Se ha procedido al tratamiento de las aguas pluviales, desde su recolección hasta su posterior reutilización a través de innovadores sistemas
Las soluciones hidráulicas de El Real de la Quinta: cómo convertir riesgos en oportunidades de diseño regenerativo
Susana Saiz. Directora asociada en Arup España
17/02/2020Entre las medidas que se han implementado y que han permitido que el Real de la Quinta se posicione como sinónimo de sostenibilidad en el mundo de la construcción y urbanización se encuentra todo de tratamiento de las aguas pluviales, desde su recolección hasta su posterior reutilización a través de innovadores sistemas.
En concreto, el uso residencial característico de las zonas de urbanización es un uso considerado muy vulnerable en lo relativo a riesgos de inundación, por lo que los criterios de flexibilidad y resiliencia frente a escorrentías e inundaciones han sido clave en el desarrollo de un proyecto como éste. Estas premisas, además, iban de la mano del objetivo marcado en el Real de la Quinta de ahorro y reaprovechamiento de los recursos hídricos necesarios para mantener el equilibrio del ecosistema en el que se enclava en la zona climática de Málaga.
Todos estos factores a tener en cuenta, unidos a la topografía de pendientes marcadas que configuran la urbanización, han derivado en la realización de estudios hidrológicos y de riesgo de inundación para asegurar que el desarrollo de la urbanización es resiliente en un escenario potencial de lluvias, considerando las condiciones más desfavorables, especialmente en un contexto como el actual, caracterizado por el cambio climático y sus consecuencias.
El Real de la Quinta desafía el riesgo de la topografía en la que se enclava, convirtiendo estos retos en oportunidades a través del desarrollo de un sistema de balsas de retención calculadas para captar y retener los flujos de escorrentía en el escenario pico de tormenta de 500 años, un escenario que refleja el interés por asegurar la seguridad ante posibles inundaciones para los habitantes de la comunidad.
Esta estrategia responde asimismo al requisito prescrito por BREEAM de garantizar que la superficie de la urbanización se utilice de forma productiva para minimizar la demanda hídrica y controlar la escorrentía, destinando un porcentaje de la superficie total de la urbanización a permitir la recogida de aguas pluviales para su reutilización en áreas tanto de paisajismo como deportivas.
En respuesta a estos criterios, el sistema planificado en El Real de la Quinta destina más de un 5% de su superficie total para recoger aguas pluviales para su reutilización por medio de la inclusión de 11 balsas para el almacenamiento de aguas de escorrentía y que asciende a un área total de 47,100 m2. Adicionalmente, se ha diseñado una cuneta a ambos lados de los viales para la recogida de aguas pluviales que alimentan las balsas de laminación e infiltración con un área de 7.342 m2. Estos sistemas suman un área de 54.442 m2 de la superficie edificable.
Esta propuesta de desarrollo de balsas de contención responde al concepto de sistemas de drenaje urbano sostenible, conocidas como SUDS. Estos sistemas se presentan como una alternativa sostenible a los sistemas de drenaje tradicionales usados en un entorno natural, basados en la recogida de los flujos resultantes de la captación de agua de lluvia recogidos por las áreas urbanizadas, impermeabilizadas en gran parte de la superficie de la urbanización mediante edificaciones, caminos, aparcamientos, etc.
Esta intervención en el entorno natural provoca que el agua que antes se infiltraba ahora discurra por la superficie, arrastrando contaminantes para verterlos en puntos concentrados de la infraestructura y que los acuíferos naturales se vean mermados por la ausencia de infiltración natural, alterando el ciclo natural del agua y produciéndose mayores volúmenes de escorrentía y mayores caudales punta, lo que obliga a desarrollar además una gran inversión en infraestructura de saneamiento.
La solución pasa por poder crear sistemas que reducen y laminan el caudal del flujo de escorrentía causado por la lluvia, y que además disminuyen la concentración de contaminantes arrastrados, actuando, así como elementos de filtración y sedimentación previa a la descarga de estos flujos a los cursos de agua naturales. De este modo es posible reducir el impacto que tiene esta intervención sobre el entorno natural.
Adicionalmente a estos sistemas, en El Real de la Quinta se han definido y aplicado ordenanzas de ahorro de agua en la edificación y el paisajismo con el objetivo de reducir la demanda, aumentar la eficiencia de los sistemas y reducir el riesgo de fugas en la instalación.
Para dar respuesta al objetivo de reducir la demanda de agua potable para usos terciarios (no potables), como inodoros y riego, esta ordenanza incluye especificaciones de sistemas de bajo caudal que incluyen la instalación de inodoros de doble descarga con flujos de 4,5/3 litros por descarga, así como limitadores permanentes de caudal en las griferías de 3 litros/minuto y sistemas de reciclaje y recuperación de aguas grises.
Estos sistemas se unen a la prescripción de especies de baja demanda de riego en el paisajismo, donde prima el criterio de especies autóctonas o adaptadas al clima del lugar, para asegurar un mantenimiento con baja demanda hídrica y contribuir al balance del ciclo del agua en el lugar, respondiendo a los principios de diseño regenerativo, que considera el diseño como parte del ecosistema vivo en el que se inserta.
El segundo de los objetivos establecidos pone el foco en la eficiencia de los sistemas de riego, que se ha materializado en sistemas que minimizan sus pérdidas por evaporación, como los basados en goteo o microspray, controlados a su vez por estaciones meteorológicas o sensores de humedad que garantizan que solo se riegue cuando es realmente necesario, incluyendo además sistemas para medir los flujos, monitorizar el uso del agua y detectar fallos en el sistema.
Por último, se han instalado sistemas de detección de fugas que permitan detectar fallos de forma temprana y así poder evitar pérdidas de agua en la instalación, una de las grandes fuentes de desperdicio de agua en instalaciones urbanas.
Todos estos sistemas no tendrían sentido si no se pudiese garantizar un buen uso y operación de estos, por lo que una parte fundamental de la estrategia de sostenibilidad de Real de la Quinta se centra en la educación. La aplicación práctica de esta parte de la estrategia se materializa en la elaboración y distribución de guías no técnicas que informan sobre la relevancia, la utilidad, el funcionamiento y el mantenimiento de los sistemas de ahorro de agua implementados en la urbanización. Esta información se da tanto a los instaladores, en forma de protocolos de instalación, como a los usuarios, para así garantizar el mejor resultado posible de las medidas implementadas y que el Real de la Quinta mantenga y mejore de forma continua su impacto positivo en el medio ambiente durante su ciclo de vida.
El proyectoha logrado el primer certificado BREEAM Urbanismo en España
Para dar respuesta al objetivo de reducir la demanda de agua potable en los edificios para usos no potables, como inodoros y riego se han instalado:
- Sistemas de bajo caudal que incluyen la instalación de inodoros de doble descarga con flujos de 4,5/3 litros por descarga,
- Limitadores permanentes de caudal en las griferías de 3 litros/minuto
- Sistemas de reciclaje y recuperación de aguas grises.