Cumbre en la Casa Blanca sobre la calidad del aire interior

La calidad del aire interior ocupa la primera plana en la agenda pública norteamericana en los temas relacionados con la salud, la edificación y la energía. En octubre de 2022, la Casa Blanca organizó una cumbre sobre la calidad del aire interior en los edificios, con el fin de diseñar las medidas a aplicar, de acuerdo con las lecciones aprendidas en la última pandemia. La idea es mirar a medio plazo e incorporar en los edificios los estándares y medidas oportunas para una mejor protección de las personas.

Las conclusiones han sido recogidas en el ASHRAE Journal de diciembre pasado siendo también, para esta organización uno de los asuntos principales en la próxima 2023 ASHRAE Winter Conference. Estas son las principales conclusiones.

Mantener la ventilación adecuada es una de las principales recomendaciones de ASHRAE. No obstante, también indica que existen límites prácticos en relación con el caudal que los equipos ya instalados en los edificios puedan manejar grandes volúmenes de aire exterior. A su vez, ASHRAE recomienda el uso de purificadores y filtros (con evidencia de su funcionamiento) para mitigar el coste energético de la ventilación. El efecto beneficioso de la ventilación en la calidad del aire interior se puede conseguir a través de la aportación de aire exterior, pero también de forma complementaria, con aire recirculado, purificado convenientemente mediante filtros MERV13 o HEPA. Este tema es muy importante desde el punto de vista energético ya que pequeños incrementos en el aire exterior suponen un gasto energético muy elevado.

En esta línea, ASHRAE publicó en febrero del 22 su documento 'Position Document in Indoor Carbon Dioxide' que busca solucionar inconsistencias alrededor del CO₂ como una métrica de la calidad del aire interior.

Otro punto tratado fue el de la calidad del aire exterior, ya que se expresaron dudas sobre la contaminación existente en dicho aire del exterior de los edificios. Esto implica que los diseñadores de los edificios deben poner mucho más énfasis en la idoneidad del aire exterior en dónde esté el edificio en cuestión. Cuando los contaminantes excedan las recomendaciones hay que aplicar la Sección 4 del ANSI/ASHRAE Standard 62.1 “poner filtración de mayor eficacia para los sistemas de ventilación”.

ASHRAE recomienda el uso de purificadores y filtros para mitigar el coste energético de la ventilación

Mejorar la filtración existente es otra de las recomendaciones clave, especialmente en edificios comerciales, colegios, oficinas y lugares para hacer deporte. Los panelistas incidieron en que existe, hoy en día, la tecnología que permite adaptar filtros de más eficacia en climatizadores de mayor antigüedad y que el consumo energético es mínimo.

ASHRAE lleva tiempo argumentando –desde antes de la pandemia– que hay que incorporar unas métricas de ventilación, basadas en un principio de salud y no solo de ahorro energético. Este es un asunto de plena actualidad y se han formado diferentes grupos de trabajo, muy especialmente el Multicisciplinary Task Group on Health and Wellness in the Built Environment (MTG. HWBE).

El objetivo es que se produzca un Position Document en el cual tenga un carácter esencial el reconocimiento que el primer objetivo de ASHRAE es la salud y el bienestar de los ocupantes por encima del gasto energético de los edificios.

Asimismo, se recalca la necesidad de generar métricas y monitorización específicas de la calidad del aire interior. Se espera que el Position Document mencionado esté preparado en 18 meses.

Hacer un commissioning de los sistemas de ventilación, calefacción, refrigeración y aire acondicionado de cada edificio asegura que la operación funciona tal y como cuando fue diseñado el activo. El retro-commissioning hace precisamente esto. Muchos de los participantes en las sesiones de la Casa Blanca confirmaron que una gran parte de los edificios no funcionan como se espera de ellos.

El commissioning es crítico para alcanzar un funcionamiento óptimo de las instalaciones y, de manera no sorprendente, es una de las principales recomendaciones de ASHRAE.

El commissioning es crítico para alcanzar un funcionamiento óptimo de las instalaciones y es una de las principales recomendaciones

La principal conclusión es que las diferentes administraciones públicas y agencias estatales americanas están muy preocupadas por adaptar las lecciones aprendidas de la pandemia.

Una de de estas lecciones es que los edificios estén mejor preparados desde el punto de vista de instalaciones y de calidad de aire interior.

Insisten en que es necesaria la colaboración público-privada y que ASHRAE liderará esta colaboración con la Administración Federal, ya que tiene un bagaje muy amplio en ese campo.