ejecutivo del Grupo, Santiago Satrústegui; el consejero delegado, Tomás Higuero; el director general de Commtech, Andrés Sepúlveda, o el socio director del Grupo, Policarpo González del Valle, entre otros.
ESG como herramienta para aportar valor al inmueble
La importancia del ESG en los edificios fue una de las líneas estratégicas troncales de la jornada. En este sentido, se incidió en las soluciones aportadas por el grupo, con un fuerte impacto positivo en el consumo de energía de los edificios; su labor a la hora de identificar y reducir la exposición de las personas a agentes contaminantes, y el eficaz sistema de métricas desarrollado, capaz de mostrar cómo las iniciativas corporativas en salud y energía se materializan en objetivos ESG.
Mereció también especial hincapié el concepto de “edificios sano y sostenible”, que gana terreno en el ámbito del Real Estate y es básico a la hora de aportar valor a un inmueble. La adaptación de los edificios residenciales y de oficinas al nuevo formato híbrido de trabajo -que ahora se realiza desde ambos espacios- obliga a dar respuesta a cuestiones como el impacto que tiene en la salud de las personas la calidad del aire interior, la iluminación o la calidad del agua. El cuidado de estos parámetros permite importantes mejoras en la productividad, ya que pone el foco en el objeto real para el que se construyen los edificios: albergar personas y dotarlas de un entorno que les proporcione salud física, psicológica y social.
La importancia de verificar el correcto funcionamiento de los sistemas
Finalmente, se debatió sobre el valor añadido que aportan herramientas como el Commisioning a la hora de conocer en detalle el “estado del arte” de un inmueble.
El Commissioning es un proceso que verifica y documenta que todos los equipos, instalaciones y sistemas de un edificio o los entornos de misión crítica (principalmente a los CPD -Centro de Procesos de Datos-, en los que Commtech cuenta con amplia experiencia y proyectos en marcha para grandes corporaciones) están planificados, proyectados, montados y probados para funcionar según los requerimientos operativos de la propiedad o usuario final, y también para poder ser gestionados por un personal de explotación y mantenimiento adecuadamente formado.
El seguimiento de la puesta en marcha y la plantificación de auditorías posteriores, permiten además a sus responsables cerciorarse, entre otros aspectos, de que los sistemas de ventilación, calefacción, refrigeración y aire acondicionado de cada edificio funcionan tal y como estaba previsto en el diseño inicial del activo, proporcionando también las pautas tanto para recuperarlos como para mejorarlos, si hubiera nuevas herramientas técnicas que así lo aconsejen.
La única vía para mejorar es corregir los fallos, y para ello, deben conocerse. Procedimientos de auditoría como el commissioning se configuran en el corto y medio plazo como una herramienta idónea que permite mantener actualizadas las funciones de un edificio, tanto en inmuebles de nueva construcción, como en renovaciones o incluso para el seguimiento de entornos ya construidos.