Se puede ahorrar hasta un 64 % de energía en comparación con sistemas no zonificados y aumenta hasta un 90% la sensación de confort en todas las estancias
Zonificación y aerotermia, la combinación para ahorrar energía en climatización
Redacción Interempresas
03/02/2022Cuando se trata de climatizar, combinar las instalaciones de aerotermia con sistemas de control por zonas ofrece resultados que gustan a usuarios y a quienes sienten un compromiso con el medioambiente. El usar ambas soluciones genera confort, reduce el consumo energético y evita la emisión de toneladas de CO2 a la atmósfera.
Por ello, aplicar la zonificación a los sistemas de aerotermia es una tendencia cada vez más común en proyectos en los que prima la calidad de vida de los usuarios y la conciencia medioambiental.
Para entender la eficacia de la aerotermia y la zonificación en conjunto, es necesario comprender la efectividad de ambos sistemas también por separado.
Zonificación: una temperatura por zona
El concepto de zonificación lleva más de dos décadas haciendo más efectiva la climatización. Su mecanismo se basa en una sencilla regla: la climatización se activa exclusivamente en las zonas en las que hay demanda; el resto de las estancias permanecen sin climatizar. Al mismo tiempo, la zonificación permite ofrecer una temperatura de consigna distinta en cada habitación, evitando así los problemas de confort habituales en las instalaciones de climatización centralizadas convencionales.
Estudios como el titulado ‘Informe sobre el modelo de zonificación Airzone y su comparación con un sistema no zonificado’ demuestran la eficacia de esta solución: “los equipos de climatización que incluyen zonificación con soluciones como las de Airzone ahorran hasta un 64 % de energía en comparación con sistemas no zonificados y aumentan hasta un 90 % la sensación de confort en todas las estancias”.
Al aumento de ahorro y confort, el director general de Producto de Airzone, Pedro Lorca, que ha concedido una entrevista a este medio, suma una ventaja más: “Al zonificar un equipo de conductos, podemos contar con un equipo más pequeño porque no vamos a necesitar dar aire o agua (según el tipo de instalación) a todo el sistema a la vez. Se produce así una reducción de costes, porque un equipo pequeño consume menos que uno grande. Esto ayuda a amortizar, además, la inversión inicial para controlar la climatización”, explica.
Aerotermia
Es esta la razón por la que, cada vez más, los sistemas de aerotermia se incluyen en los proyectos, especialmente en los que conviven la climatización por aire y la calefacción por suelo radiante o radiadores.
Pero la aerotermia tiene limitaciones. Hoy día, los equipos de aerotermia no se comunican de forma directa con los equipos de climatización, aquellos para los que producen agua o aire a la temperatura deseada. El equipo de aerotermia simplemente produce, pero no es capaz de reconocer si está funcionando para un equipo de aire o suelo, saber la temperatura de cada habitación en cada momento, o reconocer si unas habitaciones están deshabitadas y no requieren de climatización.
La aerotermia es una tecnología muy prometedora, de máxima eficiencia, que requiere de un elemento extra: el control.
Aerotermia + zonificación, la opción más eficiente
Los beneficios de combinar zonificación y aerotermia dependen, en parte, del tipo de sistema:
• Beneficios de la aerotermia con control por zonas para producir agua caliente sanitaria y suelo radiante:
Para la etapa de agua, el equipo necesita trabajar a 50 °C, mientras que, para suelo radiante, la temperatura que proporciona el equipo oscila entre 30 °C y 35 °C.
Cuando un equipo trabaja para ofrecer ambas etapas, se configura para que siempre produzca a 50 °C. Instalador y usuario se aseguran así de que nunca faltará calor. El problema es que en los momentos en los que el equipo está funcionando tan solo para climatizar por suelo radiante, está calentando hasta 15 °C por encima de la temperatura que necesita. Es decir, calienta agua para después enfiarla. Nos encontramos así con un sistema muy eficiente (de aerotermia) que trabaja de forma muy ineficiente (calentando agua que después tendrá que enfriar).
En el caso de una instalación con control Airzone, el sistema se comunica con el equipo de producción para ofrecerle la información sobre qué tipo de sistema está en demanda. Así, cuando un equipo de aerotermia produzca para suelo radiante, lo hará a menor temperatura; mientras que cuando lo haga para producir agua caliente, aumentará la temperatura.
• Beneficios de la aerotermia con control de equipos individuales:
Los sistemas de control tipo Airzone incluyen un termostato (y, por tanto, una sonda) por zona. El termostato de zona detecta la demanda real de climatización de la estancia y los elementos de control ajustan el funcionamiento de los equipos individuales a esta demanda.
• Beneficios de la aerotermia con Airzone para suelo radiante:
La función de la zonificación en este tipo de instalaciones es vital para alcanzar confort y ahorrar energía.
Del mismo modo que se explicaba el ejemplo anterior, la instalación de Airzone incluye un termostato por habitación. Estos, permitirán comunicar a la máquina a qué temperatura se encuentra cada zona y harán que esta actúe proporcionando más o menos calor, en función de la demanda y necesidad de cada zona.
En el suelo radiante, el control de la temperatura es aún más importante que en otros sistemas. Se debe esto a la inercia térmica, que, en suelo, es mucho mayor.
El suelo tarda más tiempo en alcanzar la temperatura deseada, pero también retiene mejor el calor. Al apagar el equipo durante un tiempo, la sonda de temperatura permitirá conocer exactamente los grados a los que el suelo aún se mantiene y, por tanto, cuántos grados deberá subir la máquina. Una vez más, el escenario presenta un equipo que consume solo la energía necesaria.