Celebrado el III Congreso de Calidad de Aire Interior
A finales de noviembre se celebró la tercera edición del Congreso Internacional de Calidad de Aire Interior, organizado por la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (Afec), la Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración (Atecyr) y la Federación Nacional de Empresas de Calidad Ambiental en Interiores (Fedecai). Durante dos días se puso sobre la mesa los temas que más afectan al sector, recordando que hay que seguir trabajando por una buena calidad de aire interior en todos nuestros edificios, independientemente de su tamaño.
Más de 150 congresistas se dieron cita en la Escuela de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid los días 28 y 29 de noviembre de 2022 en el III Congreso Internacional de Calidad de Aire Interior.
Ya en la inauguración del evento, en la que participaron el subdirector de Investigación y doctorado de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industrial de Madrid, Ricardo Perera; la vicepresidenta de la Afec, Laura Salcedo; el presidente de Atecyr, Rafael Vázquez; y el presidente de Fedecai, Paulino Pastor, quedó clara la necesidad de cuidar la calidad del aire interior. La pandemia nos la ha hecho valorar y darle la importancia que se merece, desarrollando nuevas tecnologías que traten la calidad del aire y parámetros colaterales de la CAI.
Conscientes de ello, todos los gobiernos tienen en sus reglamentaciones requerimientos básicos para garantizar una mínima calidad del ambiente interior y así poder reducir o prevenir, los posibles efectos adversos que los contaminantes interiores puedan tener sobre la salud humana.
No obstante, como recordó Laura Salcedo en su intervención, es necesario que la CAI llegue a los hogares, escuelas o transportes.
Por su parte, Rafael Vázquez, hizo referencia al binomio energía-calidad de aire. Una óptima correlación de los dos parámetros conseguirán entornos saludables y a la vez eficientes. Sobre este aspecto también se refirió Paulino Pastor: “Es más necesario que nunca confluir CAI y eficiencia energética y para ello hay tecnología más que probada”.
Aunque desde hace años, ámbitos como los grandes edificios ya empezaron a tratar el aire interior, coincidió con Salcedo en que tenemos una “asignatura pendiente” en ámbitos como pequeñas oficinas, escuelas, restaurantes y hoteles, a pesar de que “todos tenemos derecho a una buena calidad de aire interior”.
A lo largo de dos días, se sucedieron diversas ponencias y mesas redondas en las que se abordaron temas como la calidad del aire interior y los efectos sobre la salud en la era post pandemia; la oportunidad de mejorar la calidad del aire interior en los proyectos de rehabilitación en edificios; las nuevas tecnologías y técnicas para abordar la CAI; la eficiencia energética Vs CAI; cómo se contempla la calidad del aire interior en la reglamentación; o las peculiaridades de la CAI en centros sanitarios y hospitalarios.
Mesa sobre calidad de aire interior y efectos sobre la salud en la era post pandemia. De izquierda a derecha: Manuel Ruiz de Arana; Gloria Cruceta, Carlos Martínez, Josué Marcos, Beningno Sánchez y María Rodríguez.
La reglamentación y normas sobre CAI
En este Congreso se analizaron los cambios que se deberían realizar en el ordenamiento jurídico de nuestro país en función de las exigencias que la Unión Europea está proponiendo a través de la publicación de la norma EN 16798 sobre ventilación en edificios y eficiencia energética.
Dado el alcance de la norma, también se debatió sobre las implicaciones energéticas que una mayor calidad de aire interior pueden conllevar a los usuarios de los edificios y cómo poder reducirlas.
La importancia sanitaria de la climatización en los hospitales, ha provocado que se desarrollen un gran número de estándares y normativas tanto a nivel europeo como internacional, pero en cambio no existe una norma ISO que sirva como base a todas ellas. Se debatió sobre las principales normas existentes a nivel mundial y su comparativa con la legislación aplicable en nuestro país, en aspectos tan fundamentales como niveles de ventilación exigidos, requisitos de filtración, purificación y control de presión diferencial en las zonas.
La CAI en la rehabilitación de edificios
Los nuevos compromisos de reducción de gases de efecto invernadero adoptados por la Unión Europea (una reducción del 55 % en el año 2030 y su posible aumento al 57 % según se planteó en la COP 27), tendrán como consecuencia unas mayores exigencias de eficiencia energética y la incorporación de energía renovable en los edificios. En este sentido, el Parlamento Europeo está discutiendo actualmente un borrador sobre la modificación de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (Directiva 2010/31/UE), que pone el foco en la rehabilitación energética de los edificios. De hecho, se está planteando que cuando se intervenga un edificio para su rehabilitación energética, se garantice que en su interior se alcanzarán unos niveles mínimos de calidad de aire sin comprometer el consumo energético.
En este contexto, el Congreso se convirtió en el foro de debate donde se explicaron estas nuevas exigencias, la forma de evaluarlas y los indicadores que deberían utilizarse, tanto para su determinación como para la información a los usuarios. También se pusieron sobre la mesa los inconvenientes que pueden existir a la hora de incorporar nuevos sistemas en edificios existentes para mejorar su CAI.
La rehabilitación en edificios y la mejora de la CAI centró otra de las mesas. De izquierda a derecha: Pedro Ruiz, Esteban Domínguez, Alberto Meiss, José Miguel Peña, Antonio Navas y Daniel Fernández.
Conclusiones destacadas del III Congreso CAI
Salud y calidad de aire en interiores
En cuanto a salud y calidad de aire en interiores, se comentaron algunos aspectos muy novedosos acerca del peligro que suponen las nano-partículas, sobre la temática de los campos electromagnéticos en el que queda mucho por avanzar, que el 50% de las enfermedades tienen una procedencia medioambiental y de la multidisciplinariedad de los asuntos tratados: químicos, biólogos, microbiólogos, físicos, fabricantes, instaladores, ingenieros, operadores, propiedad, etc.; todos tienen mucho que aportar, incluso psicólogos, ya que unas condiciones ambientales adversas producen el estrés suficiente como para debilitar el sistema inmunitario.
El CO2 es un indicador de la ventilación. Cuando se ventila correctamente, todos los contaminantes se diluyen igual que el CO2. No obstante, hay que medir todos los demás para tener una foto completa de la situación.
Ahorro energético VS CAI
El ahorro energético no tiene por qué ser incompatible con la buena calidad de aire interior, siempre que se utilicen las técnicas adecuadas en dimensionamiento, mantenimiento y operación de las instalaciones de climatización. La estrella en este aspecto es, por ahora, la ventilación con recuperación, aunque tenga sus pequeñas limitaciones en función de los climas. No existen las soluciones únicas y milagrosas. Hay que hacer coherente todo el diseño y la ventilación para que la calidad de aire sea la óptima.
Es fundamental que las instalaciones no sobreventilen los edificios, y por eso, es necesario un buen diseño. Para ello, hay que tener en cuenta tanto a las personas como la superficie del edificio y la naturaleza de los contaminantes. El CO2 sirve adecuadamente como indicador siempre que las personas seamos las que contaminemos, mas no conviene olvidar otras fuentes de contaminación específica en situaciones concretas.
Y sobre todo hay que medir y que el usuario sea consciente de sus circunstancias en cuanto a calidad de aire interior. Queda un trabajo enorme por hacer en rehabilitación, y la base para conseguirlo reside en la legislación.
Tecnología para la CAI
Sobre las nuevas tecnologías, ya están aquí y han venido para quedarse. Todo tiene sus pros y sus contras, por lo que hay que analizar muy bien cada caso para encontrar la solución más adecuada. La normalización y la armonización de indicadores va jugar un papel protagonista en el corto plazo, puesto que es la única arma que nos puede proteger de la desconfianza que puede surgir ante la disparidad de opiniones y recetas para conseguir una buena CAI. De hecho, en el congreso se han visto diferentes técnicas y tecnologías disponibles que aportan soluciones adecuadas y que van por delante de la reglamentación. Por tanto, hasta que no se recoja en la reglamentación las novedades tecnológicas, el punto de partida para optar por una u otra ha de ser las evidencias de eficacia y la prudencia, recomendaron en el foro.
La CAI en centros sanitarios
En esta mesa quedó claro que los centros sanitarios son tan especiales en su reglamentación, al menos en las zonas críticas, que deberían regirse por su propia reglamentación particular. En este sentido, la administración tiene que hacer mucho al respecto, pero también hay que ser consciente de lo que los distintos agentes del sector pueden hacer, asumiendo su responsabilidad.
Apoyo de la administración
Necesidad de divulgación
Por último, aunque no menos importante, en el Congreso se concluyó que es necesario reforzar las labores de difusión y divulgación de temas CAI por parte de todo el sector a la sociedad en general. Se debe concienciar a las personas de la importancia de la calidad del aire interior, y no dejar que sea una pandemia la que le dé la visibilidad necesaria para que sea tenida en cuenta. Se hace cada vez más necesario un fuerte compromiso a la hora de divulgar, formar e informar, colaborar con los medios de comunicación, con los centros de ensayo y formación y con los técnicos de las instalaciones térmicas de los edificios. En la actualidad existe el potencial tecnológico adecuado para resolver problemas de CAI y técnicos altamente cualificados, y resulta necesario seguir colaborando entre los agentes implicados para desarrollar nuevos proyectos y tecnologías CAI.