El Parador Costa da Morte, un ejemplo de arquitectura topográfica
El nuevo Parador Costa da Morte en Muxía diseñado por el arquitecto gallego Alfonso Penela, se adapta a la topografía de la ladera natural donde se emplaza hasta el punto que, en algunos momentos, la construcción apenas se percibe porque las cubiertas vegetales se confunden con el paisaje. Un hotel que consigue mimetizarse con su entorno optó necesariamente por una solución invisible para el drenaje de las aguas pluviales: el sistema canales de rejilla mínima Brickslot de ACO.
El Parador Costa da Morte se emplaza junto a la Playa de Lourido en el municipio gallego de Muxía. Diseñado por el arquitecto local Alfonso Penela, es un edificio de casi 15.000 m2, construido en una parcela de 128.000 m2 al borde del Atlántico y completamente integrado en el paisaje gracias a su planteamiento a base de terrazas con cubiertas vegetales. Al desarrollarse en diferentes niveles adaptados a la topografía de la ladera natural, todas las habitaciones y estancias del equipamiento hostelero disfrutan sin duda alguna de espectaculares vistas al océano. Todas sus cubiertas son ajardinadas, excepto la última, la superior, donde se mezclan diferentes materiales como cristal, zinc y maderas de bambú, haya y roble.
Foto: Cedida por Paradores.
El parador dispone de 63 habitaciones distribuidas en diferentes plantas: 54 son dobles estándar, cuatro adaptadas a clientes con necesidades especiales y cinco suites. A su vez, el parador dispone de un spa que mira al Atlántico y que cuenta con baño turco, sauna, jacuzzi, pilas de agua caliente y fría y solárium, así como una piscina infinita con muro final de cristal con vistas al atlántico. Para salvar la pendiente del terreno, cuenta con dos ascensores panorámicos que se mueven en sentido diagonal.
Canales de drenaje con rejilla Brickslot de ACO en el acceso al Parador Costa da Morte. Foto: Cedida por Paradores.
La piedra y la madera son los materiales principales utilizados en la construcción y urbanismo del alojamiento hotelero, con el fin de conseguir respetar los tonos neutros propios de la arquitectura tradicional gallega. Para no entorpecer esta continuidad cromática, era necesario contar con un sistema de drenaje del agua pluviales, que no causase relieves en el pavimento y que fuera prácticamente imperceptible. Por ello se instalaron los canales de drenaje con rejilla mínima Brickslot en L. Los metros lineales de canales de drenaje ACO discurren especialmente por la zona de acceso principal al Parador para evitar que esta pueda encharcarse y el agua adentrarse en las instalaciones.
El Parador Costa da Morte se integra en la ladera natural donde se ha construido. Foto: Cedida por Paradores.