Asti, 25 años superando retos de ingeniería

Asti conserva en manos de una segunda generación su espíritu inventor en búsqueda continua de crecimiento a través de la satisfacción de los clientes. Gracias a la conjunción de las tres áreas, Asti es capaz de proporcionar soluciones completas, desde el diseño hasta la ejecución e instalación de proyectos llave en mano, sin olvidar el mantenimiento, siempre bajo la atenta dirección de especialistas.

Para la también burgalesa Campofrío, ha desarrollado un sistema para automatizar el transporte de palets, llenos de cajas con producto loncheado y envasado, del final de la línea de paletizado hasta la enfardadora, para lo que se utilizan tres AGV de guiado láser. Este número se ha calculado como el óptimo para poder realizar todos los trayectos, considerando la cadencia de las líneas de paletizado. Para entender en pocas palabras lo revolucionario de la propuesta: tres carretillas, sin necesidad de conductor, realizan de forma autónoma el transporte de los palets, desde una zona designada de recogida, en este caso el área de paletizado, hasta otra de descarga, el área de enfardado.

El láser, es una parte fundamental del vehículo ya que les permite saber dónde están, y cómo ir a su siguiente destino. Una vez ubicados, ya saben lo que hacer, cómo y cuándo, y no sólo eso, el láser utilizado como medida de seguridad, permite detectar los obstáculos en el trayecto del AGV, reduciendo su velocidad al aproximarse, llegando a detenerlo, cuando la distancia es muy corta.

Otra de las empresas que contó con Asti, esta vez desde el otro lado de la frontera, fue Sumolis. Para esta empresa portuguesa, dedicada a la fabricación y comercialización de bebidas refrescantes se instaló un AGV, también dotado de guiado láser. Este vehículo se caracterizaba por su gran capacidad para transportar cargas pesadas y voluminosas, siendo apto para transportar hasta seis palets por trayecto. El trabajo que se asignó a este vehículo fue el de introducir y sacar palets de forma automática en las cabeceras de los muelles de carga y descarga, comunicando de esta forma el final de la línea de producción con el área de almacenaje.

Como una particularidad de este proyecto, es que dado que el trayecto se realizaba al aire libre, los láseres de seguridad se tuvieron que sustituir por bumpers y ultrasonidos, que están homologados para espacios abiertos.

Los ingenieros de Asti han trabajado durante meses en el desarrollo de una solución completa para los ambientes de trabajo marcados por duras condiciones climáticas. Los AGV, como máquinas que son, pueden trabajar de manera continuada bajo estas condiciones extremas, sin necesidad de realizar paradas y descansos. El prescindir de paradas, además de un aumento de productividad, lleva asociado una disminución en el consumo de energía, ya que se evita la apertura de las cámaras de manera periódica, con el consecuente ahorro energético. A nivel laboral, las mejoras van más allá, al evitar los accidentes entre vehículos, tan comunes en estas condiciones climáticas y, también, se mejora significativamente la ergonomía del puesto de trabajo de los operarios, suprimiendo de sus tareas, aquellas repetitivas que se desarrollan a unas temperaturas en torno a los –30 °C. Adicionalmente, este sistema proporciona completa trazabilidad del producto y se puede complementar con programas tanto de gestión de almacenes como de preparación de pedidos. El sistema de AGV de Asti se presenta de esta forma como la solución para todas aquellas empresas del sector de la alimentación donde el frío actúe como el mejor conservante.

Asti participa un año más en la feria Hispack, con un stand en el pabellón 1, stand D437. Además, la empresa cuenta con un pequeño espacio de 120 metros cuadrados también en el pabellón 1 (stand H2), que emplea como área de demostraciones. En ella, se pueden ver a dos AGV en movimiento, realizando una demostración de las diferentes tecnologías de guiado y la versatilidad de estos sistemas.